Satena, la aerolínea estatal de Colombia, adquirió tres aeronaves que llegarán al país antes de finalizar este año para completar su flotilla con la que aspira abrir 20 nuevos trayectos que amplíen la conectividad en el Pacífico, la costa Caribe y la Orinoquía. El comunicado del Gobierno anuncia operaciones en La Guajira, un departamento en el que Satena no ha consolidado una operación comercial regular, generando además expectativas en el Cesar, puesto que desde la compañía indicaron que dependían de los nuevos aviones para operar en el aeropuerto de Valledupar, que hoy está bajo el monopolio de Avianca.
La fecha estimada para esa confirmación era julio-agosto, según fuentes oficiales, pero aún es incierto si la ciudad tendrá una segunda aerolínea fija. Cabe precisar que el aeropuerto Hacaritama, en Aguachica, sur del Cesar, sí cuenta con estos servicios.
Silencio de la Alcaldía
Se trata de tres nuevas aeronaves ATR 72-600 de fabricación franco-italiana, con capacidad para 70 personas. La primera será trasladada desde Alemania a Bogotá este 16 de septiembre; la segunda llegará desde Dinamarca a finales de mes, y la tercera desde Alemania, a comienzos de octubre.
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EL PILÓN ha consultado a la secretaria de Desarrollo Económico, Turismo y Medio Ambiente, María Martha Lacouture, sobre qué avances han obtenido desde que el alcalde Ernesto Orozco asegurara en abril, de la mano del presidente de Satena, Óscar Zuluaga, que la aerolínea llegaría “para quedarse en Valledupar”. Según Orozco, después de los vuelos temporales en el Festival Vallenato, la ciudad tendría otra opción de “rutas directas hacia Bogotá, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga”, pero la administración ha guardado silencio frente a aterrizar esta idea.
