La escritora Rebeca Luz Movilla Castro ha transformado su lucha contra la esclerodermia sistémica, una enfermedad autoinmune que afecta la piel y los órganos internos, en una obra inspiradora titulada ‘Yo también puedo creer’, libro en el que relata no solo el dolor y la incertidumbre, sino también la fortaleza espiritual que la ha sostenido y aborda temas como la aceptación familiar ante los problemas de salud y la migración forzada.
“Esto nació a raíz de una debilidad, a raíz de un problema de salud que tuve, me empezó un molestar con mucha fuerza en el año 2000 y yo, sin saber que más adelante iba a escribir un libro, empecé a documentar todo lo que me iba sucediendo”, contó Movilla a EL PILÓN. Su primera obra no es casualidad, fue impulsada también por su vena literaria, puesto que su padre, Andrés Movilla Pimienta, era poeta y alcanzó a publicar dos libros. Padre e hija provienen del departamento de Magdalena, pero los años los hicieron de alma vallenata.
“De verdad que esto no es mío. Mi padre escribió seis libros, de los cuales publicó dos… Además de eso, yo soy cristiana y empecé a poner en primer lugar a Dios… el mismo Dios me dio la orden de que escribiera un libro y yo no sabía que todo lo que yo estaba documentando era para más adelante escribir un libro, pero un día estaba orando y en la oración él me dijo ‘Escribe un libro, no te detengas, date prisa’. Y pues de ahí nació”, detalló.
El título ‘Yo también puedo creer’ tiene un significado profundo para la autora, inspirado en la historia bíblica de Abraham y Sara, dos ancianos que no podían tener hijos, pero creyeron en la promesa de Dios y nació Isaac. “Dios me dio la orden que escribiera un libro y además me dio el título… Porque a pesar de que yo creía en Dios, pues por mí oraban y no sucedía nada, nada, nada. Hasta que un día que estaba bastante mal, llamé a un pastor del interior y me ayudó, me dio una palabra que está en Romanos capítulo 4 desde el verso 17: dice que Dios es el que llama las cosas que no son como si fueran y ahí habla acerca de Abraham… Así como ellos creyeron, yo también puedo creer”, relató la escritora.
Aunque ahora se ha recuperado, sigue en el proceso médico y enfocada en dar a conocer su libro que, afirma, no es solamente religioso. Actualmente, Rebeca continúa su labor misionera y trabaja en una compañía internacional, mientras logra poner su obra en algunas librerías de Valledupar, como la San José, ubicada en la carrera séptima, y también puede ser solicitado directamente a la autora, quien está redes sociales como Instagram y Facebook bajo el nombre @rebecamovilla.escritora.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN
