Miembro de una dinastía en la que el lenguaje universal gira en torno al fútbol, a Juan Carlos Jaimes Hurtado le corre por sus venas el pundonor deportivo y las ganas de llegar a ser un profesional del balompié.
A sus 19 años, tiene la responsabilidad de preservar y aportar su grano de arena para conservar la línea que se han trazado en su familia, en la que el apellido Jaimes es sinónimo de fútbol.
Sus palabras son promisorias a la hora de proyectar su sueño de ser jugador profesional, sin embargo asegura que “para llegar hay que tener disciplina y sacrificio.
Un poco más ‘arriba’ de él está su hermano Camilo, un jugador que tiene el voto de confianza por el cuerpo técnico del equipo profesional del Valledupar y quien se ha convertido en su principal referente y consejero a la hora de ganar espacios en el proceso.
En la cancha se convirtió en el líder en la zona de zagueros del equipo Sub20, que participa en el Campeonato Águila. “Me considero un jugador de buen juego aéreo, nunca doy un balón por perdido y buen olfato a la hora de hacer los quiebres”, dijo el jugador nacido y criado en el popular barrio del Primero de Mayo.
Sus sueños
Allí goza del aprecio de amigos y vecinos pues su disciplina y ganas de triunfar son ecos de admiración entre quienes conocen sus aptitudes dentro y fuera del terreno de juego.
“Tengo el sueño de ser profesional, dejé por momento mis estudios de técnico en sistemas para dedicarme de lleno al fútbol porque sé que tengo con qué llegar, sí se puede porque en la vida no hay nada imposible cuando hay ganas”, dijo Juan Carlos Jaimes, mientras degustaba el aroma que provenía de la cocina en donde su ‘tía universal’ le alistaba su plato preferido.
Las huellas de sus primeros pasos en el fútbol las dejó en el club Loperena, equipo en donde cosechó varios títulos en la Liga de fútbol del Cesar, sin embargo aún espera el premio de una convocatoria a una selección de su departamento.
“Siempre voy a las diferentes convocatorias, pero aún no he tenido ese privilegio de ponerme la camiseta de mi departamento, por ahora estoy concentrado con el equipo Sub20 del Valledupar Fútbol Club en el que tenemos muchas expectativas”, advirtió espigado defensa central.
Egresado del colegio Rafael Valle Meza, Juan Carlos irradia disciplina a la hora de tener los pies sobre la tierra porque sueña despierto con la ilusión de estar algún día en la cima del fútbol nacional e internacional.
Juan Carlos hace parte de una dinastía a la que también pertenece su hermano Camilo y en el pasado también lo hizo Carlos Arturo Jaimes.
