¿Qué serían los apoteósicos lanzamientos discográficos de Silvestre Dangond sin el Parque de la Leyenda Vallenata? El reto de llenar este emblemático recinto, que el artista asumió desde los inicios de su carrera, se ha convertido en un sello inequívoco de éxito a nivel nacional e internacional, cada vez que presenta un nuevo trabajo musical.
Silvestre Dangond acaba de repetir lo que en 2008 fue una verdadera hazaña: llenar, junto a Juancho de la Espriella, el Parque de la Leyenda Vallenata. Una proeza que volvió a lograr en 2010, 2013 y 2018. El desafío de llenar este escenario ha marcado un antes y un después en las trayectorias de varios artistas del género vallenato. Además, ha hecho posible la presencia en Valledupar de figuras de talla internacional que, de no existir este espacio, difícilmente habrían llegado a nuestra ciudad.
Como ya se ha planteado en otras ocasiones: “¿Acaso otra ciudad del país tiene un parque como el de la Leyenda Vallenata?” Tal como lo expresó otro columnista: “¿Será que Medellín, Cali o Barranquilla —ciudades que superan a muchas intermedias en población y desarrollo— cuentan con un parque que cumpla los mismos fines y ofrezca las mismas condiciones que el Parque de la Leyenda Vallenata?” Y aún más: “¿Qué ciudad intermedia del país posee un escenario similar?”.
La extraordinaria obra que visionó Consuelo Araújo Noguera, “La Cacica”, ha proyectado a Valledupar como epicentro cultural, brindando una plataforma insuperable para el talento de artistas como Silvestre Dangond en cada uno de sus lanzamientos discográficos.
El Parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújo Noguera es, sin duda, la obra civil más importante que se ha construido en nuestra ciudad, tanto en forma como en fondo. En cuanto a la forma, destaca por el manejo impecable de los recursos públicos, su planeación adecuada, la calidad de la infraestructura y la ausencia de sobrecostos.
Los recursos nacionales que se destinaron a esta obra, canalizados mediante convenios interadministrativos suscritos por el Municipio de Valledupar, evidencian una inversión pública ejemplar.
Pero el fondo de esta obra, tan relevante como su construcción misma, radica en su significado cultural y el impacto económico que ha generado para una ciudad donde escasean las grandes empresas y donde las bonanzas ya no vuelven.
La importancia del legado de “La Cacica” exige que las administraciones públicas comprendan la necesidad de proteger, conservar y mantener el Parque de la Leyenda Vallenata “Consuelo Araújo Noguera” como un bien estratégico para la ciudad. Consuelo Araújo Noguera nos dejó una auténtica gallina de los huevos de oro. Así de simple: cuidémosla.
Por: Quintín Quintero
