Las comunidades campesinas del corregimiento de Caracolí, en Valledupar, se enfrentan a persistentes incendios forestales en la vereda Buenos Aires desde el primer fin de semana de marzo. A pesar de la presencia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, los campesinos continúan quemando en la zona, avivando las llamas y complicando la situación.
Leer: Bomberos de Valledupar retoman lucha contra incendios forestales tras lluvias
Pastizales en peligro
El fuego ha avanzado, impactando varios predios agrícolas y ganaderos en el corregimiento, disminuyendo la cantidad de pastizales para el alimento del ganado.
Por su parte, el sargento Julio Ramírez del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar describe las acciones que se han realizado para atender el incendio: “Se hizo una inspección buscando fuentes hídricas, que nos permita hacer un ataque, para el día de mañana subir con bastante personal, porque es un incendio que está muy extendido, un incendio que ha destruído bastantes hectáreas y es muy complicado ir con pocos bomberos”.
Ante el avance de las llamas y las dificultades del terreno, los campesinos asumen también la tarea de controlar los incendios desde el pasado fin de semana. Si no se toman medidas urgentes, existe el riesgo de que el fuego llegue a la microcuenca de la quebrada Las Lajas, lo que podría ocasionar daños irreparables a la comunidad y a los valiosos ecosistemas de la región.
Incendios persisten en la zona
Hace algunas semanas se presentó “otro incendio en la misma zona” en la región del Diluvio, explicó el sargento Ramírez. Además, el sargento Ramírez expresó su frustración con la situación: “Obvio los dueños de los predios que están más adelante a este incendio están preocupados, es un desgaste que se hace, es un área de conservación y les pagan por hacer esas quemas, nosotros también somos humanos y nos desgastamos, tantos incendios desde enero hasta ahora, eso ha sido un desastre, la gente no es consciente del daño que está haciendo a corto y mediano plazo”.
El área de Buenos Aires conecta con cuencas hidrográficas, ciénagas y bosques circundantes a la Sierra Nevada de Santa Marta, y es hogar de una alta riqueza de fauna, incluyendo una diversidad de aves y grandes felinos. El incendio pone en grave riesgo estos ecosistemas.
Los bomberos hacen un llamado a entidades y campesinos para que eviten las mal llamadas “quemas controladas” para evitar que la resequedad del terreno ocasione daños a otros dueños de predios, ganaderos y agrícolas.
Por: Redacción EL PILÓN











