El caso se presentó en Codazzi

Los 16 años y ocho meses a los que fue condenado, Carlos Enrique Zuleta Calderón, por el delito de acceso carnal violento agravado contra menor de 14 años, no dejó conforme a la madre de la niña de seis años que fue violada por el procesado.
La sentencia también obliga al condenado, quien aceptó su responsabilidad en el hecho, a pagar la suma de 100 SMLV, equivalentes a 51 millones 500 mil pesos a favor de la víctima, dinero que deberá cancelar a partir de ejecutoriada la sentencia.
Sin embargo, en la determinación tomada por la Juez Segundo Penal del Circuito, Gloria Mariño Quiñoñez,  es procedente el recurso de apelación, acción a la que, según manifestó la madre de la afectada, acudirá.
Así lo reveló, luego de conocer el fallo en audiencia pública realizada en la mañana de ayer, en el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar hasta donde fue trasladado Zuleta Calderón, quien se encuentra detenido en la Establecimiento carcelario Judicial de Valledupar desde el mismo día de los hechos.
“Es solo una niña de seis años, por Dios, ese hombre le dañó la vida”, dijo la angustiada madre quien no pudo contenerse y rompió en llanto.
La juez fundamentó su sentencia en las pruebas descubiertas por la Fiscalía, representada por Ana Delia Amaya Torres en las que se logró establecer que el 15 de mayo de 2009, día de los hechos, Carlos Enrique Zuleta, de 48 años, abusó sexualmente de la menor aprovechando un descuido de la madre de la pequeña.
Esta última relató a las autoridades que mientras lavaba una ropa extrañó que la menor de sus tres hijas no jugaba a su alrededor, como de costumbre. Los hechos se presentaron en zona rural de Codazzi, más concretamente en la finca ‘El Jobo’ ubicada por la trocha de Verdecia.
De inmediato, la mujer comenzó a buscar a su hija por toda la casa, encontrándose con una escena que la impactó al punto de hacerle perder el sentido.
La niña salía del último de los cuartos, donde se guardaban las sillas de los caballos con su ropita interior a medio poner seguida por Zuleta Calderón quien se vestía  afanosamente.
“Mi hija al verme se asustó y me dijo, mami no me vaya a pegar, el señor Carlos me dijo que hiciéramos groserías”, ante ese cuadro la mujer, sufrió un ataque de nervios y en medio de gritos de desesperación, intentó correr hasta donde estaba su marido, pero la impresión fue tan fuerte que se desmayó.
“Cuando desperté, le conté a mi esposo lo que había visto”, dijo la mujer.
Afirmó también, que al reclamarle al jornalero, quien solo tenía dos meses de laborar en la finca, éste le contestó de manera indiferente que no sabía de que le hablaba y negó haberse metido con la niña.
Los padres de la menor pusieron al tanto de lo ocurrido a un militar que realizaba planes de patrullajes en el sector quien de inmediato se trasladó hasta la finca donde se encontraba Zuleta Calderón y lo detuvo de manera preventiva.
La madre de la menor afectada dijo a EL PILÓN que no queda conforme con la medida porque a raíz de lo ocurrido,  su hija debe ser sometida a tratamiento psiquiátrico y su comportamiento no volvió a ser el mismo.