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La historia detrás de la creación del departamento del Cesar tras 58 años de su inauguración

Un 21 de diciembre, pero de hace 58 años, la historia de nuestra tierra se dividió; no para terminarla, sino para escribir una nueva que hoy casi seis décadas después sigue escribiéndose con páginas doradas. Un día como hoy se inauguró el departamento del Cesar.

La historia detrás de la creación del departamento del Cesar tras 58 años de su inauguración

La historia detrás de la creación del departamento del Cesar tras 58 años de su inauguración

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Un 21 de diciembre, pero de hace 58 años, la historia de nuestra tierra se dividió; no para terminarla, sino para escribir una nueva que hoy casi seis décadas después sigue escribiéndose con páginas doradas. Un día como hoy se inauguró el departamento del Cesar.

La historia que se ha escrito en nombre del departamento del Cesar es bien conocida por la mayoría de habitantes de estas tierras que alguna vez fueron ajenas; sin embargo, pocos conocemos la historia antes de que empezara a ser contada y en el caso de la historia del Cesar, hay mucho para contar.

Es por este motivo, que en vísperas de un nuevo aniversario del nacimiento del departamento, la Academia de Historia del Valle de Upar organizó y realizó una gira de conferencias realizada en su sede, ampliando el espectro de lo que fueron los hechos que propiciaron el nacimiento del departamento del Cesar.

La historia conocida

La idea de crear el departamento del Cesar tomó fuerza cuando La Guajira logró separarse del Magdalena, un antecedente que despertó en Valledupar el anhelo de autonomía. 

Las diferencias históricas, políticas y culturales entre los provincianos vallenatos y la capital costera de Santa Marta alimentaron ese propósito. Paradójicamente, el mismo senador José Ignacio Vives Echeverría, impulsor de La Guajira, fue quien inicialmente frenó en el Congreso la creación del Cesar como departamento.

Pese a los obstáculos, el proyecto no se apagó. Clemente Quintero Araújo emergió como una de las figuras clave al convocar una reunión de parlamentarios de la región Caribe, en la que se defendió la idea de que Valledupar se convirtiera en capital departamental. Aquel encuentro, financiado incluso con aportes personales, tomó el carácter de un cabildo abierto que reavivó el movimiento autonomista.

El tema volvió al primer plano durante una visita presidencial. En un acto público, el ciudadano José Eugenio Martínez planteó directamente al presidente Roberto Urdaneta Arbeláez la aspiración de crear el departamento, obteniendo como respuesta una promesa que, aunque sin fecha, fortaleció la convicción de que el objetivo era posible. A partir de ese momento, el proceso empezó a estructurarse con mayor organización.

Así nació el Comité Central Pro Departamento del Cesar, un amplio frente cívico que reunió a dirigentes políticos, líderes gremiales, representantes de la Iglesia, profesionales, empresarios, mujeres, estudiantes y delegados de varios municipios. 

Desde allí se coordinaron las estrategias políticas, la propaganda y la financiación del proyecto, con un respaldo económico destacado del sector algodonero. El movimiento logró articular a Valledupar con otras poblaciones que veían en el nuevo departamento una oportunidad de desarrollo y representación.

El esfuerzo finalmente llegó al Congreso. El proyecto fue presentado por el senador José Antonio Murgas y respaldado en la Cámara de Representantes, superando debates y resistencias, incluso las dudas iniciales del presidente Carlos Lleras Restrepo, quien terminó apoyándolo. 

Así, mediante la Ley 25 del 21 de junio de 1967, nació oficialmente el departamento del Cesar, que fue inaugurado seis meses después, el 21 de diciembre de 1967, marcando un hito definitivo en la historia política y administrativa de la región.

¿Qué municipios conformaban el departamento recién fundado?

Aquel “primer departamento del Cesar”, estaba formado por los municipios de: Aguachica, Chimichagua, Gamarra, González, La Gloria, Pailitas, Río de Oro, Tamalameque y la capital Valledupar.

Los antecedentes menos conocidos

Los antecedentes de la creación del departamento del Cesar se remontan a los primeros siglos de organización político-administrativa del territorio. Desde la fundación de Valledupar y de las poblaciones que hoy conforman el departamento, la región atravesó distintas etapas institucionales: hizo parte de la Gran Colombia, del Estado del Magdalena con capital en Cartagena y posteriormente de la Nueva Granada entre 1832 y 1857.

Para ahondar más en el tema, el diario EL PILÓN dialogó con Leovedis Martínez, director de la Academia de Historia del Valle de Upar, quien reveló que: “Un dato poco conocido es que en 1550 se creó la Provincia de Valledupar, una entidad administrativa independiente de Santa Marta y con una estructura política propia, equivalente en extensión a lo que hoy sería un departamento”.

