Reunidos bajo la fe, familiares y amigos de Nemesio Nicolás Daza Borrego se reunieron desde las seis de la tarde de este lunes 24 de noviembre en las afueras de la Clínica Alta Complejidad en Valledupar. Allí elevaron plegarias por la recuperación del joven universitario de 23 años, quien permanece en estado crítico luego del grave accidente ocurrido el pasado sábado en la vía La Paz–Valledupar.
La jornada de oración fue convocada por su familia, que anunció que todos los días, a la misma hora, continuarán reuniéndose de manera presencial y virtual para pedir por la vida del estudiante.
Daza, alumno de último semestre de Ingeniería Civil en la Fundación Universitaria del Área Andina y quien cursaba paralelamente una especialización, permanece en la UCI debido al trauma craneoencefálico severo y a los múltiples politraumatismos sufridos en el siniestro.
Lea: Adulto mayor murió tras un ataque de abejas en zona rural de Valledupar: lo que investigan las autoridades: “Está luchando por su vida”: cadenas de oración por joven en estado crítico tras accidente en vía La Paz-ValleduparSu hermano, Jesús Daza, aseguró en entrevista con EL PILÓN que, pese a la gravedad, Nemesio “está luchando”. “Él es un muchacho fuerte, quiere vivir y lo está demostrando. La invitación es a que no dejen de orar por su salud. Esta cadena de oración nos ha dado fortaleza como familia”, expresó.
Daza recordó que Nemesio soñaba con ir al exterior a continuar sus estudios junto a sus hermanos y que su juventud ha contribuido positivamente en su evolución: “Está avanzando lento, pero seguro. Dios es su médico más importante”.
Durante el encuentro, una de las médicas que sigue el caso recomendó limitar las visitas únicamente a familiares cercanos para evitar cualquier riesgo de contaminación mientras el joven continúa delicado.
El accidente
El accidente se registró sobre el puente Rafael Escalona, en la vía La Paz-Valledupar, a la altura del kilómetro 5, cuando el vehículo Volkswagen, de placas RHY-171, que conducía se estrelló contra una baranda. La hipótesis preliminar apunta a que el joven habría perdido el control del automóvil cuando regresaba a Valledupar después de una reunión de fin de semestre con amigos en La Paz.
Mientras el equipo médico continúa su labor y la familia mantiene la fe, las muestras de solidaridad hacia el joven —descrito por sus allegados como extrovertido, alegre y querido por todos— no dejan de llegar.












