Desesperados se encuentran conductores y transeúntes de Valledupar por el tráfico vehicular que se registra en distintos puntos de la ciudad, a raíz de las intervenciones que se adelantan en la Avenida Simón Bolívar, la glorieta Los Gallos y otros sectores. Aunque las obras son necesarias para la adecuación de la malla vial, han generado serios traumatismos en la movilidad, según manifestaron ciudadanos consultados por este medio.
Históricamente, uno de los puntos neurálgicos de la capital del Cesar en materia de tránsito ha sido la glorieta María Mulata. El tráfico vehicular y el riesgo de siniestralidad en esta intersección han aumentado exponencialmente debido a los trabajos que se ejecutan sobre un tramo de 2.4 kilómetros de la Avenida Simón Bolívar, conexión directa con dicha glorieta. Las obras de remodelación y adecuación están a cargo de la Gobernación del Cesar, bajo la responsabilidad del Consorcio Concreto ZN Cesar.
“Pasar al mediodía por la glorieta María Mulata es una locura porque no se puede por el tráfico. Ahí se forma un embotellamiento porque hay muchas calles cerradas. Para uno pasar toca pedirle ayuda a un Policía. Debieron haber cerrado por tramos y no todo de una vez como lo hicieron”, manifestó Paola Serrano, ama de casa.
La comunidad pide la presencia permanente de reguladores de tránsito mientras se realizan las obras.
Esta opinión también la comparte Miguel Ochoa, comerciante del sector, quien aseguró que cuando inició la intervención en mayo, el ente gubernamental le aseguró a la comunidad y a los medios de comunicación que se haría por tramos para “evitar traumatismos”.
“Ellos dijeron ante las cámaras que construirían entre 800 y 100 metros por tramos para no cerrar todas las calles, pero fue mentira porque rompieron todo. Está todo cerrado y esta avenida es una arteria que afecta a toda la movilidad de la zona céntrica de la ciudad. Hay desvíos, pero no dan abasto para el flujo vehicular de la ciudad”, dijo Ochoa.
Se conectaron las obras
Este caos vehicular se agrava aún más con la intervención simultánea de la antigua glorieta Los Gallos, por parte del Sistema Estratégico de Transporte Público de Valledupar, SIVA. Esta obra, que inició a finales del 2024 con el objetivo de construir una intersección semafórica y mejorar la movilidad en esa zona estratégica de la ciudad, se convirtió en el punto de quiebre para muchos comerciantes de ese sector.
Así lo manifestó el comerciante Víctor Manuel Becerra, quien lleva más de 20 años trabajando como vendedor de caña de azúcar sobre la vía en donde está actualmente ubicado el establecimiento de comida rápida McDonald ‘s.
“Por casi seis meses me tuve que ir de este punto que es lo que me da mi sustento por esa obra que parece no acabar nunca. El tráfico que han generado esas intervenciones es muy fuerte porque están sobre la misma vía. Aquí de doce a una de la tarde y de cuatro a seis de la tarde son las horas de mayor embotellamiento en donde se chocan las motos”, aseguró Becerra.
¿Más desvíos?
Obras que también influyen en el tráfico vehicular son los cierres de algunas calles por parte de la Alcaldía de Valledupar para intervenir otros tramos viales, los cuales han causado aún más confusión en los vallenatos que manifiestan que las obras tuvieron que hacerse “por partes”.
“En el sector de las clínicas también cerraron porque están adecuando la malla vial que está bastante deteriorada. Uno entiende y agradece eso porque Valledupar hace años que necesitaba una intervención urgente, pero han generado muchas dificultades en la movilidad. Esto refleja que los entes gubernamentales deben organizarse mejor para hacer este tipo de intervenciones”, comentó Gustavo Vega, arquitecto de profesión.
Este vallenato manifestó que la manera en la que fue organizada la ciudad no permite realizar intervenciones simultáneas sin afectar la movilidad, por lo que deben hacerse por tramos y los entes gubernamentales deben ponerse “de acuerdo” en el orden para su ejecución.
La intervención de los 2.4 kilómetros de la Avenida Simón Bolívar será por un periodo de 18 meses.
“Valledupar crece y crece, pero sus calles no lo hacen. Se están cambiando las redes húmedas, adecuando la malla vial, recuperando el espacio público y hasta ahí. Siguen siendo las mismas calles, pero con un flujo mayor de vehículos. Por más desvíos que se hagan, estos se quedan pequeños para el parque automotor de la ciudad. Se hizo un estudio para cada obra, pero no uno para las intervenciones en conjunto”, argumentó Ronald Vargas, médico cirujano.
Por Redacción EL PILÓN











