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Columnista - 30 marzo, 2012

Los últimos Juglares- Nafer Duran

Por: Jorge Naím Ruíz. Continuamos con las narrativas de los últimos juglares, plasmadas en el documental que estará saliendo al mercado el próximo mes de Abril, y el cual fue filmado en los escenarios naturales de nuestro folclor, más concretamente en las zonas rurales y los patios de las casas donde habitaron – y aún […]

Por: Jorge Naím Ruíz.

Continuamos con las narrativas de los últimos juglares, plasmadas en el documental que estará saliendo al mercado el próximo mes de Abril, y el cual fue filmado en los escenarios naturales de nuestro folclor, más concretamente en las zonas rurales y los patios de las casas donde habitaron – y aún habitan- algunos de los últimos juglares vallenatos.

En esta oportunidad la narrativa la hace Náfer Duran Díaz, hermano del primer Rey Vallenato Alejandro Duran y miembro de una de las más prolíficas dinastías de este folclor.

Ya hace años que “Naferito”, como cariñosamente le dicen sus amigos, no vive en El Paso, sino en el Barrio Garupal de Valledupar, allí llegó el pasado 26 de diciembre a sus 70 años de edad, lo visitamos y esto fue lo que nos respondió al preguntarle de donde viene su vena musical:

“La historia del arte mío no proviene de enseñanza, eso a nosotros los Durán nos ha llegado por herencia, por dinastía, el Bisabuelo de nosotros fue un Antioqueño que llamaba Pío Durán, ese señor tocaba el Tiple, el abuelo nuestro llamaba Juan Bautista Durán Pretel, era un músico en toda la extensión de la palabra, fue acordeonero y tocador de Gaita, mi papá Nafer Donato Durán Mojica, fue un excelente acordeonero de la región de El Paso. De ahí se origina el tronco nuestro Luis Felipe, Alejandro y yo, los tres fuimos músicos, Luis Felipe fue el que de los tres primero grabó disco, eso fue en el año 1949, en esa época los discos no tenían mucho comercio, ni le daban  mucha importancia  a la música vallenata, entonces si, ya de ahí siguió Alejo que fue el que se hizo famoso.
En el año 1976, yo me coroné Rey Vallenato en la Plaza Alfonso López, después hice un recorrido de concurso, en Villanueva fui Rey dos veces en la categoría primaveras del Ayer, en Barrancabermeja también gané en el año 83 y en el 92 me coroné Rey de Reyes, en la misma ciudad, en la categoría profesional.”

“En el año 2008 fui invitado a Francia en representación de Colombia, estuvimos en ciudades como Vitré, París, fue algo muy bonito, en esa época me acompañaron en la caja  “El Peya Zuleta” y me cantó el popular “Ñame”, iba representándonos la periodista Lolita Acosta; lo que más duro me dio  de esa correría era que no veíamos la Yuca ni en pintura.”

“Nosotros nos levantamos en una finca que llamaban Las cabezas, de los Gutiérrez de Piñeres Trespalacios, quienes eran Momposinos y por – intermedio de la música- nos hicimos amigos de los patrones,  esa finca era la fuente de trabajo de casi toda la Región, ahí trabajaba gente de Chiriguaná, de Chimichagua, de El Paso, del Banco, pero como a los patrones les gustaba nuestra música nos llevaban a tocar a otras ciudades como Cartagena, y ahí nos fuimos relacionando con gente que le interesaba la música de acordeón.”

“Yo inicié a tocar el acordeón, a la edad de siete años; el acordeón me lo regaló mi papá, era un acordeón que le decíamos de aumento y tenía una solo hilera de pitos, la primera pieza que toque yo fue aquella que le decimos la Vaca Prieta, más o menos a los once años ya yo tocaba bailes, pero no acompañado de caja y guacharaca sino con bombo, redoblante y maracas a eso le llamaban la colita.”

“Yo empecé a tocar primero que Alejo, él inicio a tocar ya cuando tenía veintidós años, es decir ya un hombre, a Alejo no le gustaba el acordeón para tenerlo de arte, porque en ese tiempo lo que hoy llamamos música vallenata no tenía valor y uno tocaba era por divertirse, parrandear y tomar trago, y como a él nunca le gustó tomar licor, entonces casi no le gustaba”.
“Pero él veía que a Luis Felipe le iba muy bien con las mujeres cuando estaba tocando, entonces un día nos dijo yo me voy también a meter a acordeonero a ver si también mujereo como Luis Felipe.”

No vamos a publicar acá,  todo lo que dijeron los juglares precisamente para que se animen a ver ese hermoso documental sobre la juglaría vallenata.

