Una denuncia de los líderes comunales del corregimiento de Mariangola, Valledupar, ha puesto sobre la mesa la controversia por el traslado de los puestos de votación, situación que genera inquietud y rechazo en la comunidad. Ana Cantillo, líder comunal, expresó a EL PILÓN su preocupación con respecto a “los cambios en los puestos de votación”, señalando el impacto negativo que esta decisión tuvo para los habitantes en las elecciones de octubre pasado y que tiene para las que vendrán en el 2026.
Preocupación por la ubicación del nuevo puesto
Cantillo explicó que por muchos años la comunidad ha realizado las elecciones en “el colegio Juana de Atuesta que queda en la plaza principal del corregimiento”. Sin embargo, el nuevo lugar asignado para votar es la sede de bachillerato Rodolfo Castro, un sitio que describió como inseguro, alejado y con malas condiciones:
Antiguo puesto de votación en el corregimiento de Mariangola, el colegio Juana de Atuesta, en la plaza principal. Foto: Cortesía.
“Es un sitio que no está alto, primero que todo, es un sitio que es inseguro, ya que esa institución es por donde usted lo vea es monte, incluso dentro de la misma institución hay malezas. Es un sitio que está enfrente del colegio, en la parte de afuera no hay sombra, no hay una tienda, no hay nada, eso está bastante retirado”, aseguró la líder.
La líder recalcó que esta nueva ubicación genera bajas expectativas de participación ciudadana, especialmente en próximas elecciones de Congreso, debido a la distancia, inseguridad y falta de comodidades para los votantes.
Falta de socialización y actualización del censo electoral
Cantillo mencionó que ni la Registraduría ni las autoridades locales han hecho un proceso adecuado de socialización para informar a la comunidad sobre el cambio ni actualizaron el censo electoral, lo que afectó principalmente a jóvenes votantes que quedaron excluidos del sistema durante las elecciones a Consejos de Juventudes: “Los niños que fueron a hacer su voto, salían molestos, guapos, sobre todo los niños de 11 grado, porque necesitaban su certificado electoral que les ayuda con el tema de la universidad… No modificaron o no actualizaron el tema del censo. Entonces, me parece una falta de respeto también de la registraduría que nos hagan esto”.
Así mismo, denunció la falta de comunicación oportuna sobre los procesos recientes de inscripción de cédulas en el nuevo lugar, lo que ha generado rechazo entre los habitantes.
Pedido de diálogo
En cuanto a la respuesta que esperan de la Registraduría, la líder adelantó que están preparando un derecho de petición para solicitar que los cambios en los puestos de votación se hagan con base en la consulta y participación de la comunidad: “Queremos… que al menos tengan en cuenta los líderes, si quiere preguntarle, ‘Oiga, venga, mire, pensamos hacer esto, ustedes ¿qué opinan?’ o sea, que nos tengan en cuenta nuestras opiniones, porque nosotros somos los que estamos en el corregimiento, los que votamos somos nosotros”.
La comunidad insiste en que se garantice no solo la seguridad sino también la accesibilidad y comodidad para ejercer el derecho al voto.












