COLUMNA

Periodistas, ¿hijos de menos madre?

El periodismo colombiano ni se inmuta, pese a la pérdida de la mesada 14, y lo peor, es apático a cualquier reivindicación, postura que desdice del mal llamado ¡Cuarto Poder!

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El periodismo colombiano ni se inmuta, pese a la pérdida de la mesada 14, y lo peor, es apático a cualquier reivindicación, postura que desdice del mal llamado ¡Cuarto Poder!, resiliencia que, en cambio, le sobra al magisterio colombiano, a juzgar por un proyecto de ley que hace tránsito en el Congreso de la República para igualar sus derechos con los de otros sectores, dinámica que podría marcar un punto importante en la equidad del sistema de pensiones, gestión que entraría a beneficiar a cerca de 60.000 educadores y sus familias.

La iniciativa, que ya tuvo aprobación en dos debates, responde a una demanda histórica del gremio de profesores, que durante años reclamó igualdad tras la eliminación de la mesada 14 hace justamente dos décadas, y contempla tanto a los docentes ya pensionados como a quienes se jubilen en el futuro, así como a los beneficiarios en caso de pensión de sobrevivientes o sustitución pensional.

La mesada 14 es un pago adicional anual para los pensionados, establecido en principio en el artículo 142 de la Ley 100 de 1993. Sin embargo, el Acto Legislativo 01 de 2005 suprimió el beneficio para la mayoría de los pensionados, con el objetivo de reducir el gasto público.

A pesar de la reforma, por su actividad de alto riesgo, sectores como las Fuerzas Militares y la Policía Nacional mantuvieron el derecho, lo que generó inconformidad en el magisterio. Desde entonces, los docentes insistieron en la necesidad de restituir la mesada 14, con el argumento de que su labor, muchas veces en zonas rurales y de difícil acceso, también implica riesgos, y merece un reconocimiento equivalente.

El Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), que opera bajo un régimen especial, sería el encargado de gestionar este beneficio. En Colombia hay alrededor de 488.000 docentes de educación básica y media, de los cuales más de 77.000 son de educación superior.

Aunque se requieren ocho debates para que la medida se promulgue como norma constitucional, el proyecto debe ser aprobado en dos debates en el Senado antes del 16 de diciembre, dando por descontado su avance en la Comisión Primera, lo que permitiría continuar el trámite en 2026 para que la reforma constitucional entre en vigor.

Reza el dicho popular: “El que no llora no mama“, y es el caso de los periodistas, que no reclaman, como si fueran hijos de menos madre, en virtud del derecho de igualdad, pese al riesgo que asumen como corresponsales de guerra y en el ejercicio de investigación y denuncia de control social diario, despojados también de la pensión especial, y aunque la necesidad tiene cara de hereje, el refrán no conecta con el sarcasmo de la opulencia periodística.

Por: Miguel Aroca Yepes.

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