COLOFON: Me han invitado a presenciar la actuación de Juan Mario de la Espriella y Martín Elías en la Discoteca Matilde Lina, este fin de semana, y yo ni corto, ni perezoso, allí estaré, porque me cuentan quienes los han visto que definitivamente ganó el folclor con esa unión.
[email protected]

Columnista
30 marzo, 2012

Los últimos Juglares- Nafer Duran

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Nain

Por: Jorge Naím Ruíz. Continuamos con las narrativas de los últimos juglares, plasmadas en el documental que estará saliendo al mercado el próximo mes de Abril, y el cual fue filmado en los escenarios naturales de nuestro folclor, más concretamente en las zonas rurales y los patios de las casas donde habitaron – y aún […]


Por: Jorge Naím Ruíz.

Continuamos con las narrativas de los últimos juglares, plasmadas en el documental que estará saliendo al mercado el próximo mes de Abril, y el cual fue filmado en los escenarios naturales de nuestro folclor, más concretamente en las zonas rurales y los patios de las casas donde habitaron – y aún habitan- algunos de los últimos juglares vallenatos.

En esta oportunidad la narrativa la hace Náfer Duran Díaz, hermano del primer Rey Vallenato Alejandro Duran y miembro de una de las más prolíficas dinastías de este folclor.

Ya hace años que “Naferito”, como cariñosamente le dicen sus amigos, no vive en El Paso, sino en el Barrio Garupal de Valledupar, allí llegó el pasado 26 de diciembre a sus 70 años de edad, lo visitamos y esto fue lo que nos respondió al preguntarle de donde viene su vena musical:

“La historia del arte mío no proviene de enseñanza, eso a nosotros los Durán nos ha llegado por herencia, por dinastía, el Bisabuelo de nosotros fue un Antioqueño que llamaba Pío Durán, ese señor tocaba el Tiple, el abuelo nuestro llamaba Juan Bautista Durán Pretel, era un músico en toda la extensión de la palabra, fue acordeonero y tocador de Gaita, mi papá Nafer Donato Durán Mojica, fue un excelente acordeonero de la región de El Paso. De ahí se origina el tronco nuestro Luis Felipe, Alejandro y yo, los tres fuimos músicos, Luis Felipe fue el que de los tres primero grabó disco, eso fue en el año 1949, en esa época los discos no tenían mucho comercio, ni le daban  mucha importancia  a la música vallenata, entonces si, ya de ahí siguió Alejo que fue el que se hizo famoso.
En el año 1976, yo me coroné Rey Vallenato en la Plaza Alfonso López, después hice un recorrido de concurso, en Villanueva fui Rey dos veces en la categoría primaveras del Ayer, en Barrancabermeja también gané en el año 83 y en el 92 me coroné Rey de Reyes, en la misma ciudad, en la categoría profesional.”

“En el año 2008 fui invitado a Francia en representación de Colombia, estuvimos en ciudades como Vitré, París, fue algo muy bonito, en esa época me acompañaron en la caja  “El Peya Zuleta” y me cantó el popular “Ñame”, iba representándonos la periodista Lolita Acosta; lo que más duro me dio  de esa correría era que no veíamos la Yuca ni en pintura.”

“Nosotros nos levantamos en una finca que llamaban Las cabezas, de los Gutiérrez de Piñeres Trespalacios, quienes eran Momposinos y por – intermedio de la música- nos hicimos amigos de los patrones,  esa finca era la fuente de trabajo de casi toda la Región, ahí trabajaba gente de Chiriguaná, de Chimichagua, de El Paso, del Banco, pero como a los patrones les gustaba nuestra música nos llevaban a tocar a otras ciudades como Cartagena, y ahí nos fuimos relacionando con gente que le interesaba la música de acordeón.”

“Yo inicié a tocar el acordeón, a la edad de siete años; el acordeón me lo regaló mi papá, era un acordeón que le decíamos de aumento y tenía una solo hilera de pitos, la primera pieza que toque yo fue aquella que le decimos la Vaca Prieta, más o menos a los once años ya yo tocaba bailes, pero no acompañado de caja y guacharaca sino con bombo, redoblante y maracas a eso le llamaban la colita.”

“Yo empecé a tocar primero que Alejo, él inicio a tocar ya cuando tenía veintidós años, es decir ya un hombre, a Alejo no le gustaba el acordeón para tenerlo de arte, porque en ese tiempo lo que hoy llamamos música vallenata no tenía valor y uno tocaba era por divertirse, parrandear y tomar trago, y como a él nunca le gustó tomar licor, entonces casi no le gustaba”.
“Pero él veía que a Luis Felipe le iba muy bien con las mujeres cuando estaba tocando, entonces un día nos dijo yo me voy también a meter a acordeonero a ver si también mujereo como Luis Felipe.”

No vamos a publicar acá,  todo lo que dijeron los juglares precisamente para que se animen a ver ese hermoso documental sobre la juglaría vallenata.

COLOFON: Me han invitado a presenciar la actuación de Juan Mario de la Espriella y Martín Elías en la Discoteca Matilde Lina, este fin de semana, y yo ni corto, ni perezoso, allí estaré, porque me cuentan quienes los han visto que definitivamente ganó el folclor con esa unión.
[email protected]