Al sur de la ciudad Varias vainillas de pistola calibre 9 milímetros, una chancla, manchas de sangre en el suelo y múltiples huecos en la pared fue lo que quedó en la casa ubicada en la esquina de la carrera 23 con 37 del barrio Las Manuelitas, al sur de la ciudad, luego que seis […]
Al sur de la ciudad
Varias vainillas de pistola calibre 9 milímetros, una chancla, manchas de sangre en el suelo y múltiples huecos en la pared fue lo que quedó en la casa ubicada en la esquina de la carrera 23 con 37 del barrio Las Manuelitas, al sur de la ciudad, luego que seis sicarios, que se movilizaban en tres motos, llegaran a las 7:20 de la noche del lunes y dispararan contra varias de las personas que se encontraban allí reunidas. Dos murieron y una más quedó herida.
Las víctimas fatales, habitantes del sector, fueron identificadas como Luis Gabriel Ascanio Lastra, de 27 años, y Ricardo José Carrillo Bolaños, de 18 años, mientras que Jorge Andrés Redondo Pérez, de 18, fue impactado en la pierna izquierda por un proyectil que presentó orificio de salida y no comprometió la parte ósea. Éste último se recupera en el Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar.
Algunos de los testigos, afirmaron que al momento de la balacera, todo fue confuso, las personas que estaban en la esquina 37-78 de la carreras 23, corrieron despavoridos a buscar refugio para no ser alcanzados por las balas, al igual que los vecinos del sector que a esa hora estaban sentados en las terrazas de sus casas.
Según uno de los habitantes del sector, una vecina, Nuris Mendoza Sánchez, de 60 años, estaba sentada cerca al lugar de los hechos, quiso resguardarse dentro de su casa para no ser alcanzada por las balas, pero en su desespero por ponerse a salvo, resbaló y cayó al piso ocasionándose una herida abierta de consideración en la cabeza que la mantiene bajo vigilancia médica debido a la gravedad de la lesión.
A pocos metros del lugar donde se registró el doble crimen, está una casa identificada con el número 35- 55, en la misma placa de la nomenclatura dice: Familia Ascanio Lastra.
Esta misma familia perdió a uno de sus integrantes, Luis Gabriel, a quien según su tía, Virginia Lastra, le estaba yendo mejor en lo laboral, luego que pasara de ser recolector de mango a convertirse en mototaxista. Asegura la familiar de la víctima que éste acababa de llegar de trabajar cuando los amigos que estaban reunidos en la esquina, lo llamaron y a los pocos momentos aparecieron las motos desde las cuales dispararon de manera indiscriminada contra el grupo.
En su relato, Virginia Lastra sostuvo que a Luis Gabriel Ascanio le propinaron un disparo en el abdomen, lo que produjo su muerte.
Personas que presenciaron lo ocurrido aseguraron que Luis Gabriel Ascanio murió de manera inmediata; sin embargo, sus familiares en medio del dolor que los invadía, trasladaron el cuerpo hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio San Martín, donde les confirmaron la muerte de su ser querido.
Sobre Ascanio Lastra, natural de Valledupar, se conoció que deja dos hijos y era el segundo de los hijos de Sofía Lastra y Rodolfo Ascanio.
La segunda víctima, Rodolfo José Carrillo Bolaños, de 18 años y natural de Barranca en La Guajira. Según su abuelo Onaldo Bolaños era quien atendía el negocio de gasolina que tiene la familia, precisamente en la esquina donde se presentó la balacera.
“Él terminó de trabajar y se quedó un rato con los amigos hablando un rato cuando fueron atacados por los hombres que llegaron en las motos”, dijo uno de los familiares. Carrillo Bolaños fue trasladado hasta una de las clínicas de la ciudad, pero la gravedad de las heridas producida por varios impactos de balas, desencadenó su muerte.
Sobre Carrillo Bolaños se conoció que era hijo de Yajaira y Ricardo y residía en la casa ubicada en la carrera 23 número 36-26 del mismo sector donde ocurrieron los hechos.
