La Junta Directiva de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) eligió a María Consuelo Araújo como nueva presidenta del gremio, decisión tomada este jueves y que marca el fin de la era de Juan Martín Caicedo, quien estuvo al frente durante 20 años.
Araújo, profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales y con una amplia trayectoria en el sector público y privado, asume la dirección de uno de los gremios más influyentes en materia de infraestructura y construcción en Colombia.
El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa la felicitó por su nombramiento. “Felicitaciones a María Consuelo Araújo por su nombramiento como nueva presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción. Y más aún, a la CCI por nombrarla. Tuve el gusto de tenerla en nuestro equipo en ambas alcaldías. Es una líder excepcional, íntegra, con una capacidad sin par para para lograr resultados”, señaló.
Las críticas al nombramiento
La nueva presidenta, nacida en Valledupar, cuenta con 25 años de experiencia en cargos de alto nivel, entre ellos ministra de Cultura, ministra de Relaciones Exteriores, gerente de Transmilenio, secretaria de Integración Social de Bogotá y directiva académica en la Universidad Externado. También ha trabajado en proyectos urbanísticos para la Caja de Compensación Familiar Cafam y participa como panelista en Blu Radio.
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Su nombramiento, sin embargo, ha generado controversia. El exgobernador de Cundinamarca, Nicolás García, criticó su gestión en la Junta Directiva del Metro de Bogotá, afirmando que votó en contra del trazado del Regiotram del Norte hacia Zipaquirá y que su ausencia en una sesión clave impidió la aprobación de las vigencias futuras necesarias para el convenio de cofinanciación del proyecto. A estas críticas se sumó el actual gobernador Jorge Emilio Rey, quien cuestionó su independencia y ecuanimidad frente a las decisiones del sector.
Pese a las polémicas, Araújo llega a la CCI con el reto de afrontar un panorama complejo para la infraestructura del país. Entre los desafíos que tendrá al frente del gremio se destacan la escasez de proyectos en licitación, la necesidad de impulsar nuevas obras civiles y el impacto que traerá el cambio de gobierno previsto para 2026. Su gestión será clave para orientar el rumbo de uno de los sectores más determinantes en el desarrollo nacional.
