Un informe poco comentado
Por: Imelda Daza Cotes
En América, Colombia ocupa el último lugar en el índice de paz.
El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) de Londres, acaba de difundir el Índice de Paz Global(IPG) que presenta de manera sistematizada una serie de indicadores sobre derechos humanos, niveles de democracia, educación, criminalidad, bienestar material, corrupción y estabilidad política en 153 países. La perspectiva desde la cual se enfoca el análisis está ligada a los fundamentos del sistema capitalista, por eso contempla también indicadores sobre libertad para el desempeño del sector privado y del capital, pluralismo político, condiciones para la inversión privada y libertad de prensa
El IPG mide el nivel de la tranquilidad mundial, evalúa los conflictos, la seguridad, valora la militarización de cada país y pone énfasis en la relación Prosperidad económica-Paz para destacar la importancia de ésta en la búsqueda del bienestar económico. El IEP busca generar inquietud y promover relaciones armónicas entre las empresas, la economía y la sociedad con énfasis en los beneficios económicos de la convivencia pacífica
En la elaboración del Indice participó un conjunto muy variado de instituciones y personalidades, entre ellos Amnistía Internacional, la Universidad de Columbia, el Nobel de Paz, Desmond Tutu, el expresidente James Carter, el exsecretario de la ONU Kofi Annan y los destacados empresarios Richard Branson, Ted Turner y George Rusell. El equipo tiene amplio prestigio en los círculos de analistas occidentales y goza de credibilidad. Nadie los puede señalar de izquierdistas tendenciosos ni de derechistas militantes
El fundador y presidente ejecutivo del IEP –Steve Killelea- dice que el mundo “debe buscar nuevas formas de crear estabilidad que no sea mediante la fuerza militar”, insiste en que urgen muchos cambios de actitudes e identifica ocho estructuras sociales como indispensables “para crear sociedades pacíficas, resistentes y socialmente sostenibles”. Esas  estructuras tienen que ver con: alto nivel educativo, bajos niveles de corrupción, distribución equitativa de los recursos, tolerancia, respeto a los derechos humanos, entorno empresarial adecuado, buenas relaciones con los vecinos y libre circulación de la información.
Ciertamente el IGP-2011 no trae sorpresas mayores pero revela hechos que la opinión ciudadana no maneja con certeza porque con frecuencia los medios distorsionan la verdad o no la difunden. Vale la pena destacar algunos resultados: Los niveles de paz mundial han disminuido por tercer año consecutivo debido a los conflictos entre los ciudadanos y sus gobiernos. La nación más pacífica vuelve a ser Islandia. Le siguen Nueva Zelandia, Japón, Dinamarca, la República Checa y Austria. La otrora región más pacífica del mundo –Europa- redujo drásticamente sus niveles de tranquilidad a causa de la inestabilidad económica que originó protestas y disturbios en Grecia, Italia, España, Portugal e Irlanda. Los países nórdicos siguen clasificando entre los 10 primeros pero Suecia cayó al puesto 13 por el aumento de la fabricación y exportación de armas convencionales
La paz se redujo más, en los países en los que Estados Unidos ha impuesto o fomentado la violencia a través de la ocupación o de la confrontación: Somalia(153-último lugar), Irak(152), Sudán(151) y Afganistán(150). Libia, que en 2010 ocupaba el lugar 60, cayó al 143. Israel, el gran aliado de EEUU, ocupa el puesto 145, es uno de los más violentos
En Latinoamérica, Uruguay(21) está a la vanguardia de la paz y la estabilidad. Otros lugares ocupan Costa Rica(31), Chile(38), Panamá(49), Argentina(55), Paraguay(66) y Cuba el 67, muy por encima de Estados Unidos que ocupa el puesto 82 . Cuba supera a EEUU en los indicadores que se refieren a las condiciones que garantizan bienestar humano y social; la gran potencia del norte es claramente superior en los indicadores relacionados con las ventajas y privilegios para el gran capital y las inversiones especulativas
El último lugar lo tiene COLOMBIA en el puesto 139 como la nación menos pacífica del continente que además tiene la tercera peor desigualdad social entre 129 países. Es un país afectado por la violencia y marcado por la injusticia, donde cada noche 4 millones de personas se acuestan sin haber comido y la mitad son niños, según lo ha denunciado Juan Gossain en un conmovedor artículo. Esta situación debería ser prioridad para los gobiernos locales, regionales y nacional.

Nada es más urgente!!