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Editorial - 18 marzo, 2013

Yin Daza, un ejemplo cultural

Perdió la comarca vallenata a un gran hombre. Un personaje ilustre, educado, inteligente, de los últimos literatos integrales de la región. José Manuel ‘Yin’ Daza Noguera murió a sus noventa años, dejando un legado moral, cívico y cultural, ejemplo para todas las generaciones.

Perdió la comarca vallenata a un gran hombre. Un personaje ilustre, educado, inteligente, de los últimos literatos integrales de la región. José Manuel ‘Yin’ Daza Noguera murió a sus noventa años, dejando un legado moral, cívico y cultural, ejemplo para todas las generaciones.

 

Su pujanza se hizo sentir en el departamento del Magdalena cuando a éste lo conformaban además el Cesar y La Guajira, donde se destacó como ciudadano emprendedor y visionario, fundamentado en su formación humanística y en los criterios compartidos con grandes personalidades de diferentes partidos políticos en el orden nacional, como Guillermo León Valencia, Silvio Villegas, Gilberto Alzate Avendaño, Eduardo Santos Montejo y Alfonso López Pumarejo, y en el plano local José Manuel ‘Ney’ Daza, Manuel Germán Cuello Gutiérrez, entre otros. Toda esa vasta experiencia le permitió ser elegido en dos ocasiones como congresista, concejal y alcalde de su pueblo natal San Juan del Cesar.

 

Profundo conocedor y practicante de las ciencias humanísticas. Estudió periodismo en la Universidad Javeriana de donde salió graduado en 1942, fue columnista de diarios nacionales como El Siglo y La República, mientras que en la región se caracterizó por sus opiniones de diversa índole a través de la emisora Radio Guatapurí, cuando esta era gerenciada y dirigida por Manuel Pineda Bastidas con el acompañamiento de Carlos Alberto Atehortua, donde por muchos años acostumbró a la audiencia a sus notas periodísticas. Labor que unos años después fue desarrollada en las páginas de este diario, Casa Editorial que lo acogió por su talante y espíritu cívico, servidor, amigo y consejero de todo orden. Su perfil fue reconocido y exaltado en su momento justo por el Círculo de Periodistas de Valledupar –CPV- como miembro honorario junto a una legión de destacados hombres cívicos con vocación y actuaciones periodísticas, entre ellos Jorge Dangond Daza, Carlos Alfonso Araújo Zuleta, Manuel Germán Cuello.

 

‘Yin’ Daza conoció y recitó ante propios y extraños el desarrollo y evolución del conocimiento de la literatura universal en sus diferentes etapas, especialmente el contenido de los clásicos, las obras de los grandes escritores, poetas y literatos españoles y colombianos de los últimos cien años, entre ellos Amado Nervo, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer, Góngora, Garcilaso de la Vega, Rimbaud, Guillermo Valencia, Porfirio Barba Jacob, Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo, quienes compartieron espacios con él, sin tener en cuenta el tipo de generación, fueron testigos de su prodigiosa memoria, que le permitía recitar citas, incluso páginas completas de los libros que reposan en su biblioteca, la cual debe convertirse en el símbolo de la cultura regional.

 

“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”, Baltasar Gracian. Así fue la vida de Yin Daza. Paz en su tumba.

 

Editorial
18 marzo, 2013

Yin Daza, un ejemplo cultural

Perdió la comarca vallenata a un gran hombre. Un personaje ilustre, educado, inteligente, de los últimos literatos integrales de la región. José Manuel ‘Yin’ Daza Noguera murió a sus noventa años, dejando un legado moral, cívico y cultural, ejemplo para todas las generaciones.


Perdió la comarca vallenata a un gran hombre. Un personaje ilustre, educado, inteligente, de los últimos literatos integrales de la región. José Manuel ‘Yin’ Daza Noguera murió a sus noventa años, dejando un legado moral, cívico y cultural, ejemplo para todas las generaciones.

 

Su pujanza se hizo sentir en el departamento del Magdalena cuando a éste lo conformaban además el Cesar y La Guajira, donde se destacó como ciudadano emprendedor y visionario, fundamentado en su formación humanística y en los criterios compartidos con grandes personalidades de diferentes partidos políticos en el orden nacional, como Guillermo León Valencia, Silvio Villegas, Gilberto Alzate Avendaño, Eduardo Santos Montejo y Alfonso López Pumarejo, y en el plano local José Manuel ‘Ney’ Daza, Manuel Germán Cuello Gutiérrez, entre otros. Toda esa vasta experiencia le permitió ser elegido en dos ocasiones como congresista, concejal y alcalde de su pueblo natal San Juan del Cesar.

 

Profundo conocedor y practicante de las ciencias humanísticas. Estudió periodismo en la Universidad Javeriana de donde salió graduado en 1942, fue columnista de diarios nacionales como El Siglo y La República, mientras que en la región se caracterizó por sus opiniones de diversa índole a través de la emisora Radio Guatapurí, cuando esta era gerenciada y dirigida por Manuel Pineda Bastidas con el acompañamiento de Carlos Alberto Atehortua, donde por muchos años acostumbró a la audiencia a sus notas periodísticas. Labor que unos años después fue desarrollada en las páginas de este diario, Casa Editorial que lo acogió por su talante y espíritu cívico, servidor, amigo y consejero de todo orden. Su perfil fue reconocido y exaltado en su momento justo por el Círculo de Periodistas de Valledupar –CPV- como miembro honorario junto a una legión de destacados hombres cívicos con vocación y actuaciones periodísticas, entre ellos Jorge Dangond Daza, Carlos Alfonso Araújo Zuleta, Manuel Germán Cuello.

 

‘Yin’ Daza conoció y recitó ante propios y extraños el desarrollo y evolución del conocimiento de la literatura universal en sus diferentes etapas, especialmente el contenido de los clásicos, las obras de los grandes escritores, poetas y literatos españoles y colombianos de los últimos cien años, entre ellos Amado Nervo, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer, Góngora, Garcilaso de la Vega, Rimbaud, Guillermo Valencia, Porfirio Barba Jacob, Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo, quienes compartieron espacios con él, sin tener en cuenta el tipo de generación, fueron testigos de su prodigiosa memoria, que le permitía recitar citas, incluso páginas completas de los libros que reposan en su biblioteca, la cual debe convertirse en el símbolo de la cultura regional.

 

“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”, Baltasar Gracian. Así fue la vida de Yin Daza. Paz en su tumba.