Al sur de la ciudad Varias vainillas de pistola calibre 9 milímetros, una chancla, manchas de sangre en el suelo y múltiples huecos en la pared fue lo que quedó en la casa ubicada en la esquina de la carrera 23 con 37 del barrio Las Manuelitas, al sur de la ciudad, luego que seis […]
Al sur de la ciudad
Varias vainillas de pistola calibre 9 milímetros, una chancla, manchas de sangre en el suelo y múltiples huecos en la pared fue lo que quedó en la casa ubicada en la esquina de la carrera 23 con 37 del barrio Las Manuelitas, al sur de la ciudad, luego que seis sicarios, que se movilizaban en tres motos, llegaran a las 7:20 de la noche del lunes y dispararan contra varias de las personas que se encontraban allí reunidas. Dos murieron y una más quedó herida.
Las víctimas fatales, habitantes del sector, fueron identificadas como Luis Gabriel Ascanio Lastra, de 27 años, y Ricardo José Carrillo Bolaños, de 18 años, mientras que Jorge Andrés Redondo Pérez, de 18, fue impactado en la pierna izquierda por un proyectil que presentó orificio de salida y no comprometió la parte ósea. Éste último se recupera en el Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar.
Algunos de los testigos, afirmaron que al momento de la balacera, todo fue confuso, las personas que estaban en la esquina 37-78 de la carreras 23, corrieron despavoridos a buscar refugio para no ser alcanzados por las balas, al igual que los vecinos del sector que a esa hora estaban sentados en las terrazas de sus casas.
Según uno de los habitantes del sector, una vecina, Nuris Mendoza Sánchez, de 60 años, estaba sentada cerca al lugar de los hechos, quiso resguardarse dentro de su casa para no ser alcanzada por las balas, pero en su desespero por ponerse a salvo, resbaló y cayó al piso ocasionándose una herida abierta de consideración en la cabeza que la mantiene bajo vigilancia médica debido a la gravedad de la lesión.
A pocos metros del lugar donde se registró el doble crimen, está una casa identificada con el número 35- 55, en la misma placa de la nomenclatura dice: Familia Ascanio Lastra.
Esta misma familia perdió a uno de sus integrantes, Luis Gabriel, a quien según su tía, Virginia Lastra, le estaba yendo mejor en lo laboral, luego que pasara de ser recolector de mango a convertirse en mototaxista. Asegura la familiar de la víctima que éste acababa de llegar de trabajar cuando los amigos que estaban reunidos en la esquina, lo llamaron y a los pocos momentos aparecieron las motos desde las cuales dispararon de manera indiscriminada contra el grupo.
En su relato, Virginia Lastra sostuvo que a Luis Gabriel Ascanio le propinaron un disparo en el abdomen, lo que produjo su muerte.
Personas que presenciaron lo ocurrido aseguraron que Luis Gabriel Ascanio murió de manera inmediata; sin embargo, sus familiares en medio del dolor que los invadía, trasladaron el cuerpo hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio San Martín, donde les confirmaron la muerte de su ser querido.
Sobre Ascanio Lastra, natural de Valledupar, se conoció que deja dos hijos y era el segundo de los hijos de Sofía Lastra y Rodolfo Ascanio.
La segunda víctima, Rodolfo José Carrillo Bolaños, de 18 años y natural de Barranca en La Guajira. Según su abuelo Onaldo Bolaños era quien atendía el negocio de gasolina que tiene la familia, precisamente en la esquina donde se presentó la balacera.
“Él terminó de trabajar y se quedó un rato con los amigos hablando un rato cuando fueron atacados por los hombres que llegaron en las motos”, dijo uno de los familiares. Carrillo Bolaños fue trasladado hasta una de las clínicas de la ciudad, pero la gravedad de las heridas producida por varios impactos de balas, desencadenó su muerte.
Sobre Carrillo Bolaños se conoció que era hijo de Yajaira y Ricardo y residía en la casa ubicada en la carrera 23 número 36-26 del mismo sector donde ocurrieron los hechos.