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Sur - 18 diciembre, 2012

Vicios acaban con la niñez desprotegida

Pese a las campañas de prevención y a los programas encaminados a evitar el flagelo de la prostitución, drogadicción y alcoholismo, nada se ha logrado en los últimos meses y el problema ha ido aumentando progresivamente.

Por Álvaro Lora García
[email protected]
[email protected]
Pese a las campañas de prevención y a los programas encaminados a evitar el flagelo de la prostitución, drogadicción y alcoholismo, nada se ha logrado en los últimos meses y el problema ha ido aumentando progresivamente.
En Aguachica y en varios municipios del Sur del Cesar, la situación se torna aún más complicada debido a los casos comprobados de menores de edad ejerciendo libremente y sin ningún control la                                    prostitución, y afecta  a la drogadicción y al  alcoholismo.
Durante los primeros meses de 2012, el índice de estos casos creció en un 9 por ciento con relación a los seguimientos que se han hecho en el municipio de Aguachica, lo que ha generado una serie de dificultades para los organismos de salud en lo que respecta al control de enfermedades de transmisión sexual.
Las menores de edad dedicadas a la prostitución, utilizan como sitio de trabajo los amanecederos y estacionamientos de vehículos de carga; lugares en donde se ofrecen por cualquier dinero o simplemente para conseguir como alimentarse.
Rodrigo Mendoza Arias, experto en investigaciones sobre estos temas  en ciudades como Bogotá, Riohacha, Bucaramanga y Cúcuta, quien además trabaja para la Fundación Sonreír, dijo a EL PILON:“Algunas niñas en edades de 12, 13 y 14 años,  en vez de ir al colegio se dedican a ejercer la prostitución ante la mirada complaciente de sus padres y en algunos casos, por problemas psicológicos y motrices”.
A esto se le suman los casos de abuso sexual que en lo que va corrido de este año, solo en Aguachica se han presentado innumerables denuncias en las que hombres de 50, 55 y más años, abusan de niñas entre los seis y diez años de edad.

Primero el alcoholismo
El alcoholismo en las menores de edad, es otro de los problemas que desde el seno familiar se permite, lo que ha causado un enorme desequilibró social de muchas familias de Aguachica.
En este sentido, lo que se ha descubierto es que la mayor parte de los casos detectados se presentan en niñas de familias que han sufrido el rigor del desplazamiento forzoso y de alguna manera tocadas por la violencia.
Un funcionario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar afirmó sobre estos casos, que cuando se inicia una menor o un menor en el alcoholismo y en la drogadicción, seguramente pasó primero por la mendicidad, “allí es donde se adoptan todas estas aberraciones de la vida humana”, señaló.
Tampoco hay que ignorar que algunos padres de familia inducen  a sus propios hijos al alcoholismo, a veces por desconocer algunos parámetros de crianza o por demostrar el machismo en el caso del padre.

La drogadicción caso similar
Este problema siendo similar al alcoholismo, es aún  más peligroso y delicado cuando las menores o menores de edad la consumen en exceso y a corta edad; es decir, entre los 10 y 14 años.
En Aguachica y Río de Oro, existe desde hace años este grave problema debido a que en todos los ángulos sociales se han detectado este tipo de perversiones que pese al esfuerzo de las autoridades para minimizarla, nada se ha logrado.                                                                                                                                 
También el trabajo de las autoridades ha sido incansable en lo relacionado a la detección de las “ollas” en donde se expenden drogas a menores de edad.
En la labor policial contra estos actos ilícitos de vender alucinógenos a niños y niñas, durante el 2012 arrojó resultados positivos, ya que se logró desmantelar varios sitios de distribución, pero en la actualidad aún quedan muchos y la drogadicción en vez de bajar aumenta considerablemente.

Sur
18 diciembre, 2012

Vicios acaban con la niñez desprotegida

Pese a las campañas de prevención y a los programas encaminados a evitar el flagelo de la prostitución, drogadicción y alcoholismo, nada se ha logrado en los últimos meses y el problema ha ido aumentando progresivamente.


Por Álvaro Lora García
[email protected]
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Pese a las campañas de prevención y a los programas encaminados a evitar el flagelo de la prostitución, drogadicción y alcoholismo, nada se ha logrado en los últimos meses y el problema ha ido aumentando progresivamente.
En Aguachica y en varios municipios del Sur del Cesar, la situación se torna aún más complicada debido a los casos comprobados de menores de edad ejerciendo libremente y sin ningún control la                                    prostitución, y afecta  a la drogadicción y al  alcoholismo.
Durante los primeros meses de 2012, el índice de estos casos creció en un 9 por ciento con relación a los seguimientos que se han hecho en el municipio de Aguachica, lo que ha generado una serie de dificultades para los organismos de salud en lo que respecta al control de enfermedades de transmisión sexual.
Las menores de edad dedicadas a la prostitución, utilizan como sitio de trabajo los amanecederos y estacionamientos de vehículos de carga; lugares en donde se ofrecen por cualquier dinero o simplemente para conseguir como alimentarse.
Rodrigo Mendoza Arias, experto en investigaciones sobre estos temas  en ciudades como Bogotá, Riohacha, Bucaramanga y Cúcuta, quien además trabaja para la Fundación Sonreír, dijo a EL PILON:“Algunas niñas en edades de 12, 13 y 14 años,  en vez de ir al colegio se dedican a ejercer la prostitución ante la mirada complaciente de sus padres y en algunos casos, por problemas psicológicos y motrices”.
A esto se le suman los casos de abuso sexual que en lo que va corrido de este año, solo en Aguachica se han presentado innumerables denuncias en las que hombres de 50, 55 y más años, abusan de niñas entre los seis y diez años de edad.

Primero el alcoholismo
El alcoholismo en las menores de edad, es otro de los problemas que desde el seno familiar se permite, lo que ha causado un enorme desequilibró social de muchas familias de Aguachica.
En este sentido, lo que se ha descubierto es que la mayor parte de los casos detectados se presentan en niñas de familias que han sufrido el rigor del desplazamiento forzoso y de alguna manera tocadas por la violencia.
Un funcionario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar afirmó sobre estos casos, que cuando se inicia una menor o un menor en el alcoholismo y en la drogadicción, seguramente pasó primero por la mendicidad, “allí es donde se adoptan todas estas aberraciones de la vida humana”, señaló.
Tampoco hay que ignorar que algunos padres de familia inducen  a sus propios hijos al alcoholismo, a veces por desconocer algunos parámetros de crianza o por demostrar el machismo en el caso del padre.

La drogadicción caso similar
Este problema siendo similar al alcoholismo, es aún  más peligroso y delicado cuando las menores o menores de edad la consumen en exceso y a corta edad; es decir, entre los 10 y 14 años.
En Aguachica y Río de Oro, existe desde hace años este grave problema debido a que en todos los ángulos sociales se han detectado este tipo de perversiones que pese al esfuerzo de las autoridades para minimizarla, nada se ha logrado.                                                                                                                                 
También el trabajo de las autoridades ha sido incansable en lo relacionado a la detección de las “ollas” en donde se expenden drogas a menores de edad.
En la labor policial contra estos actos ilícitos de vender alucinógenos a niños y niñas, durante el 2012 arrojó resultados positivos, ya que se logró desmantelar varios sitios de distribución, pero en la actualidad aún quedan muchos y la drogadicción en vez de bajar aumenta considerablemente.