Durante ese periodo, Valledupar fue capital provincial y contó con cámara provincial, además de una constitución propia expedida en 1853, hechos que suelen pasar desapercibidos en la historiografía local. Incluso, representantes y senadores de la región participaron en decisiones de alcance nacional, lo que evidencia una temprana vocación política y administrativa del territorio.

Sin embargo, con la Constitución de 1886, Colombia adoptó un modelo centralista y unitario que dio origen a los departamentos. En ese nuevo ordenamiento, la región pasó a integrar el departamento del Magdalena. 

A pesar de ello, el aislamiento geográfico persistió durante décadas, pues Valledupar y sus alrededores quedaron encerrados entre la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá y las montañas del sur, sin vías de comunicación distintas a los caminos de herradura. Mientras las poblaciones del sur mantenían contacto con el resto del país a través del río Magdalena, el norte permanecía prácticamente incomunicado.

La importancia de Venezuela

La historia de la creación del departamento del Cesar guarda una curiosa relación con Venezuela, la cual vale la pena contar para comprender los matices que construyeron lo que hoy conocemos como nuestro departamento.

La relación entre ambos territorios es anterior incluso a la creación del departamento y se remonta a épocas precolombinas y coloniales. Los vínculos entre la región del Zulia y lo que hoy son Cesar y La Guajira se reflejan en hallazgos arqueológicos con rasgos culturales compartidos y en una frontera históricamente móvil, especialmente durante las guerras civiles del siglo XIX. 

Esa cercanía también se tradujo en impactos concretos sobre la economía y la sociedad cesarense. Desde la década de 1940, las exportaciones ganaderas y el intercambio comercial con Venezuela dinamizaron la región, mientras que la migración de colombianos hacia ese país fortaleció la economía local a través de remesas. 

A su vez, el auge algodonero atrajo población, capital y servicios, muchos de ellos conectados con Venezuela, que además aportó inversión industrial, oportunidades laborales y formación académica para jóvenes y profesionales del territorio que luego sería el Cesar. Todo esto consolidó una relación de intercambio permanente que influyó de manera decisiva en el desarrollo y la identidad del departamento.

Dios, política y música

Un punto de quiebre para la región llegó en 1936, cuando el presidente Alfonso López Pumarejo impulsó un proceso de desarrollo para Valledupar, ciudad de origen de su madre. Bajo su mandato se designaron gobernadores comprometidos con ese propósito y se trasladaron desde Riohacha las oficinas del Distrito de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas. 

Dicho movimiento permitió la construcción acelerada de la vía que conectó Fonseca, La Paz, Codazzi, Valledupar y Fundación, integrando por primera vez a la región con el resto del país.

Esta apertura vial generó transformaciones profundas. Facilitó la llegada de población de otras zonas, impulsó la bonanza algodonera y propició la creación de instituciones clave como el Colegio Loperena, la Escuela de Artes y Oficios y la Granja Agropecuaria, espacios desde los cuales se modernizaron la agricultura y la ganadería. Estos avances fortalecieron la idea de autonomía administrativa y reactivaron el anhelo de crear un nuevo departamento.

La creación del Cesar también estuvo estrechamente ligada al papel de la Iglesia Católica. Dos años después de la aprobación del departamento se creó la Diócesis de Valledupar, que hasta entonces dependía de Santa Marta y Riohacha. La reconstrucción de templos y la consolidación de la vida religiosa se convirtieron en un respaldo social y simbólico para el desarrollo regional.

A este proceso se sumó la música vallenata como motor identitario y cultural. Tras la creación del departamento, se fundó el Festival Vallenato, inicialmente bajo una fundación que luego dio paso a la Fundación de la Leyenda Vallenata. La música no sólo proyectó la identidad del nuevo departamento, sino que fortaleció su cohesión social y su reconocimiento a nivel nacional.

Importancia de las poblaciones del sur

Las poblaciones del sur jugaron un papel decisivo en la creación del departamento del Cesar. A diferencia del norte, estos municipios contaban con una conexión estratégica a través del río Magdalena, lo que les permitía mayor integración económica y política con el país. Este vínculo fue clave para respaldar la viabilidad del nuevo ente territorial.

Desde el sur del antiguo departamento del Magdalena surgieron liderazgos políticos y sociales que impulsaron el proceso de creación del Cesar. Estas poblaciones aportaron desarrollo, estructura organizativa y respaldo político al movimiento regionalista que, tras varios intentos fallidos, logró consolidarse en la década de 1960.

El Cesar hoy

Hoy el departamento del Cesar está conformado por 25 municipios: Valledupar, su capital, junto a Aguachica, Agustín Codazzi, Astrea, Becerril, Bosconia, Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní, El Copey, El Paso, Gamarra, González, La Gloria, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure Balcón del Cesar, Pailitas, Pelaya, Pueblo Bello, Río de Oro, San Alberto, San Diego, San Martín y Tamalameque.

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