Entre enero y el período epidemiológico 6 de 2025, el departamento del Cesar ha registrado 1.530 casos de agresiones causadas por animales potencialmente transmisores de rabia: 1.305 por perros, 168 por gatos y 28 por micos, según el Sivigila. De los casos registrados, 203 fueron clasificados como exposiciones graves al virus; sin embargo, la respuesta asistencial ha dejado grandes vacíos, ya que cerca de la mitad no recibió vacuna antirrábica (189 casos) ni suero (181 pacientes), y apenas un número reducido recibió ambos, siete suero y sólo tres la vacuna.
En Valledupar se han contabilizado 502 agresiones, en el 95 % de los casos en la cabecera urbana y en zonas de estratos 1 y 2. Si bien hasta ahora no se han reportado casos de rabia humana —lo que, en palabras de las autoridades, sería fatal— el grupo más afectado continúa siendo la infancia, con una alta incidencia entre niños de 0 a 9 años.
Respuesta de la Alcaldía
Jaide Medina, secretaria de Salud de Valledupar, explicó en el debate de control político del Concejo realizada el 16 de julio que: “Nosotros tenemos que velar que las enfermedades zoonóticas transmitidas por los animales no les dé a los humanos”. Añadió que la puerta de entrada a la prevención son los niños y adolescentes: “Esto lo venimos haciendo y lo vamos a enfatizar porque ellos quieren muchísimo a los animales y esa es la puerta de entrada”.
Medina describe que las campañas de sensibilización y vacunación han sido constantes: “Todos los días sale el equipo de zoonosis a hacer vacunación canina y felina, pero eso va acompañado de campaña de educación y concientización a toda la población vallenata”.
No obstante, Medina hizo un urgente llamado frente a la escasez de biológicos, un tema que preocupa al sector salud: “Hemos agotado el biológico en el municipio de Valledupar porque tocó solicitarle al Ministerio que nos abriera cupo más para el biológico de rabia. Yo no sé qué está pasando, se está disparando el tema de que los animalesl”.
Sin casos de rabia
La secretaria enfatizó que la ausencia de casos de rabia se debe a la mejora en la cobertura de vacunación de mascotas, pero insistió en que no bajar la guardia es vital: “Lo que sí hemos contado es que los animales han estado vacunados y esto es gracias a la estrategia que se hace también desde la secretaría local de donde en el año 2024 después de muchísimos años, casi de 7 o 9 años, no cumplíamos con una meta, ¿de qué? De la vacunación de caninos y felinos. Por eso no se ha reportado ningún caso de rabia, que sería fatal reportar un caso de rabia en el municipio de Valledupar”.
Leer: Cómo opera el único Comité Facilitador de Bienestar Animal activo en Colombia: está en Valledupar
Las acciones de la administración municipal incluyen campañas en barrios y corregimientos con actividades educativas, vacunación y sensibilización sobre la tenencia responsable y los riesgos del abandono animal. “Hemos hecho 27 campañas en 2024 y, en lo que va corrido de la vigencia 2025, hemos hecho 16 grandes campañas”, detalló Medina, quien también recalcó la articulación con la Secretaría de Gobierno y la Policía para capacitar en normatividad y buenas prácticas.
La vacunación no es la solución
Por su parte, France Lozano, del Comité Facilitador para la Implementación de la Política Pública, resalta: “Sí, es fatal eso que haya casos de rabia, porque imagínate, es decir que hay perros contagiados de rabia o gatos que pueden contagiar a otros… Yo siempre voy al origen del problema, es decir, la proliferación de los animales sin hogar”.
Lozano advierte que la solución no está solo en la vacunación: “Si no se ataca con esterilización y educar en abandono, pues se van a gastar más vacunas contra la rabia porque son más animales los que nacen, los que abandonan en montes, se vuelven ferales, menos dicho”.
Ambas voces coinciden en que sólo la combinación de vacunación, control poblacional, tenencia responsable y educación —con suficientes recursos y biológicos disponibles— permitirá evitar un brote grave de rabia en el Cesar. La escasez de biológicos es una alerta que pone en riesgo los logros alcanzados y exige una pronta respuesta nacional para proteger la salud pública, especialmente la de los niños.
¿Qué es la rabia?
Según el Instituto Nacional de Salud, el virus de la rabia es un virus que se transmite principalmente a través de la saliva de un animal infectado, generalmente mediante la mordedura. Una vez inoculado, el patógeno penetra en las terminaciones nerviosas del área afectada y asciende por el sistema nervioso central hasta el cerebro, donde produce inflamación y daño progresivo. Luego se propaga hacia glándulas salivales y otros órganos, por eso su transmisiónse da a través de la saliva.
La enfermedad es casi siempre fatal una vez que aparecen los síntomas clínicos, aunque el virus puede permanecer un período variable de latencia en el tejido muscular o la piel antes de ingresar al sistema nervioso.
El tratamiento postexposición contra la rabia incluye dos componentes fundamentales: la vacuna antirrábica y el suero antirrábico (o inmunoglobulina antirrábica). La vacuna induce al organismo a producir su propia respuesta inmune contra el virus, generando anticuerpos si se administran a tiempo. En cambio, el suero antirrábico proporciona anticuerpos preparados externamente que actúan de forma inmediata para neutralizar el virus en el lugar de la herida, mientras el sistema inmune responde a la vacuna. Por eso, en casos de exposición grave, se administra ambos.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN
