La Fiscalía se encuentra en la búsqueda internacional de la bogotana Zulma Guzmán Castro, presunta responsable del envenenamiento con talio de dos menores de 15 años, en el norte de Bogotá, y de intentar envenenar a otros dos menores el pasado 14 de abril. Meses después de los hechos, la investigación dio un giro en el que las autoridades ahora vinculan a la mujer empresaria.
¿Qué es el talio?
El talio es un metal pesado, blando y de color grisáceo, conocido como un ‘veneno silencioso’ puesto que es una sustancia altamente tóxica, a pesar de su apariencia. El peligro del talio radica en que es indetectable debido a es inodoro e incoloro, además de que el organismo lo confunde y ataca tiempo después de ingresar.
Una vez en el incorporado, la sustancia es absorbida rápidamente y se distribuye por todo el cuerpo, que lo confunde con el potasio, incorporándolo en procesos vitales donde interfiere con enzimas y la producción de energía.
Los síntomas iniciales son el dolor abdominal y el vómito, y suelen confundirse con una gastroenteritis. El signo más distintivo, que aparece días o semanas después, es la neuropatía y la pérdida de cabello.
El talio en el caso Zulma Guzmán
La Fiscalía acusa a Zulma Guzmán de haber administrado la sustancia a los menores y a su excompañero sentimental, con el propósito de causarles la muerte. En el caso de los niños, los dictámenes médicos forenses habrían confirmado la presencia de este tóxico en sus organismos, lo que constituye la principal prueba de en este proceso.
La periodista de Los Informantes, María Elvira Arango, indicó lo que, según la Fiscalía, sería el modus operandi que habría usado la mujer para envenenar a sus hijos. “A la casa de la familia De Bedout llegó un tarros de frambuesas. Esas frambuesas llegaron con una cantidad de talio impresionante, un metal que es inodoro, incoloro e insaboro, pero es letal”, estableció la comunicadora en Noticias Caracol.










