Las acciones de inspección, vigilancia y control de las condiciones higiénico sanitarias, infraestructura y bioseguridad atendidos por el eje de prestación de servicios de la Secretaría de Salud Municipal, al parecer, han puesto a caminar ‘derechito’ a los establecimientos de belleza y estética de Valledupar.
En menos de un mes la entidad de salud de la capital cesarense ha cerrado siete centros de belleza, entre ellos la peluquería Chavela, ubicada en el barrio Los Cortijos; Charrys del barrio Simón Bolívar; La Peluquería que se encuentra en inmediaciones de la Plaza Alfonso López; y en los Fundadores Mi Luz y Yamile.
Las acciones que iniciaron en el año 2011 están dando resultados positivos, según el secretario de Salud Municipal, John Gil Rojas, al manifestar que poco a poco los administradores y propietarios de los locales han atendido el llamado haciendo visible las herramientas exigidas por la normativa para su funcionamiento.
El cumplimiento de las normas también ha tenido que ver con las acciones adelantadas por la entidad de manera casi que obligatorias a través de los procesos sancionatorios que iniciaron hace un mes con el fin de proteger la salud de las personas que laboran en los establecimientos como a quienes solicitan el servicio.
La cosmetóloga Justín Tapias, quien realiza las auditorías en los diferentes establecimientos de belleza de la ciudad, manifestó que de manera inicial se retroalimentó una base de datos a través de las diferentes visitas de inspección.
Las capacitaciones también hacen parte del proceso de regulación de dichos establecimientos. Las autoridades de salud informaron que en un principio les explicaron a las personas a cargo del negocio cómo llevar un adecuado manejo, pero si estos siguen sin ser atendidos con varios llamados de atención se procede a un cierre temporal.
“Inicialmente encontrábamos ‘establecimientos de garaje’ sin ningún tipo de norma higiénico sanitarias ni de bioseguridad, por eso los estamos capacitando en las normatividades que aplican la ley para la apertura y funcionamiento de este tipo de establecimiento y no atenten contra la vida y salud de los ciudadanos”, manifestó la experta en cosmetología.
El debido proceso
Desde el 2006 fue expedida la norma que establece que los centros de estética aplica la Resolución 2263 de 2004 que regula la apertura y funcionamiento para estos establecimientos, mientras que en los salones de belleza aplica la resolución 2927 de 2010.
En cuanto a aquellos negocios que presten ambos servicios deben cumplir con la resolución 2827 de 2006, por la cual se adopta el Manual de bioseguridad para establecimientos que desarrollen actividades cosméticas o con fines de embellecimiento facial, capilar, corporal y ornamental. (Peluquería).
Manual que se refiere al uso de elementos como extintores, botiquines, guantes, tapabocas y todo aquello que tenga que ver con el manejo adecuado de los elementos.
Dentro de las recomendaciones también se destaca el uso adecuado de los residuos como cabellos, gasas contaminadas, cuchillas que deben ser de un solo uso y depositarlas en un elemento llamado guardián. Los establecimientos deben contratar con una empresa de residuos, que no es la que regularmente se utiliza para la recolección de las basuras de las viviendas, sino que es una empresa aparte, donde se verifiquen que los elementos peligrosos se están depositando en un lugar en el que no hagan daño.
Con lo que debería contar un centro de belleza y estética:
De esas tres normas importantísimas la Secretaría de Salud Municipal sacó 45 ítems que aplican de manera obligatoria, porque debido a la extensa normatividad se hizo dicha reducción.
Estos son algunos de los ítems que deben cumplir los establecimientos de belleza y estética en Valledupar: Tapabocas, guantes, uniformes adecuados, extintor, botiquín de primeros auxilios, idoneidad de la persona que presta el servicio, si el establecimiento es grande es de obligatorio cumplimiento tener adecuado un baño con los elementos mínimos de aseo para prestar el servicio.
Las autoridades dejan claro que en este tipo de establecimientos no se pueden realizar procedimientos mínimamente invasivos o que sean subcutáneos, y sí se realizan que sea dirigido por un médico estético.
Las visitas
Sin distingo de estratos sociales la Secretaría de Salud de Valledupar realiza el ejercicio de inspección a todos los establecimientos de belleza de la ciudad, sitios en donde se ha llevado a cabo el cierre temporal de algunos de ellos.
