En los últimos días se ha hecho evidente una tendencia de alza de los índices de accidentes de tránsito en Valledupar, en especial en motocicletas, lamentablemente, algunos de ellos con saldos trágicos, representados en la muerte de un abogado, una joven comerciante y un domiciliario, tres vidas que se perdieron en una semana.
Sumado a todo ello, preocupa la cantidad de jóvenes menores de edad conduciendo motocicletas sin ningún control y sin cumplir con las mínimas reglas de tránsito, esto se podría agudizar con la entrada de la semana de receso escolar, popularmente conocida como “la semana de Uribe”, por haber sido implementada durante su gobierno, la cual este año iniciará a partir del próximo lunes.
Será una semana en la que muchos jóvenes estudiantes, al estar desocupados y bajo la complacencia de algunos padres de familia, optarán por divertirse conduciendo motocicletas y otro tipo de vehículos, lo cual aumentaría los riesgos de accidente en los próximo siete días.
Es una situación que requiere mayor atención de parte de las autoridades competentes, lo mismo que de padres de familia, líderes cívicos o presidentes de juntas de acción comunal para coordinar actividades sanas y saludables que involucren a niños y jóvenes y así puedan sacarle un mejor provecho a esta semana de receso escolar.
Lo primero que se debe hacer es ejercer controles rigurosos, que no sea un tiempo con licencia para el caos. En lugar de representar un riesgo para los jóvenes, la semana que viene debe convertirse en una oportunidad para el descanso, el reencuentro familiar y la promoción de jornadas positivas para nuestros niños y jóvenes. No podemos permitir que una jornada pensada para el bienestar de nuestros jóvenes termine convirtiéndose en una amenaza para su integridad física y emocional, lo mismo que para muchas otras personas.
Bueno sería planificar una agenda de deportes y con mucho énfasis en el tema cultural, máxime ahora que se acaba de iniciar una biblioteca pública municipal en un sector popular de Valledupar. Esta biblioteca este año debe marcar la diferencia y que se note su puesta en funcionamiento.
Este espacio, recién inaugurado, no debe pasar desapercibido. Por el contrario, debe ir convirtiéndose en el epicentro de una agenda cultural y pedagógica que brinde alternativas reales y enriquecedoras a la juventud y demás miembros de la familia.
La situación obliga a actuar. Las instituciones educativas, las secretarías de cultura, tránsito, deporte y bienestar social deben articular esfuerzos para garantizar una semana de receso productivo. ¿Por qué no planificar torneos deportivos en los barrios, jornadas de lectura, talleres artísticos, cine-foros, visitas guiadas a la biblioteca o incluso encuentros con autores vallenatos y cultores locales?
Se debe aprovechar que Valledupar tiene talento, historia, música, literatura y valores que merecen ser transmitidos a las nuevas generaciones. La semana de receso debe ser un espacio propicio para todo eso. Que los padres, cuidadores y líderes comunitarios también hagan su parte, estableciendo límites claros y acompañando activamente a los menores de cada barrio o sector.
Se pueden prevenir tragedias invirtiendo en cultura, deporte y educación durante esta semana programada para cosas buenas y no para generar preocupaciones.
Y una vez más: nunca es tarde para pensar en la necesidad de no olvidar nuestro sistema de transporte de buses, hoy bastante reducido.











