Cristina, una paisa que Cree en el Cesar, vino hace 4 años a Valledupar y montó un hostal con un nicho específico: mochileros  o backpackers extranjeros.

Ella la tiene clara, entiende que el paradigma que los backpackers son pobres es equivocado. Más bien, los backpackers  son personas de distintos oficios y profesiones: abogados, ingenieros, economistas, entre otros, pero especialmente son estudiantes en años sabáticos que buscan conocer las distintas culturas y geografías del mundo que buscan un sitio acogedor que los reciba.

La gran mayoría de backpackers antes de visitar un país buscan las guías turísticas para saber qué hacer y dónde ir.

En este orden de ideas, Cristina, cuando buscó a Valledupar en las guías, para su sorpresa, no lo encontró en la primera, ni en la segunda… en ninguna!, ni en la guía “Biblia”, es decir, el libro guía fundamental de todo backpacker que es la “Lonely Planet”. Sitio que no se encuentra en esta guía, no es visitado por los grandes flujos de turistas que atraen los mochileros. 

Razón por la cual, Cristina, se dio a la tarea de investigar lo necesario para que Valledupar estuviera en la guía, ya que no es con la mera solicitud, los mismos backpackers son los que deben pedirlo. Y la guía decide visitar sitios nuevos solo cada 3 o 4 años, así, perseveró desde el primer día que llegó a Valledupar.

Después de un río de insistentes backpackers influencias por Cristina, se logró la visita del “escritor” de la guía que hizo un recorrido a La Mina, como un turista más.

En ese momento, lo llamó el editor de Londres, al que le expresó: “¿Por qué nadie se había comunicado con nosotros sobre esta magnífica ciudad?”. Logrando así que la guía decidiera quitarle par páginas a Cartagena para dárselas a Valledupar. 

Esto, porque la guía tiene un tamaño definido, y la única manera de ingresar otra ciudad es quitarle espacio a otra ciudad, que en este caso fue a Cartagena.

Para entender lo valioso del logro de Cristina, debemos conocer el caso de Taganga, que cuando fue ingresado en la guía, tenía un solo hostal, hoy, es un mar de hostales, puerto turístico, y  es asimilado al Ibiza Colombiano, que pasó de ser una aldea de pescadores, a ser un epicentro turístico.

El logro de aparecer en la guía no tiene efecto inmediato, mientras los libros viejos salen de circulación, se compran los nuevos, y comienzan a llegar los nuevos mochileros se pueden tomar unos años, pero el reto es mayúsculo, la avalancha de mochileros que van a venir debe ir tomándose como una alerta temprana para ir preparándonos, por lo que Cristina se pregunta: ¿Dónde un turista puede escuchar un conjunto vallenato? ¿Tenemos guías bilingües? ¿Tenemos puntos de atención a los turistas?

PD. Excelente labor de Cristina como secretaria de turismo. Solo he hablado de una guía, pero logró lo mismo en: la National Geographic,  FootPrint, le petit fouté y Colombia Fácil.

Esto es trabajo a largo plazo por una mejor ciudad, te enviamos ánimos, felicitaciones, eres un modelo para los que Creemos en el Cesar!