Con la voz entrecortada y lágrimas en el rostro, Xiomara Agudelo habló sobre la tragedia que enluta a su familia. Su hijo, Jainer Alfonso Robles Agudelo, de 16 años, falleció en la madrugada de este jueves 4 de septiembre luego de recibir un impacto de bala en la cabeza durante una riña registrada la noche anterior en inmediaciones de las torres de la urbanización Nando Marín y el conjunto cerrado Leandro Díaz, al sur de Valledupar.
“Yo necesito que se haga justicia, que ese hombre pague. Mi hijo no era consumidor, ni pandillero, ni delincuente. Él quería ser policía y estaba esperando cumplir la mayoría de edad para entrar a la institución. También soñaba con hacer un curso de reparación de celulares porque eso era lo que le gustaba. No quiero que su muerte quede impune”, expresó la madre.
El adolescente fue trasladado inicialmente al Hospital Eduardo Arredondo Daza, luego remitido a la Clínica Alta Complejidad y finalmente a Médicos Ltda., donde los médicos confirmaron su deceso a las 3:40 de la madrugada.
La captura del presunto homicida
La Policía Metropolitana de Valledupar confirmó la captura de Carlos Torres, de 24 años, señalado como presunto responsable del homicidio. De acuerdo con el reporte oficial, este hombre presenta anotaciones judiciales por lesiones personales, concierto para delinquir, porte ilegal de armas y hurto calificado.
El comandante de la institución, coronel Álex Durán, destacó la reacción de los uniformados que, en medio de labores de patrullaje, lograron interceptar al sospechoso. “Rechazamos cualquier forma de violencia y seguiremos trabajando para llevar a los responsables ante la justicia. Este caso nos duele y nos compromete aún más con la comunidad”, indicó el oficial.
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Este hecho, que quedó registrado en videos aficionados difundidos en redes sociales, revive la preocupación por la reiterada violencia en sectores como Nando Marín y Leandro Díaz.
La madre del joven denunció que las riñas y ataques armados son comunes en esa zona. “Ya han matado a varios muchachos. Dicen que con la misma arma que asesinaron a mi hijo ya han matado a otros. No es justo, esto no puede seguir pasando”, advirtió.
De acuerdo con habitantes del sector, no es la primera vez que estos enfrentamientos terminan en tragedia. Incluso, varios de los disturbios previos también han quedado registrados en videos difundidos en redes sociales, evidenciando la falta de control y la vulnerabilidad de los jóvenes que allí residen.
Clamor de justicia
Mientras avanza el proceso de judicialización contra el capturado, los familiares del menor exigen que su muerte no se sume a la larga lista de crímenes sin esclarecer en la capital del Cesar.
“Mi hijo no era un perro, era un ser humano. Todo el mundo lo conocía como un joven solidario, que siempre le hacía favores a cualquiera. Por eso pido que este caso no quede impune”, dijo su madre.
La comunidad también reclamó mayores acciones de prevención y seguridad en el sur de Valledupar, donde la violencia juvenil se ha convertido en un problema recurrente.
Redacción judicial / EL PILÓN











