Continuamos con los comentarios que se suscitaron desde el final de la tercera Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2025, y que recogemos para que se tengan en cuenta como una recomendación especial en ese proceso de edificación que procuramos todos los que vemos la feria del libro como una actividad importante en la gesta cultural de Valledupar.
Sin embargo, estos son solo comentarios que deben transformarse en acciones y hechos de cambios para darle más altura a la feria. Es lo que todos queremos. El poeta, escritor, compositor y gestor cultural Adalín Aldana Misat comenta, por ejemplo, dos puntos a resaltar: primero, la diversidad de actividades, distintos conversatorios y eventos que atraen diferente público.
Lo segundo, la participación de escritores locales se muestra como un punto fuerte, pues, permite a los literatos propios conectar con el público de la región. También señala que la baja asistencia en los estands puede ser un desafío, hay que evaluar las estrategias de promoción y publicidad y de esa manera atraer más público.
Es necesario, según Aldana Misat, priorizar los eventos, y equilibrar foro y charlas con la exposición de los libros. Según él, los escritores se sintieron como vendedores de libros y no se visibilizaron a través de eventos que mostraran su nivel literario y se expusieran como creadores de literatura.
“La FELVA debería concentrar mayores esfuerzos en visibilizar actores culturales locales, la promoción de lectura y el acceso con equidad a los libros, pero no promoviendo una expedición solitaria de unos cuantos escritores y editores en el ambiente hostil, abrasador, del marco de una plaza que disipa cualquier interés por una improvisada visita. El expositor desfallece en la espera de un público que no llega”.
“La figura axial de la feria debería ser la literatura. Podemos distraer la mirada con otras manifestaciones, también relevantes, pero no perder el foco, la esencia de su intencionalidad, si es que esta corresponde a potenciar nuestras capacidades como escritores y público lector”. De esta manera un connotado escritor local, Wilfrido Rodríguez Orozco, nos brinda su punto de vista en su claro interés de potenciar la feria del libro.
El autor de la obra “Buenos Aires”, abogado y escritor Álvaro Castro Castro, exalta de manera categórica la organización del evento y reconoce el trabajo de Juan Carlos Quintero Castro y sus colaboradores de EL PILÓN. El excelente respaldo del alcalde Ernesto Orozco y de importantes empresas de la región.
Lo malo, dice el doctor Castro, es que la gente aún no alcanza a entender la importancia de un evento de esta magnitud y se confirma desde este precepto ‘lo mal lector que son nuestros paisanos’.
Para cerrar este capítulo, no puedo dejar de mencionar la incomodidad de un grupo de poetas que fueron invitados a la feria del libro, a la lectura de sus poemas: Martha Navarro Bentham, Félix Molina, Tannia Durán, Luz Yaruro Alvernia, Jasmine Padilla; lo primero la improvisación dada al evento, sin luz, sin sonido, después de un aguacero torrencial, pretendían hacerlo en un escenario que no cumplía con las calidades de los actores, ‘como bohemios, cualquier lugar es bueno’; al final se hizo en la oficina de Cultura.
Como se esperaba fue un excelente encuentro poético, pero de acuerdo a los protagonistas, mal presentado y de una improvisación que molestó a los actores. Hasta aquí los comentarios, esperamos mejores cosas para la FELVA. Sólo Eso.
Por Eduardo Santos Ortega Vergara
