En los años 70 las caderas de las mujeres se contoneaban al son de un himno folclórico, ‘Yo me llamo Cumbia’, interpretado por Leonor González Mina, ‘La Negra Grande de Colombia’, ícono de la música colombiana, que a los 81 años sigue recorriendo el país pero ahora cantando por la paz.
Es una de las mujeres más queridas del mundo artístico, nacida en Jamundí, Valle del Cauca, cantante y actriz, que siempre ha llevado con orgullo su papel como defensora de su raza afrocolombiana.
De ahí que la Unidad para las Víctimas la haya escogido como embajadora de la campaña ‘La Paz tiene Nombre de Mujer’, junto al también cantante y actor Julio Nava. Ambos llegaron a Valledupar a brindar alegría con su música a un significativo grupo de mujeres del Cesar y La Guajira, víctimas del conflicto armado.
Y fue precisamente en el auditorio Consuelo Araújo Noguera, recinto que lleva el nombre de una valerosa mujer que fue víctima del secuestro y el asesinato en el marco del conflicto armado. Allí apareció la figura morena con un atuendo propio de las mujeres africanas, una colorida bata amarilla como el sol, arropó de emoción el auditorio que encantado se puso de pie. Caminaba lento de la mano de personas de seguridad, su pelo rebelde que siempre llevó trenzado, ya se hallaba canoso y aplacado. Pero aún conservaba su mirada bondadosa y su sonrisa limpia.
Como recitando una poesía le habló al público de paz, cantó conservando su voz nítida y elevada, le contó a sus receptores que a veces la edad le juega malas pasada y su memoria falla al recordar sus canciones; así ocurrió esa noche, pero la gente conociendo su valía, aplaudía y en coro, terminaban las frases de sus famosas letras.
En sus mejores años, participó como bailarina con el ballet de Delia Zapata Olivella y su hermano Manuel, actuando ante un auditorio de París. Con ellos realizó actuaciones en países como China, Unión Soviética, Alemania, entre otros de Europa. Al llegar a Colombia produce su primer disco LP titulado “Cantos de mi tierra y de mi raza”.
Alcanzó la gloria como solista, grabó más de 30 discos, participó en el Festival de la OTI en 1975 con “Campesino de ciudad”, y aún se recuerdan sus canciones como “Mi Buenaventura”, “Yo me llamo Cumbia”, “El alegre pescador”, “Chocoanita” y “Mi cafetal”.
Ha grabado series de televisión de mucha recordación en su país e incluso estuvo bajo las órdenes de Bernardo Bertolucci. Además, participó en las elecciones para Congreso en 1998, fue elegida Representante a la Cámara por Bogotá.
Hoy se dedica a cantar por la paz en conciertos que se vienen haciendo alrededor del territorio nacional llevando un mensaje de esperanza a las personas que lo han perdido todo en la guerra.
“Seguiremos trayendo personajes que abracen la reconciliación como Leonor González Mina”, expresó Juana Ramírez, directora de la Unidad para las Víctimas Territorial Cesar – La Guajira.
Leonor González Mina, ‘La Negra Grande de Colombia’ como recitando una poesía le habló al público de Valledupar sobre paz, cantó conservando su voz nítida y elevada.
Por Yanitza Fontalvo Díaz











