El periodismo: retos, principios e independencia

Se celebra hoy en Colombia el día nacional del periodista. Recordamos que se ha escogido este día, oficializado por la ley 51 del 18 de diciembre de 1975, en razón a que el 9 de febrero de 1791, el cubano Manuel del Socorro Rodríguez fundó el papel periódico de Santa Fe de Bogotá, fecha considerada, por lo tanto, pionera para el periodismo en este país.
Las celebraciones propias de la fecha, llena de agasajos, regalos, detalles y congratulaciones, desplazan la necesidad de reflexionar sobre los múltiples problemas y retos de un oficio que, a pesar de los avances modernos que traen las nuevas tecnologías, tiene sus dificultades, algunas de las cuales son desconocidas por algunos sectores de la sociedad.
Los periodistas tenemos la inmensa responsabilidad de contarle a la sociedad sobre su propia dinámica y evolución; de construir el imaginario colectivo diario sobre el cual, pasado mañana, trabajarán los historiadores. Informar y comentar sobre ese hecho social de actualidad, de interés y repercusión que son las noticias.
La determinación de lo que es noticia y de los hechos que merecen ser comentados es la gran influencia, pero también la gran responsabilidad, que tienen los periodistas, y – en general- los medios de comunicación. Pero, se trata de una tarea que se debe ceñir al principio de la búsqueda de la verdad y la objetividad, con independencia, ideales que a veces no se logran, por razones de tiempo o de espacio, o de logística o de falta de diligencia de los profesionales de la comunicación.
Hablamos de independencia frente al poder político, la independencia frente al poder económico, frente a los grupos ilegales, entre otros grupos de presión que muchas veces quieren condicionar, de una u otra manera, el trabajo de los periodistas y de los medios de comunicación.
La dura realidad es que muchas veces  esa verdad no les gusta a algunos funcionarios públicos, a ciertos políticos, a algunos militares o policías, o a determinados empresarios, entre otras fuentes oficiales, públicas y privadas, que consideran bueno el periodismo y a los periodistas cuando dicen cosas buenas sobre ellos o lo que ellos quieren escuchar sobre otros. Pero no cuando esa verdad les afecta y les duele…
No obstante, consideramos e insistimos en que el periodismo es una actividad en la cual debe primar, por encima de todo, el interés general y de la mayoría; los intereses colectivos por encima de los privados de toda índole.
Consideramos que el periodista debe ser el abogado de las causas populares, y también de las menos populares; la voz de aquellos que no tienen voz y que son la gran mayoría de las personas.
Algunos gobiernos y funcionarios, o empresarios, tratan de utilizar la pauta publicitaria con el fin de callar o tergiversar la necesaria libertad con la cual deben trabajar el periodista y los medios de comunicación. Es triste lo que vemos en Ecuador, en Venezuela, como también en otros países de América Latina.
Sin embargo, en Colombia, al igual que en resto de América Latina, abogar por esas causas populares no es siempre del agrado de los gobiernos del orden nacional, departamental o local, según el caso.
Una investigación realizada por la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) demostró que también en nuestro país muchas veces la pauta publicitaria es utilizada por empresas públicas y privadas para buscar condicionar el trabajo de los medios de comunicación, y de los periodistas, y fundamentalmente de aquellos no vinculados laboralmente a los grandes medios de comunicación. Un gran daño se le hace a la democracia cuando eso sucede.
Luego de reflexionar sobre estos principios: la búsqueda de la verdad, la objetividad y la lucha por la independencia, indispensables para hacer un periodismo responsable, queremos felicitamos a todos nuestros colegas de Valledupar, el Cesar, la Guajira  y – por que no-  toda Colombia. A todos un feliz día del periodista.