La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) cerró en diciembre de 2025 la estrategia móvil La Ruta Buscadora, un esfuerzo pionero que llevó atención directa a comunidades de lugares donde la entidad no tenía presencia permanente. Con más de 3.000 kilómetros recorridos en el norte del país y un impacto social importante, la iniciativa impulsó más de 300 solicitudes de búsqueda y atendió a cientos de familiares en busca de sus seres queridos.
La Ruta Buscadora inició en julio de 2025 y, en dos fases, visitó más de 140 municipios del suroccidente y norte colombiano. Durante su paso por la región Caribe, el Cesar y La Guajira estuvieron en el mapa de atención de la unidad móvil, que realizó acciones de orientación, toma de muestras genéticas y actividades pedagógicas para fortalecer la participación comunitaria.
“Cerramos este 2025 cumpliendo uno de los objetivos más importantes que nos planteamos como entidad: llegar a lugares donde nunca antes había estado la institucionalidad. Con La Ruta Buscadora, tanto terrestre como fluvial, fortalecimos aspectos como las solicitudes de búsqueda, la toma de muestras biológicas, los procesos pedagógicos y el posicionamiento del mandato humanitario y extrajudicial de la Unidad de Búsqueda”, afirmó Luz Janeth Forero Martínez, directora general de la UBPD.
Familias que buscan respuestas
En el cierre del programa, familiares de desaparecidos compartieron sus relatos, manifestando la importancia de esta estrategia para su lucha por la verdad y la justicia. Una madre recordó momentos con su hijo desaparecido y la esperanza que mantiene viva a pesar del tiempo. Otro familiar narró la desaparición forzada de su abuelo en 1983, recordando la importancia de romper el silencio que rodea estos casos.
“Nuestro abuelo Miguel Jiménez fue desaparecido forzosamente hace 43 años. Gracias a esta labor podemos tener alguna claridad y tranquilidad después de décadas de incertidumbre”, expresó emocionado un representante familiar.
Nelson Ramírez, líder de consejos comunitarios afro e indígenas de La Guajira, resaltó el compromiso de las comunidades con la búsqueda: “Me siento un trabajador más de la Unidad de Búsqueda. Mi tarea es enseñar lo que hace la entidad y llevar ese mensaje a cada rincón, especialmente a las comunidades indígenas y afrodescendientes. La búsqueda también es una cuestión cultural que debe reconocer sus propios rituales”.
Retos y logros en el territorio Caribe
El recorrido no estuvo exento de dificultades. La inseguridad y las condiciones logísticas complejas fueron los principales retos para acceder a algunos municipios. Sin embargo, la receptividad de las comunidades fue, en general, muy positiva.
421 muestras recolectadas impulsan bancos genéticos en La Guajira y norte. Foto: UBPD.
Forero Martínez señaló que, pese a las limitaciones, lograron ingresar en muchos territorios gracias al trabajo conjunto con autoridades locales y actores comunitarios. Recalca que “con una sola solicitud de búsqueda atendida en un municipio, la tarea ya está cumplida”.
En la región Caribe, donde existen más de 3.000 personas desaparecidas, la articulación institucional ha cobrado gran importancia. El fiscal territorial Jerry Garavito destacó el valor de la visibilización y el trabajo conjunto: “La articulación entre instituciones, organizaciones de víctimas y comunidades ha permitido que más personas vuelvan a creer en la institucionalidad”.
Por su parte, Ana María Ferrer, directora de la Agencia para la Reincorporación, resaltó la participación activa de excombatientes en la búsqueda y la importancia de restaurar la memoria y el honor de las víctimas a través de proyectos restaurativos y exposiciones.
Un compromiso que continúa en el Cesar y La Guajira
La presencia de la UBPD y su estrategia movilizada han dejado huellas que van más allá del cierre físico de La Ruta Buscadora. Reconocer el sufrimiento, generar diálogo y garantizar el acceso a la verdad son compromisos que continúan.
“Este mensaje debe quedar en los territorios. Que la desaparición sea visible para luchar contra el negacionismo y que las personas sepan que pueden acercarse a la Unidad para iniciar procesos de búsqueda en sus comunidades”, expresó Luz Janeth Forero.
En La Guajira y el Cesar, líderes como Nelson Ramírez se comprometen a seguir apoyando a las familias y comunidades. “La unidad de búsqueda no solo encontró cuerpos, sino que fortificó esperanzas y memoria”, concluyó.












