CULTURA

“Póngale cuidado porque soy mujer”: Miriam Méndez y su puya en el Festival Vallenato

Miriam Méndez, acordeonera y docente, brilló en el Festival Vallenato, superando un imprevisto técnico y destacando con su puya “La peligrosa”.

Miriam Catherine Méndez Guerra durante su presentación en la semifinal de acordeonera mayor en el Parque de Los Algarrobillos. Foto: EL PILÓN.

Miriam Catherine Méndez Guerra durante su presentación en la semifinal de acordeonera mayor en el Parque de Los Algarrobillos. Foto: EL PILÓN.

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Miriam Catherine Méndez Guerra, destacada acordeonera y docente de la Universidad Popular del Cesar, brilló en la final de la categoría acordeonera mayor del Festival de la Leyenda Vallenata versión 58, donde logró el segundo lugar. Durante su presentación, Miriam interpretó con maestría piezas clásicas del vallenato, como el merengue “Las cosas de Moralito” de Emiliano Zuleta y el son “Fidelina” de Alejo Durán, mostrando respeto por los grandes compositores del género y la tradición vallenata.

Un hecho curioso ocurrió durante la interpretación del son “Fidelina”, un imprevisto técnico interrumpió su presentación: la correa de su acordeón se rompió. A pesar de este inconveniente, Miriam mantuvo la compostura y, una vez solucionado el problema técnico, retomó la interpretación con profesionalismo.

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Sin embargo, el momento más emotivo y personal de su actuación fue la interpretación de su propia composición, una puya titulada “La peligrosa”. En esta canción, Miriam se presenta con orgullo y determinación: “Mucho gusto me presento, yo me llamo Miriam Méndez, que a nadie le tengo miedo porque toco con perrenque” y advierte a sus colegas: “Cuando me ven por ser mujer, se engañan, pero estoy bien preparada para poderlas vencer. Póngale cuidado porque soy una mujer… si yo toco los pitos me pongo más peligrosa y si yo toco los bajos me pongo más peligrosa”.

Filosofía vallenata femenina

La puya de su autoría refleja no solo su virtuosismo en el acordeón y la creación espontánea, sino también su firme postura como mujer, reivindicando su lugar con talento y coraje. Acompañada por Luis Fernando Cataño Fernández en la caja y Paul Camilo Bustillo Maestre en la guacharaca, Miriam demostró un dominio técnico y artístico que la posiciona como una de las voces femeninas más prometedoras del vallenato contemporáneo.

Su amor por el acordeón nació a los 12 años, influenciada por su hermano, y desde entonces no ha dejado el instrumento: “Me enamoré de él y desde entonces no lo he dejado”. Miriam reconoce la presión de competir junto a figuras consolidadas como Bolaño y Cortina, pero también valora la experiencia y el compañerismo: “Las admiro muchísimo porque ellas fueron las primeras que incursionaron en el vallenato y tienen mi respeto y admiración. Finalmente todas llegamos a un acuerdo y es disfrutarnos este festival”, explicó Méndez a EL PILÓN. 

Su trayectoria incluye participaciones en concursos desde la infancia, destacándose en festivales de Bosconia y Magdalena, y ahora aspira a ser la reina mayor del festival en futuras ediciones, esta oportunidad sobre la tarima fue solo el principio de una historia que recién inicia.

Como mujer en un género tradicionalmente dominado por hombres, Miriam enfatiza la importancia de la representación femenina en el vallenato. Prefiere interpretar canciones que “elogan mucho el trabajo de la mujer” y rechaza letras que las desvalorizan. Además, destaca la labor de compositoras como Rita Fernández Padilla, y confía en que pronto las mujeres estarán “al mismo nivel de los hombres” en composición y ejecución musical.

Además de su faceta musical, Miriam es magíster en Pedagogía y docente de Arte, Folclore y Cultura, lo que le da una perspectiva distinta sobre la importancia de preservar y difundir el vallenato. Ella misma ha expresado su deseo de ser la primera reina acordeonera mayor que combine la profesionalización académica con la ejecución artística, y de promover la investigación sobre los diferentes estilos vallenatos que enriquecen esta tradición.

Para Miriam, participar en el Festival de la Leyenda Vallenata es un honor: “Estamos en Valledupar, capital mundial del vallenato, y este festival se ha caracterizado por sacar a los mejores músicos profesionales”.

Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN

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