EDITORIAL

¡Pilas jóvenes!

Bienvenida la iniciativa que busca desarrollar un proyecto encaminado a la construcción de una política pública para la juventud del departamento del Cesar, en la que queden plasmadas las principales necesidades de esta población y los mecanismos requeridos para satisfacerlas.

¡Pilas jóvenes!

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Bienvenida la iniciativa que busca desarrollar un proyecto encaminado a la construcción de una política pública para la juventud del departamento del Cesar, en la que queden plasmadas las principales necesidades de esta población y los mecanismos requeridos para satisfacerlas.

El proceso se encuentra en su etapa de alistamiento y lo que se espera es que esta vez sí se materialicen las acciones y buenas intenciones, para que no vuelva a ocurrir lo sucedido en muchas otras épocas cuando se hablaba con entusiasmo del tema, pero nunca logró avanzar y consolidar los objetivos propuestos.

Desde ya la Oficina de Gestión Social del Cesar abrió la convocatoria para jóvenes con edades entre los 14 y 28 años, quienes deberán ser los principales protagonistas del proceso, inicialmente respondiendo una encuesta tipo formulario que estará publicada en las redes sociales, pero además deberán participar de manera activa en distintas mesas de trabajo en las que podrán exponer sus puntos de vista.

Para este martes 6 de mayo fue convocada una primera mesa de trabajo, pero tuvo que ser suspendida por falta de cuórum y es ahí donde comienza a flaquear el proceso, eso es precisamente lo que los jóvenes no deben permitir que suceda, han de ser ellos los más interesados y liderar el tema bajo la coordinación de los consejeros juveniles que existe en cada municipio del Cesar, quienes fueron elegidos democráticamente y son el puente entre su población y la institucionalidad.

Según las cifras de la Consejería Presidencial para la Juventud, en el año 2022 en el Cesar la población de jóvenes era de 353.651 entre hombres y mujeres, con edades que no superan los 28 años. El dato actual que maneja la Gobernación del Cesar es de 294.000 jóvenes.

Los jóvenes no pueden olvidar que, así como tienen derechos, también tiene deberes y les ha llegado el momento de hacerlos valer, cada consejero municipal está en la obligación de apersonarse de este tipo de situaciones y contribuir con la buena marcha de proceso.

Ellos, los jóvenes, deben estar atentos a esas invitaciones que desde la institucionalidad se les hace para la socialización de la agenda de juventud y avances de esa Política Pública de Juventud en el Cesar. Es con la presencia de cada joven como se podrá fortalecer la operatividad y la articulación de todas las actividades.

La próxima mesa de trabajo está convocada para el martes 13 de mayo de este año, a partir de las tres de la tarde en la Gobernación del Cesar. Esperemos una buena concurrencia.

Bueno sería que se cumpliera con todo lo presupuestado por el asesor de política social del Cesar, Juan Carlos Mindiola, cuando asegura que “las decisiones que se tomarán en el departamento serán el producto de un proceso participativo en el cual las comunidades se convoquen, se informen, sean consultadas, acuerden y aporten en la construcción de documentos que establezcan el camino a seguir para garantizar los derechos de la población”.

Ha llegado entonces el momento para que los jóvenes del Cesar alcen la voz y participen para que la construcción de esa política no se imponga desde arriba, sino desde las bases, desde los corregimientos, las comunas, las instituciones educativas y las organizaciones juveniles. Hay que escuchar al joven campesino, al estudiante universitario, a la madre adolescente, al artista, al deportista y a quienes no han encontrado aún un espacio donde expresarse. Esa es la ruta. ¿Qué oportunidades necesitan? ¿Qué les impide avanzar? ¿Qué sueñan para su territorio? Estas son las preguntas clave que deben alimentar esta política que está por construirse.

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