En Valledupar la ley de oferta y demanda hacen que el precio de las viviendas cambie y que en menos de seis meses se haya incrementado en un 50 por ciento.
Los subsidios del estado, los bajos intereses en los bancos y un crecimiento constante en lo laboral, son las razones según Ernesto Orozco, director de Comfacesar, que hacen de Valledupar una ciudad con un crecimiento constante. Esto se ve, según explicó el funcionario, en el aumento en las construcciones y la aparición de nuevos proyectos de vivienda que parecen invadir la ciudad.
Al mismo tiempo, dijo que el boom de la construcción y la oferta de vivienda en Valledupar, son temas de los que solo se habla desde hace tres años. “Desde 2009 , el crecimiento de la ciudad es notorio y hay sectores que se han valorizado más que otros pero que en mucho tiempo no se valorizarán”.
En Valledupar existen sectores como la urbanización Los Mayales que en sus inicios no superaban los 70 millones por vivienda y que hoy en día han duplicado su precio. “Hay lugares que se valorizaron pero no ha sido de la nada; las casas ubicadas en las cercanías del Centro Comercial Guatapurí Plaza son un ejemplo de eso” explicó el representante de Comfacesar y definió como normal el aumento de las viviendas en las zonas que así lo merezcan.
Las Familias…
“Nosotros contamos con suerte, cuando compramos la casa estaba sobre planos y nadie daba un peso por este proyecto” explicó Diego López, habitante de la urbanización Colombia, ubicada en el sector de Los Mayales. Esta zona de la ciudad se valorizó por la construcción del nuevo centro comercial situado en la avenida el Salguero en la salida La Paz y La Guajira. “yo sé que si hoy vendo esta casa voy a ganarle mucho dinero, pero más adelante costará más”.
“Yo creo que las casas son muy pequeñas y no siempre están aptas para costar lo que valen” dijo Andrea Sanjuán, habitante de María Camila Norte, un conjunto residencial ubicado en una de las vertientes del Pedazo de Acordeón. Esto toca un ponto importante en lo que corresponde a esa valorización “estoy pagando una casa que parece de interés social, a un precio con el que pagaría una vivienda mejor en otra ciudad.
Los bancos
La financiación es una de las formas más comunes que usa el vallenato promedio para adquirir vivienda. En la actualidad, aparte de los subsidios que está entregando el estado, los ciudadanos cuentan con amplitud en los plazos de pago e intereses bajos.
El Banco Agrario, por ejemplo, ofrece créditos para compra de vivienda o agro inversión, y maneja tazas que no superan el uno por ciento.
La especulación comercial, y el juego de oferta y demanda, entran a jugar un papel fundamental en este fenómeno. Existe el error de pensar que así como se valorizó una vez, el sector continuará en alza. Eso, explicó Ernesto Orozco, no es real. “Cuando un bien se valoriza por algo en particular, como la construcción de una avenida o un centro comercial este bien no conserva un ritmo constante de valorización”. Según Orozco esto pasaría, solo si ocurre otro hecho que haga que incremente su valor.
En Valledupar hay, por lo menos, siete constructoras que trabajan a toda máquina y que están satisfechas con la forma de crecimiento que tiene el mercado en esta ciudad.
En Valledupar la ley de oferta y demanda hacen que el precio de las viviendas cambie y que en menos de seis meses se haya incrementado en un 50 por ciento.
Los subsidios del estado, los bajos intereses en los bancos y un crecimiento constante en lo laboral, son las razones según Ernesto Orozco, director de Comfacesar, que hacen de Valledupar una ciudad con un crecimiento constante. Esto se ve, según explicó el funcionario, en el aumento en las construcciones y la aparición de nuevos proyectos de vivienda que parecen invadir la ciudad.
Al mismo tiempo, dijo que el boom de la construcción y la oferta de vivienda en Valledupar, son temas de los que solo se habla desde hace tres años. “Desde 2009 , el crecimiento de la ciudad es notorio y hay sectores que se han valorizado más que otros pero que en mucho tiempo no se valorizarán”.
En Valledupar existen sectores como la urbanización Los Mayales que en sus inicios no superaban los 70 millones por vivienda y que hoy en día han duplicado su precio. “Hay lugares que se valorizaron pero no ha sido de la nada; las casas ubicadas en las cercanías del Centro Comercial Guatapurí Plaza son un ejemplo de eso” explicó el representante de Comfacesar y definió como normal el aumento de las viviendas en las zonas que así lo merezcan.
Las Familias…
“Nosotros contamos con suerte, cuando compramos la casa estaba sobre planos y nadie daba un peso por este proyecto” explicó Diego López, habitante de la urbanización Colombia, ubicada en el sector de Los Mayales. Esta zona de la ciudad se valorizó por la construcción del nuevo centro comercial situado en la avenida el Salguero en la salida La Paz y La Guajira. “yo sé que si hoy vendo esta casa voy a ganarle mucho dinero, pero más adelante costará más”.
“Yo creo que las casas son muy pequeñas y no siempre están aptas para costar lo que valen” dijo Andrea Sanjuán, habitante de María Camila Norte, un conjunto residencial ubicado en una de las vertientes del Pedazo de Acordeón. Esto toca un ponto importante en lo que corresponde a esa valorización “estoy pagando una casa que parece de interés social, a un precio con el que pagaría una vivienda mejor en otra ciudad.
Los bancos
La financiación es una de las formas más comunes que usa el vallenato promedio para adquirir vivienda. En la actualidad, aparte de los subsidios que está entregando el estado, los ciudadanos cuentan con amplitud en los plazos de pago e intereses bajos.
El Banco Agrario, por ejemplo, ofrece créditos para compra de vivienda o agro inversión, y maneja tazas que no superan el uno por ciento.
La especulación comercial, y el juego de oferta y demanda, entran a jugar un papel fundamental en este fenómeno. Existe el error de pensar que así como se valorizó una vez, el sector continuará en alza. Eso, explicó Ernesto Orozco, no es real. “Cuando un bien se valoriza por algo en particular, como la construcción de una avenida o un centro comercial este bien no conserva un ritmo constante de valorización”. Según Orozco esto pasaría, solo si ocurre otro hecho que haga que incremente su valor.
En Valledupar hay, por lo menos, siete constructoras que trabajan a toda máquina y que están satisfechas con la forma de crecimiento que tiene el mercado en esta ciudad.