En una sesión plenaria del Concejo Municipal de Valledupar, este lunes se llevó a cabo un debate de control político centrado en la problemática de los vehículos de tracción animal (VTA) y la gestión ambiental, con un enfoque especial en la aplicación de la Ley 2138 de 2021, que regula la sustitución de estos vehículos por alternativas sostenibles.
La sesión contó con la participación de concejales, funcionarios de la administración municipal, representantes de asociaciones de VTA, miembros de la comunidad, sectores técnicos y medios de comunicación, quienes analizaron en detalle la difícil situación social, económica y ambiental que afronta la ciudad.
Vegetación, residuos y VTA
El concejal Luis Fernández Arzuaga, proponente del debate, destacó la urgencia de acelerar los procesos de reconversión de los carromuleros para cumplir con la normativa vigente y mejorar la calidad de vida en la ciudad. “Es lamentable que los compromisos asumidos en años anteriores no hayan generado acciones concretas, mientras vemos a diario vehículos y animales transportando residuos en lugares inapropiados, generando focos de contaminación”, afirmó.
Fernández presentó videos que evidencian sitios críticos con acumulación de basura, especialmente en zonas sensibles como el pabellón de pescados y áreas cercanas a la clínica de alta complejidad. “Estas imágenes son cotidianas y muestran cómo la falta de control y cultura ciudadana mantiene viva esta problemática”, enfatizó.
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El concejal Juan Camilo Arias Romero sumó que “la solución no es limpiar una y otra vez, para que al día siguiente se vuelva a botar basura. Es vital buscar soluciones definitivas y aplicar sanciones para generar conciencia”.
Administración propone plan integral y destaca avances parciales
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico, María Marta Lacouture, expuso un plan integral para la sustitución de VTA, que consta de cuatro fases: la identificación y censo actualizado, capacitación para reconversión laboral, entrega de motocarros eléctricos y monitoreo continuo para garantizar el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. “Se trata de un programa ético que busca dignificar el trabajo, proteger a los animales y modernizar la movilidad en Valledupar”, defendió.
Neftalí Méndez, ingeniero ambiental de la Secretaría de Desarrollo, presentó datos sobre la gestión de residuos sólidos: “Actualmente, la ciudad genera cerca de 0.7 kilogramos de residuos per cápita al día, sumando los migrantes venezolanos que aumentan la demanda; asimismo, se reconocen 42 puntos críticos de disposición inadecuada de escombros, ramas y basuras, lo que afecta la salud y calidad ambiental”. Informó además acerca de campañas de sensibilización y la existencia de cuatro puntos transitorios habilitados para facilitar el depósito temporal y adecuado de estos residuos.
Puntos críticos de disposición de desechos
Los cuatro puntos autorizados para la disposición temporal y adecuada de residuos sólidos, podas y escombros en Valledupar se encuentran distribuidos estratégicamente en la ciudad, abarcando cerca de 170.000 metros cuadrados. Uno de estos se ubica en el sector sureste de la ciudad, en la prolongación de la carrera 4, conocido como el lote El Taruyal. Otro punto autorizado se sitúa detrás de Mercabastos, en el sector suroccidente, a un costado de la avenida Adalberto Ovalle.
En la zona norte, a un costado de la calle 80 y próximo a la carrera 27, está el lote denominado El Porvenir. Finalmente, el lote vía La Mesa se encuentra en la vía que conecta el Parque Don Alberto con el corregimiento La Mesa, ubicado en sentido sur-norte. Estos sitios son los únicos autorizados por la administración según el Decreto 000507 de 2024.
Paralelamente, diferentes sectores de la ciudad han presentado acumulaciones problemáticas de basura y escombros, entre ellos la parte trasera del pabellón de pescados, el área detrás de la clínica de alta complejidad, que requiere cuidado especial debido a su función sanitaria; y el colegio Ateneo. Asimismo, zonas como Brisas de la Popa y los alrededores del aeropuerto Alfonso López han sido afectadas por la acumulación de residuos.
El lote IDEMA y la zona de la galería popular también han reportado denuncias por acumulación irregular de basura y escombros. Finalmente, la avenida Fundación fue escenario de un caso donde se registró la disposición ilegal de escombros sobre un separador vial.
Cultura ciudadana y sanciones
El secretario de Gobierno, Dr. Félix Valera, hizo un llamado a la responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanía. “La lucha contra la basura es titánica en Valledupar. La falta de cultura ciudadana y el crecimiento acelerado del comercio informal generan una lógica en la que unos ensucian y la administración limpia sin descanso”, puntualizó.
Valera explicó que desde la Alcaldía se ha implementado el Decreto 000507 de abril de 2024, que estipula medidas para controlar la disposición de residuos y habilita tres puntos transitorios para la recepción de podas y escombros, con un área total de 169.000 metros cuadrados. “Las sanciones se aplican mayoritariamente con fines pedagógicos; en 2024 se impusieron más de 60 comparendos, entre amonestaciones y multas”, pero reconoció que faltan mayor presencia y poder sancionatorio para erradicar esta problemática.
Denunció además actos sin ética ciudadana, como el caso ilustrado donde una mujer arrojó escombros en pleno separador vial, lo que obligó a la administración a intervenir y realizar la limpieza, asumiendo el costo público. “No podemos seguir atrapados en esta espiral infinita de ensuciar y limpiar”, declaró.
Voces del gremio
José Calderón, representante de la Asociación de Vehículos de Tracción Animal, intervino para manifestar la posición del gremio y hacer claridades: “No todo el problema es de los carroceros; actualmente, gran parte del transporte de podas y escombros lo hacen motocarros que a veces no tienen regulación ni control”, dijo.
Detalló que existen 173 VTA censados y que muchos ya no circulan por robo de sus animales. “El punto transitorio de vía la Mesa está cerrado y los carromuleros deben dejar la carga en la calzada, lo que causa maltrato animal y dificultades”, denunció.
Además, explicó que la asociación ha trabajado con capacitaciones y ha gestionado fuentes de ingreso alternativo en la producción de abono orgánico obtenido de la chipeadora en el punto El Tarruyal. Sin embargo, alertó que “esperar recursos nacionales para avanzar en la reconversión podría paralizar el proyecto. El decreto señala que los municipios deben continuar el proceso sin esperar transferencias”.
Calderón pidió que la Secretaría de Tránsito se involucre en controles para reducir la circulación irregular de motocarros y evitar más contaminación, y solicitó fechas claras para el inicio formal del plan integral de sustitución. “La asociación quiere salir adelante, pero necesitamos apoyo operativo y político”.
Propuestas y compromiso de seguimiento
Los concejales Jorge Luis Arzuaga y Juan Camilo Arias propusieron la creación de una coordinación intersecretarial para infracciones y delitos ambientales, con capacidad para recopilar pruebas y articular denuncias penales contra quienes contaminan el espacio público. Además, reiteraron la necesidad de imponer y hacer cumplir sanciones firmes, basadas en el principio de “tocar el bolsillo” para que la ciudadanía entienda el impacto de sus acciones.
El Concejo acordó mantener seguimiento al desarrollo del plan integral, insistió en la importancia del diálogo con los carromuleros y la sociedad civil, y resaltó la urgencia de mejorar la cultura ciudadana para evitar la reincidencia en la disposición ilegal de residuos.
