Recuperándose de los golpes recibidos en varias partes del cuerpo y del rostro, se encuentra  Jadith Parra Misath, de 38 años, quien es atendida en el hospital ´Rosario Pumarejo de López´.
La mujer,  quien reside en la manzana F casa 209 sector conocido como Nuevo Milenio,  expresó que fue brutalmente agredida por un vecino y la hija de este, el pasado lunes entre las 5:00 y las 6:00 de la mañana, en el preciso momento que se dirigía a llevar a sus dos pequeños hijos, de un año y medio y tres años, al colegio.
Asegura la mujer que la hija de su vecino llegó hasta la puerta de su casa y la incitaba a pelear, mientras el padre esperaba afuera  con una actitud retadora e irónica.
“Siempre he estado trabajando en programas de paz, por lo que la invité a seguir a mi casa para que dialogáramos pero la mujer llegó en una tónica de pelea y por el contrario, esperó que saliera con mis hijos para agredirme”, relató la mujer.
Contó también la víctima, que fue tirada al piso y sólo sentía los golpes que le propinaban sus vecinos: “sólo atiné a protegerme el rostro. Resulté bastante golpeada”.
De acuerdo con la versión que dio Parra Misath,  quien presenta una hemorragia debido a los golpes recibidos en el vientre, el hecho que originó este ataque fue su pretensión de denunciar ante las autoridades un presunto abuso a una menor de cuatro años por parte de su vecino, el  agresor.
Explicó Parra Misath que entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana del sábado 13 de febrero, ella y una vecina fueron testigos  cuando un hombre que vive diagonal a su casa, manoseaba en los genitales a una pequeña de cuatro años.  Indica además que el presunto abusador soltó la niña al ver que se aproximaba un hombre.
“Aproveché para acercarme a la niña, la persuadí para que me confirmará lo que habíamos visto y en medio de su nerviosismo, la menor me corroboró que el hombre la estaba acariciando”, aseguró la mujer.
La reacción de Jadith Parra ante esta situación fue comunicarles lo sucedido a las autoridades, pero pidió que le garantizaran reserva para proteger su integridad, pero sucedió todo lo contrario.
“Le informé de inmediato a la Policía en la mañana del sábado pero no llegaron, entonces, volví a llamarlos y a eso de las 4:00 de la tarde se aparecieron y me pusieron en evidencia”, dijo la víctima.
Se conoció que la menor implicada fue sometida a los exámenes de medicina legal que mostraron un resultado negativo. Ahora se espera que la niña de cuatro años se entreviste con un psicólogo.
El caso fue puesto en manos de miembros de la Sijin de la Policía quien realiza el procedimiento pertinente para esclarecer este hecho.