EL PILÓN entrevistó al gerente general de Afinia, Ricardo José Arango, sobre la energía prepagada o ‘Energía a tu medida’, una estrategia de la empresa que permite a los usuarios tener mayor control sobre el consumo de energía.
Afinia viene promoviendo la energía prepagada. Para empezar, ¿qué es y cómo funciona?
Es muy parecido a la telefonía celular prepago: así como uno compra minutos o datos antes de usarlos, aquí compra kilovatios antes de consumirlos. En el esquema tradicional, que es pospago, primero usted consume y al final del mes le llega la factura. En prepago, usted recarga energía y la va usando hasta que se agota.
¿Qué problema busca resolver frente al sistema tradicional?
Principalmente, la falta de control. En pospago muchas personas no tienen conciencia de cuánto consumen día a día y cuando llega la factura sienten sorpresa o inconformidad. El prepago cambia esa relación porque permite ver el consumo en tiempo real y tomar decisiones: apagar lo que no se necesita, regular el aire acondicionado, mejorar hábitos.
¿Cómo se compra esa energía? ¿Desde cuánto?
El usuario puede comprar desde $5.000 en adelante. Hay varios canales, pero los más comunes son Nequi y DaviPlata. Usted paga un valor, ese dinero se convierte en energía y recibe un PIN (una cadena de letras y números).
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En la vivienda se instala un medidor con una pantalla o display que tiene un teclado. Usted digita el PIN y el sistema le confirma cuánta energía adquirió. Desde ahí, el consumo se va descontando, como cuando uno ve bajar el indicador de gasolina en un carro.
En la calle se escucha que “sale más caro”. ¿Es cierto?
No. La tarifa es la misma que en el esquema tradicional. Si usted es estrato 1, 2 o 3 aplica el subsidio como corresponde; estrato 4 no tiene subsidio, y 5 y 6 tienen contribución. El prepago no cambia eso. Es importante desmentir esos mitos.
¿La persona sigue recibiendo factura mensual?
No llega factura mensual como en el pospago. En prepago la persona decide cuándo recarga y cuánto compra. Tampoco depende de lecturas ni de trámites mensuales: el usuario administra su consumo y sus recargas.
Usted menciona beneficios adicionales: deudas antiguas y conexiones irregulares. ¿Cómo opera eso?
En el pospago puede acumularse deuda mes tras mes. En el prepago, como se paga antes de consumir, la deuda no sigue creciendo. Y si existen saldos anteriores, según la regulación una parte pequeña de cada recarga puede ir abonándose a esa deuda de manera gradual. Además, al formalizar el servicio se reducen riesgos asociados a conexiones irregulares: es seguridad para la familia y para la instalación eléctrica.
Muchas familias viven del ingreso diario y no siempre tienen capacidad de asumir una factura grande a fin de mes. Con prepago, si hoy tienen $10.000, pueden destinar una parte a energía y administrar el resto para otras necesidades. Como el sistema impulsa hábitos de consumo eficiente, esa recarga puede rendir más. Es una forma de ordenar el gasto y evitar el golpe de una cuenta impagable.
¿Qué tanto puede bajar el consumo con este modelo?
Hemos visto que, cuando la gente toma control y cambia hábitos, puede reducir su consumo hasta en un 35%, según la experiencia que hemos observado. Y eso se refleja en el gasto mensual: el usuario identifica qué le dispara el consumo, ajusta y paga menos.
¿Quién puede pasarse a energía prepagada y qué tan fácil es el cambio?
Es un trámite sencillo: el usuario llama al contact center y solicita el servicio. Allí se valida si es un caso viable para la instalación. Y algo clave: no es un producto “solo para estratos bajos”. También sirve, por ejemplo, para propietarios de apartamentos en arriendo, porque evita que un arrendatario deje deudas; quien vive en el inmueble recarga según su capacidad y el servicio queda al día.
Para cerrar, ¿qué le responde a la gente que desconfía por rumores?
Que pregunten, que se informen y que no se dejen llevar por cuentos como que “el medidor corre más” o que “sale más costoso”. Este es un modelo que busca transparencia: usted compra, ve lo que tiene y decide cómo consume. Y nosotros estamos disponibles para explicar el servicio las veces que sea necesario.
