La juez Segundo Penal del Circuito de Valledupar, Sandra Belén Herrera Clavijo, fijó el 23 de septiembre próximo como fecha para la realización de la audiencia preparatoria en el proceso seguido contra Ruddy Alonso Suárez Corrales, acusado del delito de acceso carnal violento agravado con menor de edad.
El caso por el que Suárez Corrales enfrenta a la justicia en esta ocasión, está relacionado con la violación de una menor de quince años a la que el presunto violador le prestó el servicio como mototaxista en esta ciudad.
De acuerdo con el expediente, el 31 de enero de 2009 a las 8:00 de la noche, la abuela de la víctima tomó el servicio para la menor en la clínica Médicos Ltda., con destino al barrio Dangond, pero Suárez Corrales se desvió hacia el centro recreacional La Pedregosa y en un lote oscuro retuvo a la joven amedrentándola con un arma de fuego. A los pocos minutos llegaron dos hombres más, delante de los cuales Suárez Corrales abusó de la menor.

Lo capturaron en Atenas, Grecia

Ruddy Alonso Suárez Corrales se encuentra detenido en el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de Valledupar, pagando una condena de 40 años de prisión por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con acceso carnal violento agravado, en el que resultó víctima una menor de nueve años en Bogotá. Esta condena también obliga  a Suárez a pagar 247 millones de pesos por perjuicios morales.
Luego de cometido el atroz asesinato de la menor de nueve años en Bogotá y la violación de la joven de quince años en Valledupar, Suárez Corrales huyó de las autoridades colombianas durante tres años; luego fue capturado el 29 de abril pasado en la ciudad de Atenas, en Grecia.
Según lo conocido, la captura se logró gracias a la búsqueda por parte  del DAS, a través de la Subdirección de Interpol, por el asesinato, secuestro y violación de Jenny Katherine Huertas Vanegas, de nueve años, en Bogotá.

Violó y estranguló una menor de nueve años

Este caso fue conocido por el país gracias a la campaña emprendida por la actual senadora Gilma Jiménez, en la que promovía el referendo para sancionar con cadena perpetua a los violadores de menores. La imagen de la menor, quien según el expediente sufrió todo tipo de vejámenes por parte de su agresor antes de causarle la muerte,  fue el símbolo de esta campaña.
La muerte de la niña de nueve años ocurrió el cinco de diciembre de 2004 en la localidad de Engativá. Ese día la pequeña desapareció, entre las 12:30 y 1:30 de la tarde, cuando acompañaba a su madre, Natividad Vanegas, en su jornada laboral como vendedora de comidas en unas canchas deportivas que eran administradas por Ruddy Alonso Suárez Corrales.
Luego de una intensa búsqueda, el cuerpo de la menor fue descubierto por vecinos del sector como a las 10:30 de la noche del mismo día, en un humedal cercano.