Este 25 de diciembre, la música vallenata conmemora el natalicio de Juan Humberto Rois Zúñiga, conocido artísticamente como Juancho Rois, acordeonero, compositor y rey vitalicio del Festival de la Leyenda Vallenata, quien con su talento, humildad y particular estilo al digitar el acordeón logró ganarse un lugar imborrable en el corazón de los amantes de este género musical. El artista estaría cumpliendo 67 años.
En San Juan del Cesar, su municipio natal, fue develada recientemente una estatua en su honor, ubicada en la plaza Santander, donde también se encuentra la tarima que lleva su nombre.
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Hace pocos días, su hijo Juan Humberto Rois Derix visitó la población y expresó la admiración y el profundo orgullo que siente por su padre, a quien no tuvo la oportunidad de conocer.
“No lo conocí, pero crecí escuchando su música, su nombre y el amor con el que San Juan del Cesar siempre lo ha recordado. El legado de mi padre sigue hablando por él. Es memoria e identidad. San Juan no olvida a sus grandes, su acordeón sigue sonando en todos nuestros corazones”, expresó.
En sus redes sociales compartió también un video visitando la escultura y felicitando a su papá con la canción ‘Las notas de Juancho’ por su natalicio este 25 de diciembre con una fotografía que creó gracias a la inteligencia artificial en la que aparecen abrazados, conmoviendo a los seguidores del vallenato con este gesto.
“Yo soy un hombre entregado al pueblo y creo que eso es heredado de él. En mi familia materna no hay ningún político, este gusto por trabajar por la gente nace sin duda alguna de él”, dijo a EL PILÓN.
Juancho Rois en el vallenato
Juan Humberto Rois Zúñiga fue acordeonero y compositor. Escribió canciones como ‘Por qué razón’, ‘Yo soy mundial’, ‘Contigo nada que ver’, ‘La falla fue tuya’, ‘No comprendo’, ‘Las notas de Juancho’ y ‘Acabaste con mi vida’, que fueron grabadas por cantantes como Diomedes Díaz.
Empezó a tocar el acordeón desde los cuatro años en un instrumento que obsequiaron a una de sus tías. Una de las primeras canciones que tocó fue ‘La piña madura’. Sin embargo, afianzó su habilidad en un acordeón diatónico de hileras que su padre putativo le regaló, sin imaginar que su talento años más tarde lo convertiría en un referente.
Juancho Rois participó en varios festivales de la región Caribe como el Festival Cuna de Acordeones y el Festival del Fique, donde músicos como Israel Romero lo conocieron y elogiaron su talento, para luego invitarlo a Medellín y unirse meses más tarde a Juan Piña, su primer cantante.
En 1991 ocupó el segundo puesto en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata tras ser superado por su amigo Julián Rojas, quien explicó posteriormente que la debilidad de Rois en la final fue la interpretación de ‘Lucero espiritual’, tema que, según él, no se ajustaba a los parámetros del concurso. En su lugar, debía haber tocado ‘El estanquillo’.
“Es una canción bajera y ribereña de la zona del río Magdalena y no reúne los patrones para participar en un festival, el cual comienza con una rutina que debe continuar para luego meter el pique, la sabrosura y la entrada para el canto. Son cosas que están establecidas”, afirmó Rojas.
Su legado
Las notas musicales de ‘El fuete’ del acordeón quedaron plasmadas en los álbumes ‘El fuete’, ‘La locura’, ‘Ruiseñor de mi valle’, ‘Canto y tradición’, ‘Ganó el folclor’, ‘Título de amor’, ‘Paisaje de Sol’, ‘26 de mayo’, ‘Mi vida musical’, ‘Canta conmigo’, ‘El cóndor herido’, ‘El cantante’ y ‘El cariño de mi pueblo’, por mencionar algunos al lado de Juan Piña, Elías Rosado, Jorge Oñate y Diomedes Díaz.
El folclor vallenato sigue recordando a este gran acordeonero, quien murió en un accidente aéreo el 21 de noviembre de 1994 en El Tigre, Venezuela. En el siniestro también fallecieron el bajista Rangel ‘Maño’ Torres y el técnico de acordeones Eudes Granados.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/EL PILÓN.
