El 12 de agosto se cumplieron 17 años de haber fallecido el barranquillero, presbiteriano, músico, fotógrafo, fundador de las Juntas de Acción Comunal, agente de cambio, promotor de la reforma agraria, violentólogo, docente, descubridor de la Investigación Acción Participante (IAP), historiador, intelectual orgánico, sentipensante, político, ordenador territorial, proponente del socialismo raizal, fundador de la Sociología colombiana, impulsador de la democratización de los saberes y constituyente, Orlando Enrique Fals Borda.
De otra parte, el 11 de julio del presente año, se cumplieron los 100 años del natalicio del sociólogo del compromiso Fals Borda y se han venido desarrollando, desde febrero 2025, diversos eventos conmemorativos: más de 70 actividades entre conferencias, cátedras, foros, paneles, talleres, encuentros virtuales y presenciales; reportajes en prensa; convocatorias a publicar en revistas; el reconocimiento de su legado en la Décima Conferencia del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Ciencias Sociales (CLACSO); la construcción de una biblioteca virtual sentipensante; el posicionamiento de su vida en las redes sociales y la publicación de su obra.
En particular, la impresión y presentación en la Feria Internacional del Libro en Bogotá, en mayo de 2025, de la colección centenaria Orlando Fals Borda compuesta por siete tomos: “Campesinos de los Andes”, “Historia doble de la Costa” (Mompox y Loba, el presidente Nieto, Resistencia en el San Jorge, Retorno a la Tierra, Gráfica Participativa) y “Fals Borda inédito”.
Al recordar el aniversario de su muerte y celebrar los 100 años de su natalicio, surgen preguntas en retroprospectiva: ¿cuál es la vigencia de su vida, obra y pensamiento,? ¿La IAP de Fals Borda es un anacronismo en los diferentes contextos en que es utilizada hoy? ¿Cuáles son los retos que tiene esta metodología participativa falsbordiana,? ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la IAP en convergencias disciplinarias con su paradigma holístico alternativo y su proyecto político fundamentado en los pueblos originarios?
La respuesta a estas preguntas tiene que ver con la realización de un balance crítico de la Investigación Acción Participativa (IAP), reconociendo sus aportes históricos, sus límites actuales y sus posibilidades de renovación frente a los retos éticos, políticos y metodológicos de la investigación social en contextos colombianos, latinoamericanos, del gran Caribe y a nivel global.
En el anterior sentido, la apropiación resignificada de los cuatro volúmenes —siete títulos— que conforman la colección Orlando Fals Borda, publicada por la Universidad Nacional de Colombia en coedición con la Biblioteca Nacional de Colombia en el centenario de su nacimiento, pone en tensión el ethos de “Campesinos de los Andes” con el ethos sentipensante de “Historia doble de la Costa”. Para reafirmar la vigencia de la Investigación-Acción Participativa falsbordiana en constante replanteo, de su paradigma holístico alternativo en construcción, y se muestra la eficacia de su proyecto político en los diversos escenarios cambiantes de los sures locales, regionales, nacionales, latinoamericanos y del gran Caribe.
Si Ud. amable lector(a) desea tener acceso a los cuatro tomos de Historia Doble de la Costa puede bajarlos del repositorio de la Universidad Nacional sin costo alguno a través del enlace https://repositorio.unal.edu.co/items/c3689125-fe22-4590-93dd-4449fe84950d y constatar la vigencia de la coherente vida, obra y sentipensamiento de Orlando Fals Borda, y justificar la preservación de su legado por las nuevas generaciones como lo expreso magistralmente en el 2006, dos años antes de su fallecimiento:
“El esfuerzo de reconstruir nuestra sociedad y el ethos de tolerancia y paz queda ahora en las manos y los corazones de las nuevas juveniles generaciones y antiélites, que veo más activas, liberadas, informadas e imaginativas que la mía. Las guerras, la intolerancia, la entulticia gobernante deben terminar en esas buenas manos. Según mis orígenes presbiterianos de la Arenosa, parece que tendré licencia de seguimiento de estos reclamos y de la contradictoria vida terrenal, desde el sitio del otro mundo que el hado me asigne. Tengan la seguridad de que me seguiré examinando con los demás para que los colombianos lleguemos por fin a ganar la paz con justicia, dignidad, prosperidad general, que nos merecemos por lo menos desde la misteriosa llegada de Bochica a estos trópicos. No sigamos siendo los “dejaos” del paseo de la historia”.
Por: Normando Suárez











