Con el inicio del año escolar, la compra de los uniformes, loncheras, zapatos y la popular lista de útiles, se convierten en una travesía económica para los padres de familia que deben comprar los implementos que necesitan sus hijos para desarrollar sus actividades académicas. De los mencionados costos educativos, la lista escolar es una de los más polémicas por los llamados ‘útiles inútiles’.
Cada año son noticia debido a que algunos colegios piden en las listas escolares elementos que por ley deben suministrarlos las mismas instituciones educativas. De acuerdo con el secretario de Educación Municipal, Camilo Pinto, esta problemática sucede generalmente en los colegios privados.
“La Secretaría establece unos topes para los costos educativos que deben ser respetados por los colegios. En las listas escolares solo deben estar contemplados los elementos básicos para el desarrollo de las actividades académicas como cuadernos, lápices, borradores, sacapuntas, reglas, entre otros elementos. No aquellos estén relacionados con artículos de aseo como por ejemplo papel higiénico porque eso debe ser suministrado por el colegio”, explicó Pinto.
Acotando así que en los oficiales por no tener una lista obligatoria y ser de carácter flexible, no se presentan con frecuencia ese tipo de irregularidades. En ese orden de ideas, el Ministerio de Educación puntualiza que los útiles deben ser para uso de los menores y no de la institución. También estipula que las familias tienen derecho a comprar estos implementos en el transcurso del año y no desde el inicio de las actividades académicas, como exigen algunas instituciones.
Los ‘útiles inútiles’
El Ministerio de Educación en la Resolución 20310 de 2022 establece algunas reglas respecto al pedido de útiles escolares. De igual manera, la Ley 1269 de 2008, la cual precisa las disposiciones para la lista escolar que debe estar previamente aprobada por el Consejo Directivo del colegio.
La norma establece que los colegios no podrán solicitar dentro de la lista de útiles elementos de aseo personal como papel higiénico, toallas, bolsas de basura, desinfectantes o implementos del botiquín para primeros auxilios. Tampoco es legal que los colegios pidan útiles y textos pedagógicos de proveedores o marcas específicas.
En cuanto a los uniformes, solo se pueden exigir dos tipos de vestimenta, uno para el diario y otro para educación física. Tampoco se le puede obligar a los padres a que compren los útiles escolares en el mismo colegio. Si por razones económicas el acudiente del estudiante no puede comprar el uniforme, no se le puede impedir al escolar que asista a clases.
¿Cómo denunciar alguna irregularidad?
Los padres de familia o acudientes a los que les exijan elementos escolares que estén fuera de la norma, pueden radicar una denuncia formal ante el Ministerio de Educación, la Secretaría de Educación Municipal o la Alcaldía. También pueden acercarse a las oficinas de la Defensoría del Pueblo con el fin de recibir asesorías profesionales con respecto a este tema.
En ese sentido, los colegios que incurran en estas irregularidades podrán ser sancionados con una multa entre los $32.000.000 y hasta $128.000.000. “En caso de reincidir en estas acciones se puede iniciar el proceso de cierre definitivo del centro educativo”, según la página del Ministerio de Justicia.
Una de las irregularidades más frecuentes es la solicitud de materiales para el aseo de los colegios, tales como jabones y hasta escobas. Por tal motivo, el Ministerio de Educación establece que si la institución necesita dichos elementos deben ser cobrados dentro de los valores de matrícula y pensión.
Por Namieh Baute Barrios
