La mañana de este viernes, mamos y autoridades arhuacas accionantes de la tutela SU-419 del 2024 llegaron a Valledupar e hicieron un llamado al diálogo tras cinco años de conflicto interno. La parte accionante de la tutela asegura que el registro de Zarwawiko Torres Torres fue suspendido por la Corte Constitucional y no puede reactivarse sin resolver de fondo el conflicto.
Los accionantes llegaron por primera vez a la Casa Indígena de Valledupar para expresar su voluntad de diálogo y denunciar nuevas actuaciones que, según ellos, agravan la división al interior del pueblo.
El conflicto interno en el pueblo arhuaco se remonta al año 2020, cuando un grupo de mamos y autoridades denunció irregularidades en la elección de Zarwawiko Torres como Cabildo Gobernador del pueblo arhuaco. La disputa llegó a la Corte Constitucional, que en la sentencia SU-419 de 2024 mantuvo suspendido el registro de Torres, ordenando la búsqueda de un proceso de diálogo y concertación genuino entre las partes para superar el conflicto.
Durante el encuentro, las autoridades denunciaron que el Ministerio del Interior ha sido “engañado” al hacerle creer que las autoridades tradicionales accionantes de la tutela han participado en procesos de concertación, cuando, afirman, no ha sido así.
Denuncias y llamados
Los mamos y autoridades accionantes señalaron que la reciente Resolución 203 de 2025, emitida por el Ministerio del Interior, reproduce los mismos errores que en 2020 llevaron a la crisis actual, pues busca registrar una representación sin resolver de fondo las causas del conflicto. En consecuencia, solicitaron al Ministerio revocar dicha resolución y garantizar un diálogo incluyente entre las partes, conforme al mandato de la sentencia de la Corte Constitucional.
Asimismo, hicieron un llamado a los mamos y autoridades que aún respaldan a Zarwawiko Torres para que este asunto sea resuelto internamente, en los espacios propios de deliberación del pueblo arhuaco y bajo la Ley de Origen, los principios culturales y los sitios sagrados que orientan la vida espiritual y política del pueblo arhuaco.
Las autoridades accionantes concluyeron que tienen voluntad de diálogo y unidad, destacando que solo mediante un proceso legítimo, participativo y guiado por la espiritualidad y el derecho propio podrá restablecerse la armonía y la gobernanza tradicional del pueblo arhuaco.











