La familia de Jhon Carlos Olivella de 26 años, inició los tramites para que le entregaran a su hijo, que después de permanecer varios días en la Morgue de Médicina Legal, y al ver que no lo reclamaba fueron enterrados en el Cementerio Central de Santa Marta,de donde fueron exhumados sus restos el día viernes.
Sería otro falso positivo:
Después de una larga búsqueda en hospitales, en la morgue y municipios vecinos, al notar la desaparición de su ser querido, el 31 de octubre del 2006, la familia de Jhon Carlos Olivella de 26 años, supo de su paradero por la divulgación en los medios de comunicación, que daban cuenta que en la morgue del Instituto de Medicina legal de la ciudad de Santa Marta, yacían cuatro cuerpos de jóvenes Cesarenses que habían sido abatidos en combate en zona rural de Dibulla, departamento de la Guajira.
Consternado al ver divulgado el nombre y la fotografía de su hijo, Héctor Manuel Olivella, padre del joven de 26 años, inició los tramites para que le entregaran a su hijo, que después de permanecer varios días en la Morgue de Médicina Legal, y al ver que no lo reclamaba fueron enterrados en el Cementerio Central de Santa Marta, junto a tres cuerpo más, de donde fueron exhumados sus restos el día viernes.
Según explicó el padre del joven, al momento de la exhumación, Jhon Carlos, vestía prendas militares lo que hacía suponer que el joven fue abatido por miembros de la fuerza pública en combate, a lo que manifestó que su hijo no perteneció a ningún grupo al margen de la ley por lo que esto sería otro falso positivo, en su opinión.
El cuerpo del joven presentaba 9 impactos de arma de fuego uno de ellos en la cabeza, Héctor Olivella, padre de la víctima manifestó que interpondrá una acción legal para sentar un precedente ante este caso que él considera se trató de un falso positivo.
Dos de los cuatro cuerpos que permanecían en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Santa Marta han sido reclamados por sus familiares en el último mes.
Estas personas habían sido reportadas como desaparecidas en el año 2006 cuando misteriosamente desparecieron sin dejar rastro, días despues de sus paradero según lo consta en el acta de defunción fueron encontrados muertos en zona rural de Dibulla departamento de la Guajira, portando prendas militares.
El padre de la víctima manifestó que su hijo Jhon Carlos Olivella, y Geovanny Manco Manco eran conocidos, ambos cuerpo fueron hallados en el municipio de Dibulla.
Jhon Carlos Olivella tenia 26 años a momento de su muerte, residía junto a sus padres en el barrio los Fundadores, era el mayor de 8 hermanos y había prestado el servicio militar en el año 2004. El día de su desaparición salió de su residencia al medio día y nunca más regresó, trabajaba como cotero en la plaza de mercado de Valledupar.
La familia de Jhon Carlos Olivella de 26 años, inició los tramites para que le entregaran a su hijo, que después de permanecer varios días en la Morgue de Médicina Legal, y al ver que no lo reclamaba fueron enterrados en el Cementerio Central de Santa Marta,de donde fueron exhumados sus restos el día viernes.
Sería otro falso positivo:
Después de una larga búsqueda en hospitales, en la morgue y municipios vecinos, al notar la desaparición de su ser querido, el 31 de octubre del 2006, la familia de Jhon Carlos Olivella de 26 años, supo de su paradero por la divulgación en los medios de comunicación, que daban cuenta que en la morgue del Instituto de Medicina legal de la ciudad de Santa Marta, yacían cuatro cuerpos de jóvenes Cesarenses que habían sido abatidos en combate en zona rural de Dibulla, departamento de la Guajira.
Consternado al ver divulgado el nombre y la fotografía de su hijo, Héctor Manuel Olivella, padre del joven de 26 años, inició los tramites para que le entregaran a su hijo, que después de permanecer varios días en la Morgue de Médicina Legal, y al ver que no lo reclamaba fueron enterrados en el Cementerio Central de Santa Marta, junto a tres cuerpo más, de donde fueron exhumados sus restos el día viernes.
Según explicó el padre del joven, al momento de la exhumación, Jhon Carlos, vestía prendas militares lo que hacía suponer que el joven fue abatido por miembros de la fuerza pública en combate, a lo que manifestó que su hijo no perteneció a ningún grupo al margen de la ley por lo que esto sería otro falso positivo, en su opinión.
El cuerpo del joven presentaba 9 impactos de arma de fuego uno de ellos en la cabeza, Héctor Olivella, padre de la víctima manifestó que interpondrá una acción legal para sentar un precedente ante este caso que él considera se trató de un falso positivo.
Dos de los cuatro cuerpos que permanecían en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Santa Marta han sido reclamados por sus familiares en el último mes.
Estas personas habían sido reportadas como desaparecidas en el año 2006 cuando misteriosamente desparecieron sin dejar rastro, días despues de sus paradero según lo consta en el acta de defunción fueron encontrados muertos en zona rural de Dibulla departamento de la Guajira, portando prendas militares.
El padre de la víctima manifestó que su hijo Jhon Carlos Olivella, y Geovanny Manco Manco eran conocidos, ambos cuerpo fueron hallados en el municipio de Dibulla.
Jhon Carlos Olivella tenia 26 años a momento de su muerte, residía junto a sus padres en el barrio los Fundadores, era el mayor de 8 hermanos y había prestado el servicio militar en el año 2004. El día de su desaparición salió de su residencia al medio día y nunca más regresó, trabajaba como cotero en la plaza de mercado de Valledupar.