GENERAL

Crecen los quemados por pólvora en el Cesar: ya van 14 casos y más de un tercio son niños

Van 14 quemados por pólvora al 13 de diciembre de 2025 (3 más que 2024) en el Cesar; 36 % son niños. Los totes causan el 72 % de los casos; médico del Hospital Rosario Pumarejo de López advierte sobre secuelas en niños.

El 36 % de los quemados en el Cesar son menores; los totes causan el 72 % de los casos. Campaña urge supervisión adulta.

El 36 % de los quemados en el Cesar son menores; los totes causan el 72 % de los casos. Campaña urge supervisión adulta.

canal de WhatsApp

La campaña “Brilla con alegría, no con pólvora”, promovida por la Alcaldía de Valledupar, EL PILÓN y Drummond Ltd., enfrenta un repunte con 14 lesionados en el Cesar al 13 de diciembre de 2025, tres quemados más en comparación con la temporada 2024-2025, según el Instituto Nacional de Salud (INS).

De estos, cinco son menores de edad (36 %) y nueve adultos, seis de ellos en estado de embriaguez manipulando pirotecnia. Valledupar suma cinco casos frente a cuatro del año pasado; Aguachica, tres; Curumaní y La Jagua de Ibirico, dos cada uno; Codazzi, uno. Quemaduras (79 %), laceraciones (50 %) y daño ocular (29 %) predominan, con los totes como gran causante.

Valledupar: cabecera con mayor incidencia 

La cabecera municipal lidera pese a campañas en semáforos, centros comerciales y colegios. Jaide Medina, secretaria de Salud local, alertó previamente: “Totes explotan en manos de niños o prenden a medias y estallan al revisarlos”. Un niño de tres años y un menor de 17 sufrieron lesiones en las manos por totes en hogares tras la noche de velitas. El Hospital Rosario Pumarejo de López mantiene alerta amarilla hasta enero de 2026, garantizando respuesta.

La distribución evidencia foco urbano, alineado al Decreto 1297, que prohíbe la venta a menores y a personas en estado de embriaguez, con multas de $1 millón y clausura por siete días.

Totes afectan mano dominante con secuelas graves

Sebastián Cuello Godín, ortopedista infantil del Rosario Pumarejo, detalló a EL PILÓN: “Lo más común son quemaduras y laceraciones por totes en la mano dominante, generando pérdida funcional si hay amputaciones parciales o completas”. Diferenció entre su experiencia atendiendo casos en el interior del país y el Cesar: “En el interior se ven lesiones graves por arraigo cultural; en la Costa menos, pero el descuido persiste”.

Enfatizó sobre el consumo de alcohol y la pólvora: “El consumo en fiestas distrae; adultos dicen ‘cójalo, papito’, sin vigilar. Los niños replican lo visto, sin conciencia de riesgo”.

Secuelas funcionales, emocionales y familiares permanentes

Cuello proyectó impactos: “La pérdida de un dedo causa discapacidad física, afecta la autoestima. El niño crece preguntando ‘¿por qué me falta? Porque no me vigilaban’, generando conflictos familiares y carga psicológica”. Contó una experiencia personal: “Una chispita mariposa me quemó cuando estaba descalzo de niño; los fragmentos de metal tirados dejan cicatrices eternas”.

Advirtió sobre las chispitas mariposa: “Parecen inofensivas, pero causan quemaduras en pies y manos”. Recomendó: “No usar pólvora en niños sin supervisión estricta; la quema de pólvora en exteriores no garantiza seguridad y definitivamente no debe quemarse cerca de menores”.

Campaña intensifica pedagogía ante fracaso inicial

Medina anunció refuerzo: “Terminamos semáforos; ahora centros comerciales, colegios calendario B y CDI. Contactamos administradores y conjuntos: lesiones infantiles activan sanciones del ICBF, desde preventivas hasta carcelarias”.

Cuello concluyó: “Uso consciente del adulto lejos de niños; nadie imagina la gravedad hasta que pasa”. Según la campaña de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, #CelebraConCuidado, el 90 % de las quemaduras por pólvora son de grado II y dejan cicatrices permanentes.

Temas tratados
  • Cesar
  • Quemados pólvora Cesar
  • valledupar

TE PUEDE INTERESAR