Luego de una crítica situación que amenazaba con suspender servicios en ocho IPS del Cesar, los gobiernos locales, entes de control, Nueva EPS y representantes de clínicas y hospitales lograron un acuerdo con Nueva EPS para garantizar la continuidad en la atención médica.
La personera de Valledupar, Dina Zabaleta, destacó a EL PILÓN que esta gestión permitió superar la crisis sin que los servicios se hayan interrumpido, salvo algunas restricciones temporales en consulta externa para nuevos pacientes. La deuda de la Nueva EPS con las IPS del Cesar supera los 190 mil millones de pesos, de los cuales recientemente se postularon pagos por $27.300 millones correspondientes a la facturación de agosto.
Deuda millonaria y repercusiones en los usuarios
Zabaleta señaló que “la suspensión anunciada por clínicas como Clínica Valledupar, Alta Complejidad, Médicos Limitada, Clínica del Cesar e Instituto Cardiovascular generó alarma entre los usuarios, pero gracias a la gestión y el diálogo, los servicios continuaron”.
Por su parte, Zabaleta explicó que en el departamento del Cesar hay alrededor de 400.000 afiliados a la Nueva EPS, de los cuales 303.869 pertenecen al régimen subsidiado y 95.202 al régimen contributivo. Señaló que a los usuarios del régimen subsidiado les corresponde recibir los medicamentos en el dispensario Ético, mientras que los afiliados al régimen contributivo deben acudir al dispensario de Difarma.
Sin embargo, la personera indicó que la entrega de medicamentos en Éticos está lenta y en algunos casos los medicamentos de alto costo no se están entregando, lo que afecta a usuarios con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Afirmó que, a pesar de las mesas de trabajo, no se ha logrado un acuerdo para la entrega de estos medicamentos, lo que ha generado que los usuarios se queden sin los tratamientos necesarios y continúen esperando la regularización del servicio.
Atención, supervisión y plan de contingencia
La personera enfatizó la importancia de la supervisión continua por parte de la Personería Municipal, la Procuraduría Regional y las secretarías de salud, para proteger el derecho fundamental a la salud. Además, indicó que se implementaron planes de contingencia en instituciones como el Hospital Rosario Pumarejo para atender posibles aumentos en la demanda por pacientes derivados de otras clínicas.
Por su parte, el Instituto Cardiovascular del Cesar, en cumplimiento de los acuerdos, confirmó que sigue garantizando atención con calidad e integralidad para los usuarios de la Nueva EPS.
Voces desde la comunidad y el sistema de salud
La veedora social, Esperanza Arias, manifestó en Radio Guatapurí que aunque se superó la crisis actual, persiste la incertidumbre entre los usuarios debido a la histórica deuda y retrasos en pagos. “Los retrasos afectan desde el suministro de medicamentos hasta la atención especializada, y aunque hoy los servicios se mantienen, lo que preocupa son las impactantes cifras y la vulnerabilidad de pacientes crónicos”, indicó.
La Secretaria de Salud del Cesar, Georgina Sánchez, agregó que la culminación de la postulación de pago será clave para la estabilidad de la red hospitalaria, que atiende a más de 400,000 usuarios afiliados a la Nueva EPS en el departamento, y que se requiere un compromiso firme de la aseguradora para evitar crisis recurrentes.
Crisis en salud
La personera municipal también destacó las crisis que enfrentan otras prestadoras de salud como Dusakawi, que debe 1.800 millones a NEFROUROS, aunque, según la personera, el servicio no se ha suspendido y están a la espera de que se regularicen los pagos pronto porque podría desencadenar otra crisis.
A nivel nacional, la Defensoría del Pueblo ha denunciado fallas graves en la Nueva EPS, que afecta a más del 22% de la población afiliada al sistema de salud colombiano. Más de un millón de tutelas por temas relacionados con la salud y quejas por problemas en la entrega de medicamentos evidencian una crisis profunda que requiere soluciones estructurales para garantizar el derecho a la salud en todo el país.
