Falta de cultura ciudadana, delincuencia, consumo de sustancias psicoactivas, deficiencia de alumbrado público y problemas en tuberías rodean a una de las instituciones educativas oficiales más grandes de Valledupar; el Francisco Molina Sánchez, ubicado en el barrio Los Mayales, en la comuna dos.
Padres de familia, docentes, rector y hasta el secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, se encuentran molestos por el estado que presenta la institución a raíz de estos factores sociales que afectan, principalmente, al desarrollo académico del plantel educativo.
La mañana del lunes era evidente el mal estado de este claustro. Una enorme laguna rodeaba gran parte del plantel, que era ‘adornado’ por tanques de basuras desbordados.
Según el rector José Gabriel López Torres, durante el fin de semana el carro recolector de basuras no pasó, lo que ocasionó la acumulación de residuos, que junto con un gran charco formado por las aguas lluvias y el rebosamiento de aguas negras, debido a la acumulación de desechos en las tuberías, significan un peligro ambiental para la comunidad educativa.
López Torres aclaró que el problema por el que atraviesa la institución se genera a raíz de la falta de cerramiento del colegio, por ello sus alrededores son utilizados para arrojar animales en estado de descomposición.
“Hoy me tocó mandar a abrir un hueco en la tierra para enterrar a un perro que estaba al lado del colegio, debido a que Interaseo no vino a realizar la limpieza, lo que significa que hay mayor cumplimiento con los horarios de aseo”, aseguró el representante de la institución, quien agregó que en las afueras del colegio ocurren atracos, personas que entrar a hurtar cables, rompen techos, puertas y demás.
Esta situación ha obligado a algunos padres de familia a dejar de llevar a sus hijos a recibir clases, puesto que cada vez que llueve se presenta rebosamientos y por ende se suspende el servicio de agua potable, según docentes.
“Pedí todos los elementos que se requieren para la construcción del cerramiento, pero la respuesta aún no la he recibido en los términos de la solicitud, donde también solicité la construcción del restaurante escolar”, acotó el Rector.
Por su parte, el Secretario de Educación Municipal aseguró: “el problema no es el colegio, es un grupo de delincuentes que habitan a su alrededor, no son todos, porque si hay una comunidad que quiere a ese colegio, son los habitantes de esa zona, donde desafortunadamente existe mucho consumo de drogas y prostitución”.
Ante el cerramiento, el jefe de cartera mencionó que realizará varias acciones para intervenir la institución, e indicó que el próximo viernes la Secretaría de Educación llevará a cabo una brigada alrededor de la institución educativa Francisco Molina Sánchez.
“Este año ha sido complejo para cumplir con el desarrollo económico”: José Gabriel López Torres, rector del colegio Francisco Molina.
Puntos de vista:
Katlin Serrano, docente
Esta situación es consecuencia de la falta de infraestructura adecuada en el colegio, porque no se terminó y comenzó en el gobierno de Rodolfo Campo Soto.
José Bernardo Puerta, docente
Esto es crítico, comenzando porque la gente no tiene sentido de pertenencia, dañan las rejas de la institución con el fin de no darse la vuelta por la calle.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
merlin.duarte@elpilon.com.co










