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Sur - 13 febrero, 2011

Luto y dolor por muerte de la madre de Galy Galiano

En Chiriguaná: Producto de una enfermedad que la venía aquejando desde hace algún tiempo, murió en Chiriguaná Sonia Cotes de Galiano, de 74 años de edad, madre del cantautor cesarense Carmelo Galiano Cotes, conocido artísticamente como ‘Galy Galiano’. El cuerpo sin vida de la matriarca del barrio El Carmen, de Chiriguaná, fue velado en la […]

En Chiriguaná:

Producto de una enfermedad que la venía aquejando desde hace algún tiempo, murió en Chiriguaná Sonia Cotes de Galiano, de 74 años de edad, madre del cantautor cesarense Carmelo Galiano Cotes, conocido artísticamente como ‘Galy Galiano’.
El cuerpo sin vida de la matriarca del barrio El Carmen, de Chiriguaná, fue velado en la residencia donde crió a todos sus hijos y luego fue llevada al cementerio central donde cientos de habitantes de ese municipio del centro del Cesar y poblaciones como La Jagua de Ibirico, Aguachica, El Paso, Bosconia, Curumaní, Pailitas, Valledupar y Becerril, le dieron su último adiós.
Galy Galiano, que al momento de la muerte de su progenitora, se encontraba cumpliendo con una gira internacional en Cuenca, Ecuador, donde al conocer el fallecimiento de su señora madre tuvo que suspender los espectáculos contratados para viajar desde Quito hasta Bogotá, y desde la capital de la República hasta Valledupar, para luego dirigirse a la casa donde creció en Chiriguaná; la misma donde estaba siendo velada doña Sonia Cotes.
El pesar y el dolor reflejado en el rostro de Galy Galiano conmovió a todos los presentes, y los medios entonó una pequeña estrofa de la canción ‘Frío de tu Ausencia’, poema que – según él- fue inspirado  por el inmenso amor que sentía por su madre, la única que lo comprendía en sus ratos de tristeza.
Galy Galiano, radicado en Bogotá con sus hijos y su esposa, dijo que durante los últimos meses cuando su madre se sentía enferma y sin fuerzas, permanecía viajando a Chiriguaná para darle fuerzas y pese a sus múltiples compromisos en Colombia y en el exterior, la llamaba desde donde estuviera, para decirle: “Mami, ánimo que desde acá de mando energías para que sigas luchando por la vida”.

Sur
13 febrero, 2011

Luto y dolor por muerte de la madre de Galy Galiano

En Chiriguaná: Producto de una enfermedad que la venía aquejando desde hace algún tiempo, murió en Chiriguaná Sonia Cotes de Galiano, de 74 años de edad, madre del cantautor cesarense Carmelo Galiano Cotes, conocido artísticamente como ‘Galy Galiano’. El cuerpo sin vida de la matriarca del barrio El Carmen, de Chiriguaná, fue velado en la […]


En Chiriguaná:

Producto de una enfermedad que la venía aquejando desde hace algún tiempo, murió en Chiriguaná Sonia Cotes de Galiano, de 74 años de edad, madre del cantautor cesarense Carmelo Galiano Cotes, conocido artísticamente como ‘Galy Galiano’.
El cuerpo sin vida de la matriarca del barrio El Carmen, de Chiriguaná, fue velado en la residencia donde crió a todos sus hijos y luego fue llevada al cementerio central donde cientos de habitantes de ese municipio del centro del Cesar y poblaciones como La Jagua de Ibirico, Aguachica, El Paso, Bosconia, Curumaní, Pailitas, Valledupar y Becerril, le dieron su último adiós.
Galy Galiano, que al momento de la muerte de su progenitora, se encontraba cumpliendo con una gira internacional en Cuenca, Ecuador, donde al conocer el fallecimiento de su señora madre tuvo que suspender los espectáculos contratados para viajar desde Quito hasta Bogotá, y desde la capital de la República hasta Valledupar, para luego dirigirse a la casa donde creció en Chiriguaná; la misma donde estaba siendo velada doña Sonia Cotes.
El pesar y el dolor reflejado en el rostro de Galy Galiano conmovió a todos los presentes, y los medios entonó una pequeña estrofa de la canción ‘Frío de tu Ausencia’, poema que – según él- fue inspirado  por el inmenso amor que sentía por su madre, la única que lo comprendía en sus ratos de tristeza.
Galy Galiano, radicado en Bogotá con sus hijos y su esposa, dijo que durante los últimos meses cuando su madre se sentía enferma y sin fuerzas, permanecía viajando a Chiriguaná para darle fuerzas y pese a sus múltiples compromisos en Colombia y en el exterior, la llamaba desde donde estuviera, para decirle: “Mami, ánimo que desde acá de mando energías para que sigas luchando por la vida”.