“Hemos visitado casas, garajes, edificios, donde están ubicados los locales pequeños, grandes o medianos. Cuando iniciamos ninguna cumplía con las normas, pero es para nosotros gratificante ver que en algunos ya con la primera visita cumplen el 100 por ciento, lo que quiere decir es que están acatando las órdenes y los resultados se están viendo”, dijo la auditora.
Según los funcionarios el inicio fue con un proceso educativo, luego sancionatorio, por ello desde el año pasado se han realizado capacitaciones a las personas que prestan ese servicio.
Cómo se encuentran los establecimientos
El equipo periodístico de EL PILÓN quiso comprobar el funcionamiento de algunos centros de belleza y estética de Valledupar por tal motivo visitó a tres de ellos: El primero ubicado en la zona norte de la ciudad, el segundo en el barrio Simón Bolívar y el tercero en Villa Corelca.
El primero lleva por nombre ‘Vanity, hair salon’, ubicado en la carrera 12 con calle 7ª. Funciona hace seis meses y ya fue objeto de visita por parte de la Secretaría de Salud Municipal.
Este centro de estética, según la administradora Gisella Meza, cumple a cabalidad con las normatividades y las recomendaciones de la entidad pública. Según lo confirmaron los periodistas de este diario, el salón de belleza presentaba buenas condiciones.
El segundo centro visitado fue cerrado durante 18 días al no contar con algunas normas exigidas, según funcionarios de la Secretaría de salud, lleva por nombre ‘Peluquería Charrys’ de propiedad Carmen Charry, una mujer de 49 años, que hace 23 labora como estilista y hace 13 tiene su negocio. Es madre de familia.
El cierre temporal del negocio por no cumplir con las normas exigidas, entre ellas tener un baño adecuado, le costó no contar con los recursos económicos para mantener a sus cuatro hijos por casi 20 días y estar sin hacer nada en casa. El cese de la actividad también le causó un descontrol económico para pagar el arriendo de la vivienda donde actualmente vive y del local que había sido cerrado.
Luego de cumplir 10 de los 11 puntos exigidos, Charrys volvió a trabajar, tuvo que fumigar, colocar extintor, registrar el negocio en la Cámara de Comercio y afiliarse a la empresa Soluciones Ambientales del Caribe, entre otros.
El tercer y último sitio visitado fue una barbería popular, ubicada bajo un árbol que se encuentra plantado en una esquina de las antiguas mayas de Corelca, o de las instalaciones de la empresa que distribuye la energía en Valledupar: Transelca.
Esta popular peluquería cuenta siempre con clientes, es de propiedad de Armando Moreno, un joven de 22 años que hace uno decidió independizarse e instalarse en dicho transitado sitio. A diario atiende a más de 10 personas y aunque sabe que ocupa el espacio público asegura que “al menos se dedica a trabajar dignamente y no a hacer otras cosas”.
Y aunque sabe que el negocio es ilegal, conoce la normatividad de tener una peluquería, tiene los elementos necesarios para arrojar los residuos y luego entregarlos al camión recolector de basuras, no sin antes advertir que son peligrosos.
Con respecto a este último local, la funcionaria Justín especificó que llegan a las diferentes personas que se encuentran trabajando debajo de un árbol, en un parque y de las que han visitado cinco han montado su local, para evitar contaminar el medio ambiente con los residuos.
“Es complicado detectarlos a todos, porque de pronto así como abren cinco locales, otras personas se instalan debajo de árboles para prestar dicho servicio”, dijo la mujer.
Irregularidad encontrada
Funcionarios de Salud aclararon que han llegado a establecimientos donde los empleados realizan procedimientos aún sin contar con los conocimientos básicos para realizar la actividad.
Se han realizado algunos cierres porque no cumplen con las normativas. “Son establecimientos que llevan muchas visitas de vigilancia y control, por eso comenzamos el proceso de sanción porque si no siguen incidiendo en el error”, dijeron.
Puntos de vista:
Juan Carlos Zequeira, habitante
En algunas peluquerías ve uno la limpieza, como esta que es popular pero es limpia y no en otras que dejan los cabellos regados, por eso uno hasta la recomienda con los amigos.
Cesar Martínez, habitante
Yo constantemente presto el servicio en esta peluquería, es buena y llama la atención la limpieza que existe. Así deberían estar todas las peluquerías de Valledupar.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co
