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Editorial - 23 abril, 2014

Hablemos bien

Si el gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, quien contribuyera al engrandecimiento de la lengua española por su obra maestra ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, resucitara hoy y observara como han deformado el idioma, no resistiría tantos disparates y moriría de nuevo. La novela ‘Don Quijote’, publicada en el año 1605, […]

Si el gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, quien contribuyera al engrandecimiento de la lengua española por su obra maestra ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, resucitara hoy y observara como han deformado el idioma, no resistiría tantos disparates y moriría de nuevo.

La novela ‘Don Quijote’, publicada en el año 1605, logró consolidar el idioma español y su autor alcanzó la cima de la gloria de la Literatura Universal, compartiendo honores con Homero, Dante y Shakespeare. Han pasado más de cuatro siglos y el español se ha posesionado de tal manera en el mundo, que es la segunda lengua más importante y la tercera más hablada con 400 millones de habitantes nativos, según lo afirma el Ministerio de Educación.

El español es un idioma en movimiento, en constante cambio, no es estático, tanto que la Real Academia Española –RAE- ha incluido vocablos que décadas atrás eran considerados un irrespeto al idioma. Y aunque estas transformaciones y variaciones son aceptables y normales que ocurran, lo que vivimos hoy toca fondo. ‘Ola k ases’, ‘ke kieres’, ‘kiubo’, ‘T kiero, entre otras tantas ‘adaptaciones’ hechas especialmente por los jóvenes que han reducido su comunicación a las redes sociales, donde le han dado vida a un nuevo idioma (vale la pena aclarar que la herramientas tecnológicas para comunicarse y difundir ideas u opiniones son bienvenidas, lo que no se justifica es el atropello del idioma a través de ellas).

EL PILÓN hace un llamado a los padres de familia, a los docentes, a los rectores, a los secretarios de educación, a todos los medios de comunicación, a hacer una campaña para que hablemos y escribamos bien el español, meta fácil de lograr si se crea el hábito de la lectura, que forma personas cultas, con buena ortografía y buen léxico. Las generaciones de nuestros abuelos y bisabuelos sin ser bachilleres siquiera, hacían gala de ello, ¿por qué hoy cuando existen más oportunidades educativas, se ha retrocedido tanto?

En el Cesar se puede avanzar. Ya hay campañas de lectura en los barrios, como ‘Mi barrio es una biblioteca’, un paso importante que debe fortalecerse, así como el uso de las bibliotecas que existen en cada municipio cesarense. Hoy, por ejemplo, la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Luquez’ se unirá a la jornada nacional ‘Gabolectura’, como homenaje a nuestro nobel Gabriel García Márquez, para lo cual cualquier ciudadano puede pasar por los puntos dispuestos para ello, a participar en la lectura continua de ‘El coronel no tiene quien le escriba’.

Hablemos bien. Reflexionemos este 23 de abril, cuando se celebra en el mundo de habla hispana el ‘Día del Idioma’, que en Colombia se instituyó en 1938 mediante un Decreto del presidente Alfonso López Pumarejo, y que en 1963 se elevó a Ley, como homenaje a tan importante certamen y en una demostración de aprecio por nuestra lengua.

Editorial
23 abril, 2014

Hablemos bien

Si el gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, quien contribuyera al engrandecimiento de la lengua española por su obra maestra ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, resucitara hoy y observara como han deformado el idioma, no resistiría tantos disparates y moriría de nuevo. La novela ‘Don Quijote’, publicada en el año 1605, […]


Si el gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, quien contribuyera al engrandecimiento de la lengua española por su obra maestra ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, resucitara hoy y observara como han deformado el idioma, no resistiría tantos disparates y moriría de nuevo.

La novela ‘Don Quijote’, publicada en el año 1605, logró consolidar el idioma español y su autor alcanzó la cima de la gloria de la Literatura Universal, compartiendo honores con Homero, Dante y Shakespeare. Han pasado más de cuatro siglos y el español se ha posesionado de tal manera en el mundo, que es la segunda lengua más importante y la tercera más hablada con 400 millones de habitantes nativos, según lo afirma el Ministerio de Educación.

El español es un idioma en movimiento, en constante cambio, no es estático, tanto que la Real Academia Española –RAE- ha incluido vocablos que décadas atrás eran considerados un irrespeto al idioma. Y aunque estas transformaciones y variaciones son aceptables y normales que ocurran, lo que vivimos hoy toca fondo. ‘Ola k ases’, ‘ke kieres’, ‘kiubo’, ‘T kiero, entre otras tantas ‘adaptaciones’ hechas especialmente por los jóvenes que han reducido su comunicación a las redes sociales, donde le han dado vida a un nuevo idioma (vale la pena aclarar que la herramientas tecnológicas para comunicarse y difundir ideas u opiniones son bienvenidas, lo que no se justifica es el atropello del idioma a través de ellas).

EL PILÓN hace un llamado a los padres de familia, a los docentes, a los rectores, a los secretarios de educación, a todos los medios de comunicación, a hacer una campaña para que hablemos y escribamos bien el español, meta fácil de lograr si se crea el hábito de la lectura, que forma personas cultas, con buena ortografía y buen léxico. Las generaciones de nuestros abuelos y bisabuelos sin ser bachilleres siquiera, hacían gala de ello, ¿por qué hoy cuando existen más oportunidades educativas, se ha retrocedido tanto?

En el Cesar se puede avanzar. Ya hay campañas de lectura en los barrios, como ‘Mi barrio es una biblioteca’, un paso importante que debe fortalecerse, así como el uso de las bibliotecas que existen en cada municipio cesarense. Hoy, por ejemplo, la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Luquez’ se unirá a la jornada nacional ‘Gabolectura’, como homenaje a nuestro nobel Gabriel García Márquez, para lo cual cualquier ciudadano puede pasar por los puntos dispuestos para ello, a participar en la lectura continua de ‘El coronel no tiene quien le escriba’.

Hablemos bien. Reflexionemos este 23 de abril, cuando se celebra en el mundo de habla hispana el ‘Día del Idioma’, que en Colombia se instituyó en 1938 mediante un Decreto del presidente Alfonso López Pumarejo, y que en 1963 se elevó a Ley, como homenaje a tan importante certamen y en una demostración de aprecio por nuestra lengua.