La mañana del martes en Valledupar, cerca de 30 usuarios de Nueva EPS protagonizaron una jornada de bloqueo en la carrera 10, impidiendo el tránsito de vehículos frente a la sede de la EPS como muestra de desesperación y rechazo ante la suspensión de consultas, tratamientos y entrega de medicamentos. El ambiente de tensión se agudizó cuando los pacientes, al acercarse para recibir atención, se encontraron con las puertas cerradas y los funcionarios resguardados en el parqueadero frente a las oficinas.
La chispa de la protesta fue la notificación recibida por muchos usuarios:
“Le informamos que, lamentablemente, la consulta médica especializada que tiene agendada en el CAPS del Grupo Clínica Médicos no podrá llevarse a cabo debido a la suspensión de los servicios a Nueva EPS… Pedimos disculpas por los inconvenientes que esta situación pueda causarle”.
Entre los afectados está Rosa Vásquez, paciente oncológica que lleva tres meses esperando cita y tratamiento. “No sé dónde recurrir, había puesto mis esperanzas en la consulta de hoy y me encuentro que todo está suspendido“, expresó con preocupación.
Una crisis a gran escala
La crisis en Valledupar se inscribe en un problema nacional. Nueva EPS atraviesa otra reestructuración: el Gobierno nacional asumió el control mayoritario de la entidad, tras la cesión de acciones de las cajas de compensación. Mientras el Estado promete mejor gestión y recursos directos, la realidad en las calles es distinta. Clínicas y hospitales del Cesar—cinco en total—paralizaron servicios por el incumplimiento de los compromisos de pago, incidentalmente afectando también a La Guajira y Aguachica.
En palabras de Esperanza Arias, vocera de los usuarios de Nueva EPS, en diálogo con EL PILÓN: “La situación es difícil… Nosotros estamos padeciendo una crisis histórica en el sistema de salud. Jamás habíamos vivido lo que estamos viviendo en este momento en el departamento y a nivel nacional. Nos cerraron cinco clínicas, no nos están entregando medicamentos porque no le han pagado a los prestadores y todo por… incumplimiento en los acuerdos de pago”.
Protesta y exigencia de soluciones definitivas
En medio del bloqueo, usuarios como Pedro Ruiz, adulto mayor, sumaron su voz:
“Aquí somos todos representamos a cada uno con diferentes problemas de salud, pacientes y familiares. Entonces estamos unidos en esta protesta para buscar solución al respecto. Suspendieron los servicios de cirugía y todo lo que tiene que ver con la salud. Hay cirugías programadas, todas fueron suspendidas. No hay medicamento, no hay nada. Esperemos que solucionen y paguen la plata”.
El paro fue improvisado, pero reveló el hastío ante la falta de respuestas concretas. Muchos han tratado de comunicarse con la Secretaría de Salud sin éxito y no ocultan su temor de una emergencia sanitaria en el Departamento del Cesar. “Estamos mendigando un derecho fundamental”, reclamó Arias.
Desconcierto frente a las autoridades
A la par que los funcionarios de la EPS permanecían dentro del parqueadero y no ofrecían explicaciones a los usuarios, la incertidumbre aumentaba. El gerente local de la EPS, Efren Argote, reconoció ante los manifestantes que no tiene autonomía para gestionar recursos ni solucionar el problema de fondo.
Arias insistió: “No es buscar red alternativa, no, es que paguen porque los que consigan también le van a hacer lo mismo. Los utilizan y después no le pagan y nosotros tenemos que comenzar de cero procesos y eso no tiene sentido…”.
“Que paguen a prestadores”
Las voces de los usuarios coinciden: la única solución real es el pago inmediato a las clínicas y prestadores para restablecer la atención. “No más, ya estamos cansados de que jueguen con la vida de los seres humanos”, exige Arias, quien además subrayó que los pacientes de Nueva EPS son mayoritariamente adultos mayores con múltiples patologías, algunos de alto costo y trasplantados en riesgo.
La vocera de los usuarios de Nueva EPS en el Cesar, expresó su frustración con la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud): “La superintendencia nacional tampoco actúa, nadie, cuando la responsable de estos problemas es la Superintendencia Nacional de Salud. Pero tampoco encontramos la voz de nadie. Lamentablemente nosotros tenemos que mirar esta semana, ya me reuní hoy precisamente con ellos, vamos a fijar porque tenemos que llegar a todos los entes de control: Procuraduría, a la Defensoría, ir a la Personería, todos los temas y le digo a los usuarios hagamos lo mismo porque lamentablemente nos vamos a morir de tristeza y de enfermedades”.
Arias dejó claro que, para ella y los afectados, la Supersalud no ha sido una aliada efectiva para la solución de la crisis, reiterando el abandono y el sentimiento de orfandad de los usuarios en medio de la emergencia sanitaria.
El sistema en UCI
El bloqueo de la carrera 10 quedó como símbolo del colapso de un modelo que, pese a los anuncios de mayor control estatal, sigue dejando huérfanos y desatendidos a miles de colombianos.
EL PILÓN intentó comunicarse con la Secretaría de Salud del Cesar para conocer el estado de las negociaciones entre el nuevo agente interventor de Nueva EPS, los gerentes de las clínicas a las que adeudan más de doscientos millones de pesos, la Secretaría de Salud del Cesar y la Superintendencia Nacional de Salud; sin embargo, no se obtuvo respuesta.
La esperanza de los manifestantes radica en una pronta reacción de la Superintendencia Nacional de Salud y las autoridades competentes, antes de que la crisis se transforme en una tragedia mayor en el Cesar y a nivel nacional.
