En realidad, no fue la nueva ola, fue la radio, los programas vallenatos especializados, los que programando vallenatos clásicos y vallenato ‘nueva ola’, lo que no le dio chance al reguetón, para que con sus vulgaridades con letras pornográficas, permean las mentes de nuestros jóvenes.
La nueva ola no hizo sus trabajos pensando en proteger nuestro sentir, pensar y actuar musical, antes, por el contrario, ellos trataron de irse por esa moda, del reguetón, algunos se visten, se tatúan y se peinan como los reguetoneros, sin saber que en Centroamérica consideran al vallenato una de las mejores músicas de habla hispana, tanto que allá nuestros éxitos los vuelven bachatas y merengues dominicanos.
No sé por qué, de pronto, el paseo vallenato ‘La reina guajira’ del bardo patillalero José Alfonso ‘Chiche’ Maestre fue frenada en seco; y lástima que ‘El Mono’ Zabaleta y Juan Fabio Lagos no se hayan sentado para llegar a un acuerdo, entre los dos estrangularon una buena canción y se frenó a un buen compositor, la plata viene y va, recuerden que la música es un negocio.
Voy a dar mi opinión de manera sugerente, digo sin inmiscuirme en sus negocios musicales, pero es el segundo tropiezo del Mono. Primero fue con el poeta insigne autor de “Los caminos de la vida” y “Blanco y Negro”, Omar Geles, (q. e. p. d.), ese extraordinario colega. Ahora, el Mono choca con Juan Fabio Lagos.
Pienso que sería mejor, para el futuro, si Zabaleta entiende mejor el derecho de autor, una vez la canción se convierta en éxito, entonces hace un arreglo con el autor, antes no, porque le tocaría arreglarse con todos los autores sin garantías de que todas las canciones sean éxitos. Si una canción lo pone a trabajar todo el año, es injusto que el autor no vea una buena gratificación y no es un regalo del intérprete, es lo justo.
En cuanto al joven Juan Fabio, muchacho bien educado afable, cordial y humilde le diría: que una vez jugadas las cartas (quiero decir si ya la canción está grabada) es mejor llegar a un arreglo y que su canción vuelva a los primeros lugares. Si le va bien al Mono Zabaleta le va bien al vallenato, al compositor, al conjunto, a los empresarios, a la radio, a los vendedores ambulantes, a las cadenas hoteleras, al sistema de transporte, restaurantes, prensa escrita, prensa hablada. Miren a cuántas personas puede un buen autor favorecer, entonces es justo un arreglo.
Por: Rosendo Romero Ospino.












