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Oración del vallenato, para todos los días

EL TINAJERO Por José Atuesta Mindiola Señor, te pido por el río Guatapurí: para que mantenga sus aguas mansas y livianas; fortalece su cauce, para que no pierda su nombre en el camino. Controla el invierno, para que los torbellinos de la creciente no arrasen las barreras de su lecho. Detén la mano del talador […]

Oración del vallenato, para todos los días

Oración del vallenato, para todos los días

Por: José

@el_pilon

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EL TINAJERO

Por José Atuesta Mindiola

Señor, te pido por el río Guatapurí: para que mantenga sus aguas mansas y livianas; fortalece su cauce, para que no pierda su nombre en el camino.

Controla el invierno, para que los torbellinos de la creciente no arrasen las barreras de su lecho. Detén la mano del talador en sus riberas. Señor, te pido sabiduría: para narrar las leyendas de los abuelos, para contemplar el verde caribe de los cerros de La Nevada y el amarillo esplendente de los cañaguates, para que la palabra sea fértil y germine en los surcos de amor, para que la prudencia sea el escudo que frene la arrogancia. Señor, te pido: que la multiplicación de los panes adorne la memoria de la mesa, que nunca falte el sabor arqueado de un rosquete ni la elasticidad del queso en el centro de una arepa con el burbujeo de una taza de café con leche. Señor, te pido: para que los tarareos de la infancia llenen de piedad las cicatrices del odio; que la música sea siempre la higiene del alma. Que los acordeones siembren puertas en la aurora, y los versos sinfonía de cristales en los sueños. Señor te pido: que el abrazo sea un rocío florecido de sonrisas, que el aroma de los mangos esté al alcance de los labios. Que los andenes brinden levedad matinal y libertad al caminante. Y los visitantes sepan que somos el Valle de Upar, no el valle del Old Parr.___ Esta breve oración poética es una invitación para que todos los vallenatos reafirmemos nuestros compromisos de identidad y pertenencia con la riqueza cultural, humana y ambiental del Valle de Upar. El río Guatapurí es el patrimonio de vida y de leyendas, y lugar de pagamentos para los indígenas que son sus guardianes desde las lagunas de su cabecera. El río es, también, en la voz de poeta José Antonio Murgas “el padre tutelar del canto vallenato”. En la voz del profesor César López Serrano “el río es una de las principales fuentes de congregación de los vallenatos y visitantes, en él se consuma el ritual de los afectos, la recreación espiritual y otros ritos que develan el sosiego del alma”.

Pero al hablar de este río, no se puede omitir la Nevada, madre real de su cuenca y de otros treinta y seis ríos que bañan los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira. El indígena arhuaco, Fredy Izquierdo Mejía en una reciente conferencia sobre el agua, explicaba el respeto y al amor que profesan por los ríos, sus riberas y sus afluentes, y en general por la madre naturaleza; gracias a esta protección y respeto, los ríos en creciente no se desbordan en su territorio. El río tiene sus derechos, como todos los seres vivos e inertes, y la gran mayoría de personas de otras culturas no respetan. El río Guatapurí es uno de los mejores regalos que Dios y la naturaleza le dieron a Valledupar; nuestro compromiso es amarlo, protegerlo y defenderlo. La violencia acaba los ríos y acaba la vida. La cultura de la convivencia no es una utopía, es una realidad posible. Respetando los ríos, respetamos los árboles y los ecosistemas: respetamos las leyes de la naturaleza y del Estado, y lo más sagrado, respetamos la vida humana.

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