Regocijados registramos que la atleta vallenata Natalia Linares cerró el año 2025 con la fuerza de quienes nacen para trascender. Lo decimos llenos de orgullo patrio tras su logro obtenido en los Juegos Bolivarianos 2025 que se desarrollan en Perú, donde con un salto majestuoso, de 6.95 metros, conquistó la medalla de oro en salto de longitud e impuso un nuevo récord.
Natalia Linares nos acaba de demostrar que las metas sí se pueden lograr. Había llegado a territorio peruano con la misión de revalidar el título bolivariano que obtuvo en 2022, cuando en su natal Valledupar alcanzó los 6.79 metros que la consagraron por primera vez ante el continente. No solo logró su objetivo inicial, sino que escribió la historia con tinta dorada y récord propio. Nuestros aplausos por esa gran hazaña.
Fue emocionante recibir los reportes de prensa en los que se detalla la excelente participación de Natalia Linares en el Estadio Atlético VIDENA, donde, frente a la mirada expectante de miles de aficionados, voló en su quinto intento y dejó caer su marca monumental de 6.95 metros, una distancia que retumbó como un grito de orgullo para Colombia y que superó con holgura los 6.68 metros del récord bolivariano anterior. Grande Natalia.
Nuestra atleta vallenata se impuso a su compatriota Valeria Araújo, quien con un meritorio salto de 6.63 metros se quedó con la plata, algo también muy destacable, mientras que la venezolana Ornelis Ortiz aseguró el bronce con 6.36 metros, lo cual refleja el alto nivel competitivo de esas justas deportivas.
Los constantes triunfos de Natalia Linares hacen que su nombre se convierta en sinónimo de podio y de una gran declaración de poderío, una confirmación de que la mujer que un día aprendió a volar en Valledupar hoy es referencia mundial en su prueba, dejando muy en alto a nuestra región.
Al decir de los comentaristas deportivos, este oro bolivariano no es un destello aislado, es la culminación de un año sencillamente excepcional, debido a que Natalia Linares inició 2025 arrasando en cada competencia que pisó, primero en Cochabamba, donde ganó el Sudamericano Indoor con 6.64 m, imponiendo récord del campeonato y récord nacional bajo techo. Luego, en Mar del Plata, reafirmó su dominio con un salto de 6.81 metros, ratificando que la regularidad también es una forma de grandeza deportiva.
Desde el mes de julio cuando obtuvo el bronce mundial universitario en Alemania con 6.67 metros se presagiaban grandes cosas para este 2025 y así fue. La segunda mitad de temporada la consolidó definitivamente en la élite: oro en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, con un imponente récord Sub-23 de 6.92 metros y posteriormente un bronce inolvidable en el Mundial de Tokio, igualando esa misma marca en ese momento.
Esta victoria en Ayacucho es el cierre perfecto para un año que redefine las posibilidades del atletismo colombiano. Natalia Linares, con su determinación, tesón y capacidad para luchar competencia tras competencia, se ha convertido en símbolo de esperanza, inspiración y excelencia para la juventud del Cesar y de Colombia.
Demasiados triunfos y muy merecidos todos, los cuales hacen que el 2025 pase a la historia como el año en que Natalia lo ganó todo: títulos, récords y el respeto del mundo.
Solo nos resta desearle que siga por esa senda victoriosa que muy seguramente apenas comienza, porque su alto nivel competitivo ya está plenamente demostrado.
