MEDIO AMBIENTE

“No podía ni caminar”: caballo explotado reabre debate por maltrato animal en Valledupar

Caballo exhausto y sobrecargado en barrio Arizona de Valledupar reaviva denuncias de maltrato animal y exige a las autoridades mayor control y acciones efectivas.

Caballos usados como vehículos de tracción animal siguen siendo víctimas recurrentes de maltrato en Valledupar. Foto: Jesús Ochoa.

Caballos usados como vehículos de tracción animal siguen siendo víctimas recurrentes de maltrato en Valledupar. Foto: Jesús Ochoa.

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El pasado 19 de junio, habitantes del barrio Arizona, en el norte de Valledupar, denunciaron un nuevo caso de maltrato animal: un caballo, visiblemente agotado y débil, era obligado a transportar una pesada carga de ramas producto de podas de árboles. Según los testimonios, el animal apenas podía sostenerse en pie, mientras tres hombres lo empujaban desde la parte trasera de la carreta para forzarlo a continuar el camino. La imagen, que rápidamente circuló en redes sociales, despertó la indignación de la comunidad, que exige acciones inmediatas de las autoridades ambientales y de protección animal para salvaguardar la vida y el bienestar del equino.

“No es posible, eso es maltrato animal. Mira cómo está ese caballito y mira lo pesado que está ese y cómo lo colocan a caminar así. Así sin él querer caminar, no me parece. De verdad que sí. Esto se llama maltrato animal. Eso está demasiado pesado para el caballo”, señaló la residente del barrio Arizona que grabó la escena.

Francy Lozano, miembro del comité facilitador de implementación de las políticas públicas de protección y bienestar animal en Valledupar, en diálogo con EL PILÓN, recordó que, pese a las jornadas de reconversión y la entrega de vehículos automotores a antiguos conductores de carros de mula, la falta de seguimiento y control ha permitido que muchos animales sigan siendo explotados.

Acciones desde la alcaldía

En mayo del 2017, la administración municipal implementó programas para sustituir los vehículos de tracción animal por automotores homologados.  En aquel entonces se realizó la entrega de 27 vehículos automotores a antiguos conductores de carros de mula, facilitando así su transición a otras actividades económicas y mejorando sus condiciones laborales. Sin embargo, a pesar de estos avances, líderes locales han señalado que muchas familias afectadas consideran insuficiente el apoyo recibido tras la prohibición de los VTA, y han solicitado medidas más integrales que garanticen tanto el bienestar animal como el humano.

En la actual administración de Ernesto Orozco, Lozano relató que, aunque el tema de los caballos y la reconversión ha sido mencionado en encuentros oficiales, aún no hay acciones concretas ni acuerdos claros. “Cuando estuvimos en la reunión de la socialización de la Secretaría de Ambiente con respecto a Valledupar Ciudad Verde, el alcalde indicó, antes de iniciar toda la reunión, que obviamente, como eso toca el tema de ambiente, se toca también el de los caballos, porque la gente poda, porque las ramas y todo eso las suma el caballo. ‘El tema del que hay que hablar es el de los caballos, la reconversión, pero eso es un tema que lo tenemos allí, que vamos a trabajar en ello’, fue lo que él indicó. Entonces yo dije: ‘Ah, ok’. Entonces, al parecer, lo tienen en mente”. 

Sin embargo, Lozano aclaró que durante esa reunión el tema no fue abordado a profundidad ni se establecieron compromisos concretos.

La legislación colombiana exige la reconversión

La situación pone en evidencia las debilidades en la implementación de la Ley 2138 de 2021, que establece la sustitución progresiva de los vehículos de tracción animal (VTA) en el territorio nacional y la reconversión sociolaboral de quienes dependen de esta actividad. Aunque Valledupar ha avanzado en la entrega de automotores y en la identificación de 170 trabajadores de VTA, a cuyos animales se les instaló un chip para evitar el intercambio o préstamo, la segunda etapa del proceso —la reconversión laboral efectiva— aún no ha logrado erradicar el maltrato ni la explotación animal.

El caso del barrio Arizona no es aislado. En enero de 2023, otro caballo se desplomó por exceso de peso en la vía principal de la carrera 25, al sur de la ciudad, hecho que también fue registrado en video y reavivó el debate sobre la urgencia de una reconversión real y efectiva. “A través de videos o fotografías que la comunidad nos hace llegar, se aprecian burros y caballos en vía pública abandonados o cargando elementos a un peso superior al que pueden soportar, de tal forma que terminan por desplomarse o incluso algunos han fallecido en vía pública debido a esto”, denunció Wilfrido Ceballos, representante del gremio de carromuleros.

Seguimiento, control y sensibilización

Para Francy Lozano, la raíz del problema está en la falta de educación y sensibilización, tanto de los conductores como de la comunidad en general. “Primero tienen que, a toda esa gente, hacer una sensibilización, conciencia y capacitación. Si van a invertir recursos en darles otro vehículo, tienen que hacerles ver que tienen una responsabilidad con eso. Lo que pasa es que como los caballos casi no les cuestan en comida, pero la gasolina sí, entonces ahí inician a quejarse. Esta gente, como no les costó, vendió el vehículo y volvió a comprar caballos”.

Leer: “Merecen dignidad y cuidado”: Alcaldía de Valledupar responde al drama animal del lote IDEMA

La comunidad, por su parte, insiste en la necesidad de mayor control y sanciones efectivas. “El llamado que le hacemos a las autoridades competentes es a que estén más pendientes de estos animales y que se cumpla la ley establecida porque es una problemática que cada día va en aumento y a nosotros no solo como animalistas, sino como ciudadanos eso nos preocupa”, expresó una defensora de animales consultada por EL PILÓN.

Documentar y sancionar

Valera se refirió a la denuncia ciudadana sobre el uso inhumano de un caballo exhausto para transportar podas de árboles en el barrio Arizona. Valera explicó que la administración municipal está actuando con cautela y dentro del marco legal, especialmente a la luz de la Ley 1774 de 2016 (Ley “Ángel”), que fortalece la protección animal en Colombia.

“Estamos como tratando de interpretar el tema bien para poder actuar con precisión. De todas formas el caso ya está documentado y registrado. Creo que van a hacer una especie de identificación del sujeto”, aseguró el funcionario, dejando claro que el proceso está en curso y que las autoridades ya tienen conocimiento de los responsables.

El secretario de Gobierno subrayó que la administración municipal está consolidando una política pública animalista, en la que cada dependencia tiene responsabilidades claras. Así, la administración de Valledupar asegura que los casos de maltrato están siendo documentados y atendidos conforme a la ley, mientras se avanza en la consolidación de políticas públicas más efectivas y acciones coordinadas entre las diferentes dependencias municipales.

Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN

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