El cantante Silvestre Dangond y el acordeonero Juancho de la Espriella obtuvieron un Grammy Latino en la categoría ‘Mejor Álbum Cumbia/Vallenato’ por ‘El Último Baile’, lanzado el pasado mes de mayo en el marco del ‘Festival Silvestrista’ en Valledupar. Este evento reunió a miles de fanáticos en torno a una de las duplas más queridas del folclor.
La producción del álbum estuvo a cargo de Roland Valbuena Jr., compositor y actualmente, manager de la artista Ana del Castillo. En entrevista con EL PILÓN expresó su alegría por el gramófono, el tercero que obtiene al lado de Dangond, y que lo convierte en uno de los productores más exitosos de la actualidad en este género musical.
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Valbuena contó detalles del disco que se grabó en Bogotá, los desafíos que afrontaron y el significado que tiene para él este nuevo reconocimiento, así como vivir la experiencia del reencuentro temporal de Juancho y Silvestre después de 13 años.
¿Cómo se siente al ganar un Grammy Latino? ¿Qué significa para ti este reconocimiento?
La sensación es de una inmensa gratitud y un profundo sentido de validación. No es solo un premio; al ganar el Grammy Latino a ‘Mejor Álbum de Cumbia/Vallenato’, la Academia reconoció nuestro esfuerzo por hacer un vallenato de la más alta calidad sonora y, al mismo tiempo, honrar una tradición tan rica. Para mí, significa que la música folclórica, cuando se produce con excelencia, tiene un lugar de honor en la escena global. Es la motivación más grande para seguir produciendo con ese estándar.
¿Qué inspiró la creación de ‘El Último Baile’ y cómo se desarrolló el concepto del álbum?
La inspiración fue el deseo de un cierre entre dos figuras históricas: Silvestre y Juancho. El concepto central fue simple: capturar la esencia y la explosividad de su reencuentro con una factura técnica impecable. Se trataba de ofrecer a los fans la potencia de la dupla que extrañaban, sin eludir la calidad de sonido que exige el panorama musical actual. Buscamos el equilibrio perfecto entre nostalgia emocional y vanguardia técnica.
¿Cómo fue trabajar con Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella en este proyecto que marcó un reencuentro temporal de la dupla vallenata?
Fue una experiencia muy desafiante. La química entre Silvestre y Juancho es innegable y explosiva. Nuestro trabajo consistió en ser el puente y el filtro. Por un lado, manejar la energía creativa de Silvestre en el estudio, asegurando que cada idea se tradujera en la grabación. Por otro lado, trabajar de cerca con Juancho para que su ejecución magistral del acordeón se sintiera viva y orgánica. Fue una dinámica de respeto mutuo, donde cada uno entendía que estábamos creando algo significativo, no solo musicalmente, sino también para la historia del género.
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¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaron durante la producción del álbum?
El mayor desafío fue sin duda la búsqueda de la autenticidad sonora en un contexto moderno. Queríamos ese “sabor” clásico del vallenato de antaño, pero sin sonar antiguo. Tuvimos que dedicar mucho tiempo a la captura y a la selección de micrófonos y preamps, buscando ese sonido perfecto que hiciera justicia a la combinación de Silvestre y Juancho, mientras que la mezcla debía ser lo suficientemente pulcra y potente para competir con cualquier producción actual. Fue un equilibrio constante entre tradición y vanguardia técnica.
¿Qué consejos les daría a los productores emergentes que buscan hacer carrera en la industria musical?
Estudiar, invertir en educación es muy importante, la creatividad es una parte pero manejar la parte técnica es vital para saber como lograr lo que está en tu mente.
¿Qué proyectos tiene planeados para el futuro y cómo cree que seguirán evolucionando la música y la industria?
Pues seguir trabajando como lo venimos haciendo, este año ha sido de nuevos retos y nuevas experiencias recientemente acabo de asumir la representación y management de Ana Del Castillo y pues tenemos mucha expectativa y ganas de trabajar con este proyecto, me encanta lo que hace (Ana Del Castillo) ya hemos cosechado éxitos juntos (Ay Ay Ay – Autor: Roland Valbuena Jr) y pues estoy dispuesto a poner todo de mi parte para seguir cumpliendo con nuestras metas artísticas y personales.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.
